Miré su mano, el anillo, volví a recordar cuando me dijo que me amaba por primera vez y cuando estaba tan nervioso por sus votos, recordé cuando nacieron los mellizos y todo era tan fresco en mi cabeza que me hizo soltar lágrimas.
-Estoy lista- susu...
Me levanté temprano y llamé a la casa de Joseph, Sam no nos pudo acompañar en este viaje porque sería por poco tiempo, aún así la extrañaba pero estaba bien. Me duché y vestí, Joseph dormía aún así que yo me preparé para ir al médico
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-Joseph, despierta- toqué su brazo
-Que paso? Dónde estoy?- se asustó y reí
-Buenos dias amor- sonreí
-Buenos dias princesa, me dormí demás?- pregunto tapando su cara
-Mmm si- me senté a su lado -Pero si quieres puedes quedarte aquí, yo iré a hacer eso y vuelvo-
-No, no. Es mala idea que salgas sola, yo te acompañaré- se levantó rápido y en un segundo estaba listo.
-Hace falta que uses demasiado perfume?- me revolvió el estómago
-Solo me puse un poco- respondió frunciendo sus cejas
-Es que es muy fuerte- tapé mi nariz
-A mí me gusta y es él que te gustaba, bueno eso decías- encogió sus hombros
-Si me gusta, solo que me golpeó que sea tanto- me sentí asqueada
-No fue tanto, ya te lo dije- suspiró y salimos al auto
El viaje fue totalmente tranquilo, por suerte no había tanto tránsito. Joseph miraba todo y yo respondía sus preguntas, parecía un niño. Cuando llegamos nos hicieron pasar de inmediato porque no había nadie de gente, estaba nerviosa y más porque le temo a las agujas... Los resultados de un embarazo a través de sangre, salen en una hora como mucho. Joseph tenía sus manos húmedas, también estaba nervioso y ninguno podía hablar... Al menos yo tenía miedo, estamos disfrutando del principio y no quiero joderlo con esto.
-De Simone- llamaron desde el consultorio y yo me levanté
-Ahora vuelvo- le dije a Joseph
-Y no puedo acompañarte?- me miró
-No, estaré bien- le dí un corto beso y caminé hasta la pequeña habitación
-Lamento la demora- dijo la doctora
-No se preocupe, valoramos que nos hayan atendido sin turnos previos- sonreí
-Hay muchas cosas que debo decirte- dijo y mi pierna comenzó a moverse
-Si, la escucho- sonreí leve tratando de frenar aquel movimiento
-No quieres a tu novio aquí?- ella sacó un sobre con los resultados
-No, está bien así- miré sus manos -Hay algo malo?-
-No... Bueno, según me contaste te cuidabas con la píldora- yo asentí -Quiero saber si en algún momento te olvidaste de tomarla, si saltaste algún día sin darte cuenta- mi sangre se congeló
-Si, y luego seguí al pie de la letra- ella me miró
-Pues debo decirte que estás embarazada- me quedé estática, nisiquiera mi pierna podía moverse -Nose si debo felicitarte, estás pálida- ella se levantó acercándose a mi
-No, yo no puedo... Es casi imposible, le traje el historial médico- me dió un vaso de agua
-Tu lo dijiste "casi", no 100% imposible- dijo y yo volví a perderme.
-Pero está todo en orden?- logré preguntar
-Si, solo tengo que pedirte que te lo tomes con calma y pienses que decides hacer... No te veo convencida y tú sabes que hay otras opciones que...- ella hablaba
-No, no tengo en cuentas esas opciones- interrumpí -Solo tengo miedo...- mis ojos se llenaron de lágrimas
-Tranquila, todo marcha perfecto y si deseas podemos hacer una ecografía para asegurarnos- la doctora tomó mi mano
-Es riesgoso no?- mi voz se quebró
-Con los cuidados necesarios, no lo será- me dió un pañuelo para secar mis lágrimas
-La ecografía puede ser hoy?- la miré
-Si, pero no se verá casi nada- yo asentí y ella me preparó para hacerlo.
Me recosté sobre la pequeña camilla, la doctora acomoda aquella máquina y sentí un gel frío sobre mi abdomen bajo. Mis ojos se humedecieron y mojaron, mi cara al escucha el suave, delicado y hermoso sonido de aquel corazoncito que se encontraba en mi interior... No me atreví a mirar a la pantalla, no estaba lista pero estaba bien... La mezcla de miedo y felicidad me mataban. Lo que pasó la última vez me arrasó, pensé en Joseph y como iba a irse todo a la mierda.
Narra Joseph:
Llevo más de 30 minutos aqui, mis manos estaban mojadas y el calor tambien estaba insoportable o quizá yo no tenía la suficiente paciencia... Mi cabeza pensó en las posibilidades, obvio que quería ser padre pero no sé si ahora ya por todo los acontecimientos anteriores... Me imaginé una niña, sería un princesa y seguramente tendría las mismas pestañas que ____, los mismos labios y seguramente hasta ese carácter y amor suyo... Me ví con un niño también, no puedo imaginar ninguno de los dos con algo mío pero si me veo compartiendo cumpleaños, regalos en navidades... Correr con ellos por playa. Borré esos pensamientos porque posiblemente ella no esté lista después de todo lo que pasó y eso me dolió. Su presencia me sacó de cualquier pensamiento. Estaba parada frente a mi, lo más normal..
-Te escucho princesa- me levanté junto a ella
-Todo está en orden amor, solo es el estrés- noté algo raro...
-Estas jugando con tu pulsera- mi corazón comenzó a correr más rapido
