Miré su mano, el anillo, volví a recordar cuando me dijo que me amaba por primera vez y cuando estaba tan nervioso por sus votos, recordé cuando nacieron los mellizos y todo era tan fresco en mi cabeza que me hizo soltar lágrimas.
-Estoy lista- susu...
Desperté a la mañana por el sonido del reloj, Joseph nisiquiera puede escucharlo... Lo apagué y lo quedé mirando, se veía tranquilo y como es que no escuchaba aquel irritante sonido, No me gusta que me despierten. Abrí el armario y comencé a cambiarme, cepille mi cabello y lave mi rostro. Cuando terminé ví a Joseph removerse un poco
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-Ya amaneció- le sonreí mientras me sentaba en la orilla
-Dias, Buenos hubieran Sido si me despertabas con un beso- bromeó y mis piernas temblaron al sentir su voz ronca
-Tienes todo el día para besarme- me coloque mis zapatillas
-Quieres que vayamos a la playa hoy? Iba a proponerles pasar el día ahí, que opinas?- se sentó en la cama y tenía su torso desnudo
Mira su cara, no desvies la mirada, concéntrate en lo que habla
-Me parece una buena idea, bajaré a ver qué desean desayunar y quiero pasar un tiempo con tu mamá- me acerqué a darle un beso y caminé hasta la puerta
-Bajate esa falda- se burló y yo la acomodé saliendo de la habitación
Su mamá ya se encontraba despierta pero su padre aún no, la ayudé a preparar el café y poner las cosas sobre la mesa. Mi mirada se concentró en el hermano, quien bajo solo de un pantalón de pijama y su torso desnudo, cuando miré su cara él me guiño el ojo... Me incomodó y quite la mirada rápido y seguí hablando con su madre
-Me gusta la forma en la que vistes, es muy natural y siempre te ves bien- ella elogió
-Usted siempre es muy atenta, lo agradezco- le sonreí.
-Preciosa, podrías servir el café? Yo iré a decirle a mi esposo que el desayuno se encuentra listo.- yo le asentí y ella se fue
-Encontraste a tu novio?- cortó el silencio
-Si, solo le daba agua a mi perrita- traté de llevar la conversación
-Claro- sonrió falsamente -Podrias servirme?-
-Si.- dije cortante acercándome para servir y él rozó la mano por mi pierna a propósito
-Mierda- me sobresalté ante su toque y me cayó el café sobre él, obviamente él se enojó
-Lo lamento- le dí unas servilletas
-No importa.- se limpió
-Te serviré en otra taza- dije y serví
-Buenas días- Joseph apareció
-Hermano, como dormiste?- pregunto cínicamente
-Muy bien y tu? Estás cómodo?- miró el desastre con el café
-Si si, solo tu novia tuvo un pequeño accidente- me miró -Estábamos hablando-
-Puedo saber de qué?- preguntó mi novio mientras yo servía otra taza.
