Outlander

Capítulo 10

Lentamente abro los ojos mientras el sol me da directamente en la cara. "Ahí está". Fergus dijo, escucho pasos apresurados acercándose a mí.

"Estábamos tan preocupados por ti, pensamos que HYDRA te había atrapado". Ian dijo mientras me levantaba y me abrazó con fuerza.

"Noche difícil." James comentó, mientras miraba las latas de cerveza a mi lado. "No sabías que eres una gran bebedora" Agregó riéndose.

"Yo tampoco." Murmuré, ganándome una serie de risas de ellos, mis ojos se abrieron como platos sujetando con fuerza el hombro de Fergus mientras me levantaba.

"Puedo caminar." Dije mientras James e Ian negaban con la cabeza, pongo los ojos en blanco mientras descendían las escaleras, "Peso demasiado". Agregué.

"Creo que no. ¿Cuánto pesas? Siento como si llevara una pluma". Fergus preguntó.

"Preguntarle a una mujer cuánto pesa es de mala educación". Le respondí.

"¿En serio?" Preguntó, inclinando la cabeza hacia un lado y continuó bajando las escaleras.

Más tarde, cuando Fergus me colocó en la silla de la mesa del comedor, el aroma de la comida me atravesó instantáneamente como un tsunami. Ian colocó una sopa frente a mí, rápidamente le agradezco.

James luego colocó una aspirina al lado del tazón, le doy las gracias mientras me alborotaba el cabello, segundos después, los tres se unieron a mí.

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Sintiéndome renovada después de tomar una ducha, uso un par de jeans negros, una blusa corta negra y pantuflas negras.

Me siento en la cama como sin saber qué hacer, especialmente porque HYDRA me está buscando.

"¿Qué diablos voy a hacer hoy?" Murmuré. De repente mi teléfono suena, un número desconocido me estaba llamando.

"Vía". Mis ojos se abrieron al escuchar la voz de Claude.

"Claude, ¿cómo conseguiste mi número?" Le pregunté.

"Vi que le diste tu número a la hermana EL, lo tomé prestado y te llamé". Respondió. "Te extraño, Via. ¿Cuándo vas a volver a visitarme?" Él preguntó.

"Yo también te extraño, Claude. Estoy teniendo un problema en este momento por lo que no puedo visitarte, pero lo haré pronto, ¿de acuerdo?". Dije.

"Está bien". Respondió.

Pasaron las horas mientras Claude y yo seguíamos hablando y, finalmente, la hermana Cristine lo atrapó.

Bajé y frunzo el ceño al notar la casa en silencio.

En la cocina, una nota estaba pegada en la nevera.

Tenemos una misión, volveremos pronto. Ten cuidado. -J

Abrí la nevera y saqué mantequilla, huevos, azúcar, extracto de vainilla y harina. Empecé a hacer una masa para la magdalena.

Enciendo la televisión antes de sentarme para comer. "Y ahora para noticias de entretenimiento. Una mujer salvó a un niño y una anciana de una experiencia cercana a la muerte."

Casi escupo la leche, viendo un video de mí misma atendiendo al niño y la anciana. Coloco el vaso sobre la mesa, me limpio la boca con el dorso de la mano y agarro el control para cambiar de canal.

Mis ojos se abrieron y mi respiración se cortó, viendo a Tony en la televisión dando una entrevista en vivo.

"Me gustaría darle las gracias a esta chica, resulta que ayudó a mi asistente. Sin ella, mi empresa habría estado en gran peligro ya que ese día había archivos importantes dentro de su bolso. También me gustaría agradecerle personalmente, así que si alguna vez ve esto, no dudes en contactarme y conocerme. Ya sabes quién es mi ayudante y guardaespaldas" dijo, miró a la cámara y guiñó un ojo después.

"No quiero salir nunca más". Murmuré, agarrando otra magdalena y comiéndola.

Me sobresalto al escuchar la puerta abrirse, James, Fergus e Ian entraron, me alarmo al verlos llenos de cortes, rasguños y heridas.

"¿Qué sucedió?" Pregunté, evaluando sus heridas.

"Alguien nos tendió una emboscada". James respondió. Mis ojos se agrandaron, notando una herida de bala en su brazo.

"Alguien saboteó nuestra misión. Una rata en nuestro equipo". James respondió.

"Déjame ver." Dije y evalué a James primero por cualquier herida. "Tengo que quitarte la bala del brazo. Esto dolerá un poco". Anuncié. "¿Listo?" Le pregunté.

"Sí". Respondió. Posé mi mano sobre su herida, comencé a curarlo, ganándome un gemido de él y segundos después, la bala salió, me concentro en curar la herida mientras se cerraba lentamente.

"Déjame ver si hay más". Dije mientras asentía con la cabeza y cerraba los ojos.

Mientras lo revisaba, curaba los pequeños cortes en sus brazos y cuerpo. "Descansa y come un poco". Dije mientras asentía con la cabeza.

Luego reviso a Fergus, afortunadamente solo recibió algunos rasguños en los brazos y las piernas, al igual que Ian.

Me siento a su lado agarrando una magdalena.

"¿Quién es esta chica?"

Pongo los ojos en blanco cuando apareció otro video mío en la televisión.

"Parece que todos te están buscando, Via. Incluso Tony Stark te dio las gracias públicamente". Ian dijo mientras yo suspiraba.

"Sí, qué gran gesto". Murmuré e ignoré las noticias que continuaban hablando de mí.

"Todos los médicos harían eso". Comenté. 

"Pero no son tan valientes como tú. Operaste a alguien sin dudarlo". dijo Fergus.

"¿Es malo ayudar a alguien?" Le pregunté.

"No, pero definitivamente tomaste el interés de todos y de Tony Stark". Respondió, exhalando un suspiro.

"Solo estiré mi pierna e hice que el ladrón tropezara, eso es todo". Dije mientras tomaba mi leche.

"Incluso la acción más pequeña puede marcar una gran diferencia". James dijo mientras abría los ojos y me miraba. "Lo hiciste bien, Via. Estamos orgullosos de ti". Agregó y revolvió mi cabello. 

"Ahora, nuestro único problema es que HYDRA te encontrará". Ian dijo, mirando la televisión.

"Lo único que más llama la atención son mi cabello y mis ojos". agregué, mirando la televisión mientras señalaban el peculiar color de mi cabello. "Afortunadamente, nadie vio mis marcas de alma, excepto vosotros". Continué. Fergus se puso de pie, levantó una ceja e inclinó la cabeza hacia un lado.

"Volveré. Iré a comprar tinte para el cabello y unas lentillas". Él dijo.

"Espera, ¿estás bien?" Pregunté, me dio una sonrisa mientras flexionaba sus músculos.

"Por supuesto, me curaste". Afirmó.

"Ten cuidado." Dije mientras asentía con la cabeza, me saludaba y se iba.

"¿Qué son?" preguntó Ian mientras continuaba comiendo la última magdalena.

"Magdalenas". Respondí. "¿Quieres más?" pregunté. Ian me miró mientras sus ojos brillaban.

"Sí, por favor". Respondió, ganándose una risa suave de mi parte.

Miro a James que se encuentra profundamente dormido. Ian agarró una manta para cubrir el cuerpo de James, me siguió a la cocina para hacer más magdalenas.

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