XI

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Una vez que Marshall encontrará a sus compañeros, vio que por las calles de la gran ciudad llovía nuevamente.

—Al parecer esta llueve, jejeje. —el dálmata se sentó a ver la lluvia que caía, se veía tranquilo y relajando, no había otra cosa que hacer en aquel momento, su único entretenimiento era la lluvia, pesaba «¿Qué es lo que está haciendo Chase?», el dálmata solo se limito a seguir viendo la lluvia caer. Por otro lado, Chase solo espetaba la carta de su amada, cuando se dio cuenta de que aun usaba su collar como policía de los Paw Patrol.

—¡Que tonto soy! —exclamó—, todo este tiempo puede comunicarme con Skye.

El pastor alemán miraba su placa para con mucho cariño de lo que pasaba, dejando sus recuerdos de lado, el pastor alemán, intento comunicarse con Skye, solo sabía un problema.

—Cierto, Ryder, nos dijo que no podemos usar los collares para llamadas vanas —dijo Chase, mirando con tristeza.

En el departamento de Devin y Johan, todo se veía muy tranquilo, Devin solo miraba un álbum de recuerdos, sabía que tenía muy buenos recuerdos del pasado, entre ellos cuando conoció a Johan su nuevo amigo.

—Ya han pasado 3 años desde que nos conocimos,

Flashback...

Era un día tranquilo, Devin iba caminando hacia la escuela de obediencia, pues, todos los cachorros caninos ya que era bueno para su crecimiento como canes de Ladrimburgo. Entre los de nuevo ingreso se encontraba Devin, este se sentía algo tímido al ver a tantos canes, no sabía que hacer, ni a donde ir, sabía que esta vez no era algo fuera del lugar.

—No quiero estar aquí, tengo mucho miedo, espero no meterme en problemas —dijo Devin con miedo.

Algunos de los cachorros no lo veían y chocaban con Devin, hasta que vio a un Akita Inu, este se dio cuenta de que Kevin estaba perdido. Sentía que tenía que ayudarlo; entonces, Johan se le acerco amablemente.

—Hola, veo que tienes problemas de hacia dónde vas —dijo Johan.

Devin tenía miedo del Akita, no sabía de quien se trataba, se veía tranquilo, sin embargo, no quería causarle problemas. Devin no era de los cachorros que les gustaba molestar a otros cachorros, por eso no sabía que decirle al Akita Inu.

—¿Te encuentras bien? —preguntó Johan viendo al dálmata confundido.

—No, e-estoy bien —respondió Devin con algo de miedo.

—¿Estas seguro? —volvió a preguntar.

—Si, ¿Por qué no he de estarlo? —dijo Devin.

El Akita se retiro de donde estaba él dálmata, tenía por entendido que el dálmata no necesitaba de su ayuda, aunque no estuviera muy seguro de lo que le había dicho, sentía que podía llegar a ser amigos, muy "buenos amigos", aunque claramente, Devin no quería ser su amigo. No le veía así al ver al Akita, Devin sintió que podía llegar a tener problemas con él, no quería problemas con nadie, se sentía solo, sin lugar ni dirección, podía decirse que no era lo que él buscaba.

El día transcurrió Devin siguió caminando por todo el lugar, pronto vio un salón donde estaban algunos de cachorros que él conocía desde más pequeño.

—buenos días, soy Devin Dálmata.

—veo que te perdiste por los pasillos, mira, yo soy tu profesor, es un gusto.

Devin entro a la clase de obediencia, estaba listo para así aprender algunas cosas que tenía que hacer como un cachorro de Ladrinburgo, Devin no era el mejor de la clase como lo eran otros, aunque era muy fácil la clase, Devin no lo había ver así.

El sentimiento de un cachorro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora