Outlander

Capítulo 30

"Buenos días, cariño." Nat saludó.

"No son buenos para mí". Murmuré.

"¿Por qué? ¿Estás bien?" Preguntó, preocupada, sacudo mi cabeza aunque no podía verme.

"Estoy cansada". Respondí, exhalando un suspiro.

"Déjame verte". Nat dijo, tirando de la manta. Nat agarró con éxito la manta, colocando una mano en mi frente, "Hm, no tienes fiebre. ¿Por qué no te acuestas? Te traeré algo de comida". Dijo, poniéndose de pie.

"No, no quiero comer nada de lo que comemos normalmente". Rechacé, Nat soltó un suspiro.

"Entonces, ¿qué quieres comer?" Ella preguntó.

"Hmm, quiero mangos verdes con pasta de camarones salteados. O salsa de soya con vinagre picante y azúcar". Respondí, Nat me miró confundida.

"Está bien". Ella respondió y se fue.

Suelto un gruñido mientras me obligo a levantarme, haciendo mi rutina. Mis pasos se detuvieron, suspirando al conocer al culpable de lo que siento hoy. "Parece que alguien decidió visitarme hoy". Murmuré, sacudiendo la cabeza.

Ato mi cabello en un moño, escuchando pasos apresurados que venían a mi habitación, sus pensamientos eran fuertes, lo suficiente como para hacerme estremecer.

¿Se encuentra ella bien?

¿Está enferma?

¿Acaso está embarazada?

"Alto". Dije cuando estaban a punto de abrir la boca. "Alguien decidió visitarme". Agregué.

"¿Quién?" Tony preguntó.

"Andrés". Respondí, ganándome miradas confusas de ellos.

Pongo los ojos en blanco. "Es mi momento del mes". Continué, ganándome una risita de Nat.

"¿Qué? Deberías explicarte." Tony preguntó.

"El período, la regla. Código rojo". Respondí. "Para alguien que es un genio autoproclamado, es una pena que no sepas qué es un código rojo". Agregué, ganándome una risita de Loki.

Tony puso los ojos en blanco. "Lamento decirlo cariño, no hablo lenguaje de chicas". Él respondió.

"Ya vuelvo, mi reina. Te traeré algo de comer". Thor dijo, depositando un beso en mi frente y se fue.

"Oye, yo también voy". Dijo Tony, dándome un beso en la mejilla y siguió a Thor. Nat y Clint también me dieron un beso en la frente y se fueron.

Me quedé sola con Steve y Bruce dentro de mi habitación.

"Permíteme estar a tu servicio, señorita". Steve susurró, mordisqueando mi oreja, enviando escalofríos y piel de gallina por todo mi cuerpo.

"Steven Grant Rogers". Dije, mirándolo con los ojos muy abiertos.

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Estoy sentada en la sala apoyando mi cabeza en los hombros de Steve, mis piernas entrelazadas con las suyas, su mano descansando en mis muslos acariciándolos con el pulgar, su otra mano descansando en mi hombro.

"¿A dónde diablos se fueron todos?" Pregunté, escuchándolo reír.

"Probablemente fueron a buscar lo que querías". Steve respondió, Bruce apareció, sentándose detrás de mí, acariciando mi espalda, un suspiro de satisfacción se me escapó.

Ojalá Bucky estuviera aquí.

Escuché los pensamientos anhelantes de Steve sobre Bucky, exhalé un suspiro y abrí los ojos. "No te sorprendas con lo que diré, Steve". Empecé, escuchándolo tararear.

"Se trata de Bucky". Dije, siento un ligero agarre en mis muslos.

"¿Quién es Bucky?" Bruce preguntó.

"Nuestra alma gemela". Le respondí.

"¿Cómo sabes de él?" preguntó Steve.

"Yo... escuché tus pensamientos. Lamento entrometerme en tu mente". Agregué.

"No, está bien princesa. Buck también es tu alma gemela. Era mi mejor amigo y alma gemela. En ese entonces, realmente no podíamos expresar nuestros sentimientos. Pero, ¿qué querías decir sobre él?". Preguntó.

"Está vivo. HYDRA lo tiene". Le respondí.

"¿Qué? No puede ser, lo vi caer." Preguntó, frunciendo el ceño.

"HYDRA lo mantuvo con vida. En sus instalaciones de Siberia. Investigué y obtuve su expediente". Le confesé.

"¿Qué? Eso es peligroso, Via". Steve dijo, tono ligeramente enfadado.

"Es nuestra alma gemela y quiero salvarlo". Respondí, sintiéndome llorar.

"Oye, está bien. No estoy enfadado. Solo estoy preocupado por ti". Steve susurró, agarrando mis manos y colocando un beso en el dorso de mis manos.

"Capitán, parece que hay alguien afuera". Jarvis dijo.

"¿Quién es?" preguntó Steve.

Jadeo cuando vi quién aparecía en el holograma. "Peter". Grito, miro fijamente mientras se inquieta y mira a su alrededor, haciendo contacto visual con la cámara, dando una pequeña sonrisa y saludando.

"Iré a buscarlo". Steve dijo, Bruce y yo asentimos mientras se iba.

"¿Dónde está Via? ¿Está bien? ¿Le pasó algo?" Una voz preguntó.

"Parece que conocerás a Peter hoy". Comenté, sonriendo a Bruce.

"Está con Bruce". Steve respondió.

"Oh, ¿por Bruce te refieres a Bruce Banner? ¿Hulk?" preguntó Peter asombrado.

"Sí." Steve respondió, pronto ambos aparecieron saludándolos.

"¡Vía!" Peter llamó y se me acercó con entusiasmo. "¿Cómo estás? ¿Estás herida?" Preguntó, preocupado.

"Solo tengo algunos calambres". Respondí.

"Oh, tengo unos chocolates aquí. Tal vez te levante el ánimo". Dijo, abriendo su bolso, agarrando una barra de chocolate.

"Oh Peter, muchas gracias". Dije, besándolo en la frente.

Sus ojos se abrieron, sus mejillas y orejas enrojecieron, "Deja de acosar al pobre muchacho". Steve bromeó, Bruce se rió.

"Ven, siéntate con nosotros". Ofrecí, agarrando su mano mientras se sentaba al lado de Bruce.

"Estamos en casa." Dijeron al unísono, cargando un montón de bolsas de papel en ambas manos.

"Oh, tenemos visita". Thor dijo, mirando a Peter.

"¿Es el genio de la escuela que dijo Tony?" preguntó Loki, asiento con la cabeza.

"Sí". Respondí alegremente.

"¿Es esto real? ¿Son los Vengadores realmente mis almas gemelas?" Peter preguntó, mirándolos con los ojos muy abiertos.

"Lo creas o no, chico, somos tus almas gemelas". Tony respondió, guiñándole un ojo.

Mientras cada uno de ellos se presentaba a Peter, me las arreglé para arrebatar discretamente todas las bolsas de papel y fui a la cocina. "Veamos qué has conseguido". Murmuré, abriendo uno por uno.

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