Goodbye my lover.

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"Goodbye my lover, goodbye my friend. You have been the one. You have been the one for me".

Querido Brendon:

Es incontable las veces que escribí esto pero no puedo expresar tan fácilmente como me siento y necesitas saberlo.
Me siento tan... Tan perdido, Brenny. Tan idiota, tan usado, tan asqueroso. Siento que no soy más que un idiota con el que cualquiera puede jugar. Siento que no valgo nada. Y quizás sea cierto. Quizás no. Pero yo lo siento así.
Y yo no me sentía así. Era un chico tan lleno de alegría y felicidad, aún sí en mi vida nada era así. Aún sí todo se caía a pedazos, yo le veía lo hermoso, yo veía lo bueno. Porque nada era malo, todo era hermoso.
Por eso te conocí aquel día, por eso me animé a hablarte. Porque lo hermoso me atraía.
Pero nadie me dijo que lo hermoso no era siempre sería hermoso.
Necesitaba un manual en esos momentos.
Yo te amaba Brendon, con cada pedazo de mi corazón y alma. Te amaba con todas mis fuerzas. Te amaba con cada partícula que mi cuerpo poseía. Y todavía sigo haciéndolo, porque soy un idiota enamorado.
Pero me rompiste el corazón, de las peores formas posibles. Me engañaste, me reemplazaste y peor aún, no tuviste las agallas para decírmelo. Ni siquiera para alejarte de mí. Seguiste ahí, diciéndome que me amabas y que estabas enamorándote de mí, mientras lo estabas haciendo de otra persona.
Podríamos haber sido grandes, Brendon. Podríamos haber sido invencibles. Pero no. No se pudo.
Aunque, al final de todo, no te culpo. No te culpo de nada. Porque quizás también fue mi culpa, quizás no te amé lo suficiente. Quizás no te demostré lo suficiente, no te besé lo suficiente. O quizás no soy suficiente.
Pero yo di mi mejor esfuerzo y al parecer, tampoco fue suficiente.
No te culpo, Brendon, nunca te culparé. Todo esta bien. Y no fue lo mejor, no será lo mismo, pero te perdono.
Te perdono porque te amo, porque es lo que más hago y no podría odiarte ni tenerte rencor jamás en la vida. No mereces eso, para nada. Mereces lo mejor, porque eres una persona tan asombrosa.
Sólo espero que Sarah lo sepa, porque yo lo supe y lo sigo sabiendo.
Me fui totalmente de mi punto. Nada de esto fue lo que quise decir.
El motivo de esta carta es completamente distinto a lo que venía diciendo.
Me voy, Brendon. Probablemente cuando Spencer te de esto, Jon y yo ya estemos lejos. Sí, Jon vendrá conmigo.
No es tu culpa, o al menos no del todo.
Dejé de verle el sentido a todo, a cada cosa bella en mi vida y en ellos, se encontraba la banda.
No sabes lo doloroso que era estar ahí, tocando, pero no sentir las canciones. No disfrutarlas, no vivirlas, no adorarlas de la manera que lo hacía antes. Y peor, saber que aquellas eran letras que escribimos juntos. Juntos, cuando estábamos juntos, cuando nos amábamos.
Todo me recordaba a ti y sigue haciéndolo. Por eso he decidido irme.
Y así como te perdoné, espero que lo hagas conmigo.
No pienses que te abandonaré y dejaré la banda caerse en pedazos. Para nada. Porque que no esté en ella no significa que no me interesa, que perdí todo cariño en ella. Unos amigos, Dallon e Ian, nos reemplazarán a mi y a Jon.
Hablando de Jon, él comprendió mi motivo y decidió unirse conmigo a la huida. Es un torpe y el mejor amigo que he tenido.
Spencer también quería, pero lo obligué a que se quedara contigo.
Así que, por mucho que lo odie, esta es la despedida.
Gracias por cada cosa que hemos vivido juntos. Gracias por cada suspiro y latido que me has robado, por cada sonrisa que provocaste, por los sonrojos y los besos. Por haberme acompañado en el proyecto más grande de mi vida. Por estar ahí y por romperme el corazón. Con todos los pedazos de lo que queda de él, te lo agradezco.
Me has hecho darme cuenta de tantas cosas.
Y no sé qué más podría decirte, Brendon.
Te deseo suerte, te deseo lo mejor para ti, la banda y tu pareja. Espero que sean felices, espero que les vaya muy bien en la vida.
Yo estaré deseándole suerte desde donde sea que esté.
No te preocupes por mí, estaré bien. Los colores regresarán a mi vida, la alegría y la felicidad también. Es cuestión de tiempo, como todo.
Por segunda vez, no creas que te odio, porque jamás lo haría.
Porque te amo, Brendon. Jamás dejaré de hacerlo. Aún sí pasan los años, el sentimiento seguirá ahí. Quizás no sea tan grande, pero estará. No se irá jamás. Porque nos enamoramos una vez en la vida. Y yo usé esa vez en ti, Brendon. Y no me arrepiento para nada.
Sin nada más que decir, me despido nuevamente.
Y te deseo lo mejor en la vida. A la banda igual. Sé que serán exitosos, que serán grandes, que serán geniales y todo sin mi y Jon.
Gracias, una vez más, por todo. Has sido y serás el único en todo para mi, jamás lo olvides.

Ryan Ross.

Loving can hurt sometimes | Ryden.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora