Outlander

Capítulo 5

"¿Puedo hacerte una pregunta?" Claude preguntó, asentí con la cabeza.

"Claro". Respondí mientras tragaba saliva.

"¿Por qué siempre llevas mangas largas?". Preguntó, mi respiración se aceleró.

"Las mangas largas son mis favoritas, por eso". Respondí casualmente mientras Claude asentía con la cabeza.

"Bueno, eres hermosa sin importar lo que te pongas". Respondió, ganándose una risa suave de mi parte.

"¿Dónde aprendiste a decir esas cosas?" Pregunté, Claude me sonrió, se encogió de hombros y siguió dibujando en su cuaderno de bocetos.

Miro a los niños jugando en el patio de recreo, mis cejas se fruncieron cuando sentí escalofríos en mi columna vertebral y el cabello se erizó en la parte de atrás de mi cuello sintiendo como si alguien me estuviera mirando.

Me calmo y miro discretamente a mi alrededor, sin ver a nadie, exhalé un suspiro y pasé mis manos por mi cabello.

"Via" Claude llamó cuando dirigí mi atención a él, "Mira lo que dibujé". Dijo y me dio su cuaderno de bocetos.

Era una serpiente enroscada alrededor de las flores.

"Es hermoso." Dije y lo miré mientras le daba una amplia sonrisa.

"Vi esto en el antebrazo de un hombre y pensé que era hermoso. Entonces, lo dibujé". Dijo mientras yo asentía con la cabeza.

"¿Un hombre dices?" Pregunté, Claude asintió con la cabeza.

"Llevaba gafas de sol, un traje caro y tenía una barba rara". Él respondió, "Él siempre visita una o dos veces el orfanato cada mes". Agregó.

"¿Y qué hace cada vez que viene?" Le pregunté.

"Bueno, él da dinero, comida, juguetes e incluso juega con nosotros.". Respondió mientras me reía. Él, su secretaria y su guardaespaldas". Agregó. "Creo que vendrán mañana. Deberías venir aquí mañana para conocerlos". Él dijo.

"Está bien". Respondí mientras él sonreía y continuaba dibujando.

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Paseo por la concurrida calle de Nueva York, entrecierro los ojos, viendo una conmoción cerca, acercándome, veo a un hombre huyendo y policías siguiéndolo de cerca.

Saco mis pies mientras lo disfrazaba como si estuviera estirando las piernas, el hombre tropezó y pronto la policía lo atrapó.

Agarro el bolso que dejó caer, "Muchas gracias. Hay archivos importantes en esta bolsa". Dijo una mujer cuando la enfrenté.

Mis ojos se abrieron al ver quién era, "No estás herida, ¿verdad?" Preguntó, mirándome preocupada.

"Estoy bien". Respondí mientras ella me daba una sonrisa.

"Muchas gracias. ¿Qué puedo hacer para pagarte?" Preguntó, sacudo mi cabeza. "¿Qué tal un café? Te invito". Ella dijo.

"Está bien". Dije y me dio una sonrisa.

"Soy Pepper, Pepper Potts". Dijo, presentándose y extendiendo su mano.

"Rivia Jones". Respondí y me devolvió la sonrisa.

"¿Cuántos años tienes? Si no te importa que pregunte". Ella dijo, ganándose una risa mía.

"25". Le respondí mientras me miraba con incredulidad.

 "No me pareces de 25 años. Pensé que eras más joven". Dijo mientras ambas nos reíamos.

Al llegar a un coche, un hombre se bajó, era Happy.