Duality - Caitlyn x Vi - OMEGAVERSE

Capítulo 8: Fuera de Lugar

Caitlyn miró a su alrededor refregándose sus ojos para ver su enorme habitación. La cama baldaquino era el centro de todo lo que podía considerar su reino. 

Se levantó y se preparó para ir a desayunar. Sola, como siempre, ya que sus padres se levantaban ni bien salía el sol para dedicarse a sus respectivos trabajos sociales.

Terminó de comer y se preparó para salir. Hoy iba a visitar a un amigo de la familia y luego debía prepararse para la competencia de tiro.

Tomó su bolso con su arma, su sombrero y salió. 

Desde que sabía que ella estaba allí, siempre tomaba el camino largo para salir de la propiedad, porque quería ver la ventana de su habitación enrejada. Era tonto, pero a veces tenía la esperanza de que esta estuviera asomada a la ventana y ver sus cabellos rojos.

Ese día, como todos los días, no estaba, suspiró frustrada y continuó su camino a la salida, rumbo a encontrarse con el amigo familiar.

Quería verla, pero su padre le había prohibido acercarse a la habitación de la alfa. Trataba de quitársela de cabeza intentando asimilar lo que esta le había comentado acerca de la "mentalidad de manada". Ojalá pudiera aprender más de si misma y del tercer género. 

En la ciudad de Piltover todo lo relacionado al tercer género era tabú y eso complicaba el acceso a toda la información que ella pudiera obtener. Vi era lo más cercano que tenía para aprender, sin incurrir en ilegalidades que la llevarían a tener, seguramente, problemas con sus padres.

Mientras pensaba sobre esto, llegó a la taller de Jace. Un chico casi de su misma edad que estaba obsesionado con un tipo de tecnología nueva que había descubierto a muy temprana edad, volátil que intentaba encontrar una forma de utilizarla para el beneficio del mundo entero.

Una idea muy altruista que eventualmente se vería opacada por las tramas políticas que lo rodearían.

Caitlynn entró al taller y lo saludó aunque este solo levantó la mano y le pidió que esperara.

-Jace, te dije que no invitaras a tus amigos al talles, no sabemos que puede pasar...- le decía su mas cercano amigo, Viktor.

-Lo sé pero hay una razón para ello.- le contestó sacándose los lentes.

Viktor se encogió de hombros y tomó su bastón canadiense para levantarse, ya que tenía problemas para caminar debido a una enfermedad degenerativa.- iré a tomar algo de aire fresco... en lo que tu terminas con tus... asuntos.

Este ni siquiera había intentado saludarla solo se limitó a caminar y abandonar la habitación.

-No le hagas caso.- le dijo Jace al momento que se levantaba e iba a una cafetera con café recién hecho.

Le ofreció una taza de café y se sentó a su lado.

Jace era solo dos años mayor que ella y considerado un prodigio en la ciudad, de muy temprana edad había aprendido sobre una tecnología nueva que trataba de descifrar para mejorar la calidad de vida de la ciudad, mejorando sus utilidades.

-Gracias por venir.- empezó este.- te quería dar algo que tu padre me pidió que hiciera para tí, y tu próxima competencia de tiro.

-oh... pensé que a mi papá no le gustaba tanto que practique...- se sorprendió al ver el rifle modificado que este le estaba entregando, tenía ganas de ir a probarlo.

-Je, a tu padre sí le gusta, pero tu sabes las apariencias y todo eso que tu madre intenta mantener. Por cierto te dejaría que lo pruebes aquí, pero no verías todo su potencial, te recomiendo algo a campo abierto. Ve a cazar algún animal salvaje o algo al bosque.