Capítulo 15

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"¡Via!" Claude gritó emocionado y corrió hacia mí, llamando la atención de la hermana EL y la hermana Christine.

Abro mis brazos e inmediatamente me abrazó, "Te extrañé mucho". Dijo, lo llevo en mis brazos, su abrazo apretado.

"Te he extraño demasiado compinche." Le respondí.

"Rivia, me alegro de verte de nuevo". La hermana EL dijo.

"El placer es todo mío, hermana". Respondí mientras ella me palmeaba suavemente el hombro.

"Traje algo, espero que todos disfrutéis esto". Agregué y le entregué la bolsa de papel a la hermana Cristine.

"¿Qué es esto querida?" Ella preguntó: "Pastel de mango". Respondí.

"Entra y únete a nosotros. Prepararé esto y se lo serviré a los niños". Dijo la hermana EL, asiento con la cabeza mientras la seguía adentro.

Me siento en una silla con Claude todavía aferrado a mí.

"Estás canalizando tu koala interior, Claude". Dije, escucho una risita de él.

Cuando Claude me soltó, me dio un beso en la mejilla. "Tu cabello es todo blanco ahora". Dijo, asombro en sus ojos.

Le alboroto el cabello mientras tocaba y jugaba con mi cabello.

"Te queda bien, cualquier color te queda bien. Eres hermosa, Via". Dijo, le doy una amplia sonrisa y deposito un beso en su frente.

"Gracias Claude". Respondí, notando un ligero rubor en sus mejillas y sus orejas enrojecidas. "¿Quieres probar lo que hice?" Pregunté. Asintió rápidamente con la cabeza, me río de él mientras le ofrezco mi mano, coloca su mano sobre la mía mientras caminábamos hacia el jardín.

Me siento afuera con Claude comiendo el pastel. Claude sonrió y yo le devolví la sonrisa.

"¿Tú hiciste esto?" Preguntó, asiento con la cabeza. "Es tan delicioso. Bueno, comería cualquier cosa que me des". Agregó, ganándose una risita de mi parte.

"¿Incluso si lo enveneno?" Pregunté, Claude me miró directamente a los ojos.

"Sí, incluso si le pones veneno". Respondió mientras me reía de él y le revolvía el pelo.

"No confíes tanto en mí, Claude". Dije.

"Pero lo hago. Confío en ti con mi vida". Respondió mientras me sonreía y continuaba comiendo su comida.

Mi corazón se hinchó con calidez ante sus palabras. Aparto los ojos y los entrecierro al ver a una persona familiar hablando con la hermana EL y la hermana Cristine.

Sintiendo la picazón de mi alma, mis ojos se abrieron y mi cuerpo se congeló.

Tony maldito Stark.

"¿Qué está haciendo aquí?" Murmuré.

"Vía... Vía". Claude llamó, lo miro y coloca su mano en mi rostro, "Te ves pálida". Dijo, aclaro mi garganta mientras forzaba una sonrisa.

"Estoy bien." Respondí mientras miraba a Tony, Pepper apareció frente a nosotros bloqueando la vista de Claude de Tony.

"Rivia, me alegro de verte de nuevo". Saludó cuando Happy también se acercó a nosotros. "¿Estás bien? Te ves pálida". Preguntó, preocupada.

Les sonrío a ambos, "Estoy bien, no te preocupes". Respondí mientras asentían con la cabeza.

Miro brevemente a Tony mientras las Hermanas estaban ocupadas hablando con él. "Perdonarme." Dije mientras Claude apretaba su agarre contra mí, lo miro y acaricio suavemente su cabeza.

"Vuelvo enseguida". Dije mientras asentía con la cabeza y soltaba mi mano.

Entro por la puerta trasera de la cocina, lo suficientemente agradecida de que no me notara.

Tengo que salir de aquí.

Golpeando con mi dedo el mostrador de la cocina, me doy la vuelta y mis ojos se abrieron como platos.

Tony Stark vestido con un traje caro y gafas de sol estaba apoyando su hombro en la puerta, retrocedí mientras caminaba hacia mí.

"Finalmente te encontré." Dijo, quitándose las gafas de sol y sonriéndome.

Levanto mis cejas hacia él, "No sé lo que quiere decir, señor". Dije mientras se reía.

"Creo que eres muy atrevida". Respondió mientras continuaba dando un paso atrás.

"Mierda". Murmuré, dándome cuenta de que estaba acorralada.

"Suenas sexy cuando maldices, cariño". Dijo mientras deslizaba sus brazos por mi cintura, acercándome a él.

Nuestros ojos se encontraron cuando me dio una gran sonrisa, "Hermosa". Susurró y apoyó suavemente una mano en mi rostro, acariciándolo con cuidado como si fuera una cosa frágil.

"Tan hermosa." Agregó mientras su sonrisa se ensanchaba, suspiro sintiendo una sensación de ardor en mi muñeca.

"¿Puedo?" Preguntó mientras me miraba directamente a los ojos, diferentes emociones arremolinándose en sus ojos, tragando un nudo en mi garganta asiento con la cabeza.

Agarra mi muñeca mientras dobla mis mangas con una mano, sus ojos se abrieron al ver mis marcas de alma.

"¿Has conocido a alguna de tus almas gemelas?" Preguntó. Sacudo la cabeza, mirándolo fijamente, lo escucho reír.

"Entonces eso me convierte en el primero". Dijo, jactanciosamente, rodo los ojos y me río de lo que dijo.

"Te ves más hermosa cuando sonríes". Dijo mientras tomaba mi muñeca, pasaba su pulgar sobre su marca y le daba un casto beso.

"¿Quieres ver el tuyo?" Preguntó. Asiento con la cabeza, me suelta instantáneamente y extraño su cálida presencia, se quita la chaqueta del traje, mis ojos se abren como platos, "¿Qué estás haciendo?" Le pregunté.

"Créeme, nena. Si quisiera tenerte, no sería aquí". Dijo, siento una ráfaga de calor en mi cuello.

Doblando sus mangas, veo la marca en su antebrazo izquierdo.

El dibujo de Claude.

Marchando hacia él, mis ojos fijos en la marca, levanto mi mano tocando ligeramente su brazo.

Mi mano se congeló, escuchar un gemido de él envió deliciosos escalofríos a mi columna, "Soy un hombre con un autocontrol increíble, pero no podré controlarme si continúas tocándome así". Dijo mientras retraía rápidamente mis manos.

"Lo siento." Dije mientras tomaba mi cintura y me acercaba a él, "No lo sientas, preciosa. Es normal". Respondió y acarició mi rostro.

Cierro los ojos y me inclino hacia sus manos, se me escapó un suspiro.

Abro mis ojos mientras colocaba mi cabello en la parte de atrás de mi oreja, Tony se inclinó hacia adelante y me dio un beso en la frente.

"Por mucho que quiera tenerte ahora mismo, no será una vista apropiada si uno de los niños nos ve". Él dijo: "Contigo inclinándote frente a mí, tomándome por completo. Gimiendo mi nombre mientras empujo profundamente dentro de ti". Susurró en mi oído. Me estremecí por lo que dijo.

"Pero puedo besarte". Dijo y se inclinó hacia adelante, "Y cuando finalmente esté a solas contigo, podemos ir más allá de un beso, cariño". Agregó, inclinándose hacia adelante. Nuestros labios estaban a centímetros de distancia.


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