El humo hacía difícil el respirar. La desolación de cuerpos inmóviles en los alrededores iluminados por las llamas que se alzaban en manchas de combustible y maderas retorcidas.
Una joven niña de cabellos rojos apretó la mano de su pequeña hermana de cabellos celestes y se cercioró que mantuviera los ojos cerrados mientras caminaban por las ruinas de una batalla perdida.
Para tranquilizarse, la niña había comenzado a cantar una canción que su madre le había enseñado.
La pelirroja era lo suficientemente grande para saber que nadie vivo había sobrevivido y que sus padres habían desaparecido y fallecido en aquella batalla que había comenzado como una protesta y los disturbios se habían disparado.
Mientras caminaban se toparon con un hombre que estaba peleando con un policía a duras penas y luego de vencerlo no quedando claro si lo había matado, se volteó y las observó.
La pelirroja se puso por delante de su hermana menor en posición defensiva pero el desalineado hombre con una respiración agitada las miró y luego observó alrededor, apretó los dientes en impotencia y tomó a las niñas en brazos.
Se alejaron del lugar mientras que el viento se llevaba lejos la canción de una niña junto a su inocencia.
***
-¡Ah...! La hermosa ciudad de Piltover. ¡Tan llena de luz! ¡Tan prospera! Taaaan... decadente... - dijo con ironía para si una niña de cabellos Rojos y una expresión dura en sus ojos.
La vida no había sido suave con ella, ni con su hermana. Vi era todo lo que había conservado de su verdadero nombre que casi ya había olvidado.
-Hey, ¿estás seguro de este trabajo?- le preguntó a uno de los chicos que estaba con ella. Miembro de su pandilla.
Este asintió y señaló su objetivo.- Se fueron de vacaciones hace unos días así que todo esta vacío.
Vi sonrió.- perfecto. ¡Vamos!
***
Mientras sus compañeros se dedicaban a revisar el lugar y juntar todo lo de valor que podían cargar, Vi paseaba por la vivienda, llegó a la cocina y comenzó a revisar las alacenas y la heladera.
Encontró varias comidas pero lo que realmente buscaba eran dulces.
Al fondo de la heladera, encontró una caja con cuatro cupcakes de diferentes colores. Se sentó arriba de la mesada y se los puso a comer.
Eran ese placer culposo que no podía pagarse pero que estos ricos tenían a montones. Siempre que encontraba los comía y luego le daba alguna otra cosa a sus compañeros mientras registraban.
-Hermana.- la pequeña había entrado a la cocina con algo de pudor.
-¿Ya terminaron, Powder?- indagó mientras se chupaba los dedos. Le faltaba terminar la mitad de uno pero en vez de morderlo se lo ofreció.
-Gracias.- la chica tomó lo que quedaba y se lo comió sentándose al lado de ella.
Dentro de las circunstancias le agradaba mucho compartir con su hermana mayor su dulce favorito. Sabía que Vi no lo compartiría con nadie más y eso lo hacia especial.
***
Luego de salir de allí, saltaron por los techos cargando tres bolsas de objetos robados hasta llegar a los callejones donde luego de dar un par de vueltas sin sentido se metieron en las alcantarillas rumbo a Zaun.
En su camino se toparon con otra pandilla de adolescentes un poco más grandes en edad que ellos quienes los interceptaron.
Ninguno de ellos quería pelear, pero se mostraban en una actitud defensiva-agresiva para indicar que solo debían molestarlos un poco para generar una trifulca.
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Duality - Caitlyn x Vi - OMEGAVERSE
FanfictionVi es una alfa huérfana que vivía con su hermana menor en la, autoproclamada, ciudad de Zaun, la zona más pobre de la próspera metrópolis beta de Piltover. Allí hace lo posible por sobrevivir, pero un día es apresada por la policía. Siendo, luego ap...