Vi se despertó sobresaltada, no recordaba mucho de lo que había sucedido. Solo recordaba dolor, ira y una calidez.
Al percatarse miró a su alrededor y no estaba en la prisión se encontraba en una... ¿Habitación?
-¿Dónde estoy?- empezó a fijarse con cautela, la habitación no era grande pero sí cómoda y acogedora. Tenía un escritorio de madera, una biblioteca con algunos libros que se acercó a revisar. No reconoció ninguno, tomó uno y lo ojeó rápidamente, lo soltó dejándolo caer al suelo al ver que había una ventana, aunque tuviera barrotes, podía abrirla y dejar que el aire entrara.
Se asomó y hechó un vistazo a su alrededor, estaba más que segura que se encontraba en una de las casas de Piltover y a juzgar por los alrededores era de una familia rica.
Tocaron a la puerta y se tensó pensando que algo iba a salir mal, pero una chica vestida de sirvienta entró a dejarle algo de ropa sobre la cama y otra le dejó sobre el escritorio una bandeja con comida recién preparada que podía oler y se le hacía agua la boca. Aún así seguí en guardia.
Las chicas no le dijeron nada y se retiraron cuando dejaron las cosas. Cerrando las puerta detrás de ellas escuchándose el clic de un cerrojo externo.
Miró la comida con desconfianza y prefirió no tocarla, lo mismo con la ropa. Pero con el pasar del tiempo, el olor de la comida invadía el lugar y le hacía rugir su estómago de hambre.
Se sentó en el suelo con las piernas y brazos cruzados mirando al lado opuesto. Volvió a escuchar el sonido del cerrojo de la puerta. De un movimiento rápido se puso en guardia en el suelo y se preparó para saltar y aprovechar la oportunidad para huir.
Al momento que iba a actuar, detuvo el movimiento de todos sus músculos al instante al ver a una chica de cabellos azules y ojos celestes.
-Ojos celestes...- murmuró suavemente, tuvo el recuerdo de haberlos visto antes pero la escena estaba difusa en su mente.
La chica cerró la puerta detrás de sí, teniendo en su mano un control negro.
Al reconocer el control se tocó el cuello y efectivamente tenía un collar de control.
-Demonios.- Dijo entre dientes.- sácame esto.
-No puedo.- le contestó la chica mirándola con cierta lástima.- No soy yo quien te lo ha puesto, lo siento.- continuó empezando a observar alrededor.- ¿Por qué no comes? La comida que hace Uma es riquísima.
-¿Quien mierda eres? ¿Qué es este lugar? ¿Qué quieren de mí?- musitó enojada entre dientes, en ningún momento había salido de su posición de pelea por más que algo en ella le decía que podía relajarse cerca de esa chica que parecía tener su misma edad.
-Soy Caitlyn Kiramman.- Le contestó mostrándose seria y con un porte recto para generar respeto.- y estas en la segunda residencia de la familia.
Vi apretó sus dientes, no necesitaba escuchar más para saber que sucedía.- ¿Así que para esto nos secuestran de Záhun? ¿Para tenernos de mascotas y hacernos pelear?
Caitlyn la miró rápidamente sorprendida y dio un paso atrás al escucharla. Había visto con sus propios ojos de lo que aquella alfa era capaz de hacer, sin haber despertado su madurez Vi se perfilaba a ser un alfa poderoso.
Pero como todo alfa poderoso, tenía un carácter iracundo.
Se apoyó contra la puerta al ser acorralada y tensó todo su cuerpo, la pelirroja tenía la cara muy cerca de la suya.
-Hum...- Movió su nariz al olisquear cerca de ella.- Tu no eres beta, los betas no huelen a nada pero tu si... ¿Qué eres? ¿Alfa como yo...?
Caitlyn no contestó pero la desafió con la mirada.
-Puf, no me digas que eres omega.- Se echó a reír dando unos pasos hacia atrás.- ¡Qué ironía! Una familia importante teniendo una hija omega. ja ja ja ja... de seguro debes de ser una vergüenza para ellos ja ja ja ja.- continuó riéndose hasta que sintió un zumbido que le hizo arrodillarse en el suelo.- ¿Qué fue eso...?
-¿Te causa gracia ahora?- Le preguntó Cailtyn apretando de nuevo el botón del collar.- yo no quería usarlo pero no me dejas alternativa.
- U- Úsalo todo lo que quieras, pero no quita lo que eres. Eres una deshonra para tu familia y una traidora a todos nosotros...- le contestó mirándola con rencor en los ojos.- Espero que seas feliz viendo esa mentira que eres, Señorita Kiramman.- le dijo burlonamente antes de volver a sentir el zumbido que le quitó toda la fuerza.
-Eres despreciable.- le contestó Caitlyn.- yo solo quería hablar contigo y saber como estabas, pero si puedes hablarme así supongo que estas bien.
-No... - le contestó Vi anteponiéndose al dolor del collar.- Pero te lo agradezco, ahora me siento orgullosa de haber nacido así. Soy orgullosa de ser Alfa. Y eso es mucho más de lo que puedes decir tú.
Ante esas palabras que la habían dejado muda, Caitlyn salió corriendo de la habitación rumbo al bosque con lágrimas en los ojos los sirvientes y quienes vivían en la casa la miraron pero no se atrevieron a interponerse.
Por más que se desquitara con ella, Vi tenía razón y eso era lo que más le dolía.
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N.T. de Autor: Hola!
si se preguntan porqué los capítulos son tan cortos? hay una razón para esto y paso a explicarla a continuación:
Como imaginaran no todas las historias tienen el mismo tipo de narración y tampoco la misma forma de contar los acontecimientos. Bueno, tardé mucho en entender como debía ser la narrativa de esta precuela que se ajustara a Vi y Caitlyn sin que sea igual al resto de las historias del mismo universo. Esa es la razón principal por la que los capítulos ahora son cortos pero muy concisos en contenido.
Sé que esta forma puede ser algo... molesta para mis lectores que estan acostumbrados a capítulos mas largos. Sin embargo siento que esta forma de narrar es la mejor para esta pareja y esta trama.
Espero sepan entender.
Nos leemos! Los quiero.
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Duality - Caitlyn x Vi - OMEGAVERSE
FanfictionVi es una alfa huérfana que vivía con su hermana menor en la, autoproclamada, ciudad de Zaun, la zona más pobre de la próspera metrópolis beta de Piltover. Allí hace lo posible por sobrevivir, pero un día es apresada por la policía. Siendo, luego ap...