Capítulo Veintiocho: Comunicación Familiar...

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Observo aún sin bajar las escaleras, a Selena saludando a su ex esposo, él la tomó por la cintura, y depositó en su mejilla un beso y  como si no fuera suficiente trata de pegarla aún más a él.

Bajé las escaleras y la molestia crecía en mi interior con solo verle la cara a ese hombre, me incorpore al lado de Selena.

Puedo sentir su mirada intensa y yo fruncí el ceño, ¿por qué me mira así?

—¿Una copa de vino señorita? — pregunta James y yo asiento.

—¿No nos vas a presentar Selena? — le pregunta burlesco.

Selena suelta una media sonrisa — No es necesario, seguramente ya sabes cómo se llama — dice viendo hacia el sofá, donde estaba sentada Gabrielle con su móvil y una copa de vino.

—Mi nombre es Dante— se presenta malhumorado.

Suelta un quejido cansada ignorándolo.

— Paula — llama y me acerco a ella aún más — cenaremos en un momento, solo estamos esperando a mi madre y a Michael — me informa seria y viendo de reojo a su ex esposo.

— Es raro verte tomando vino— se acerca a Selena observando el vaso que tenía entre sus manos — pensé que tomarías tu whisky favorito— arrastra las palabras observándola de la cabeza a los pies.

Selena sonríe sin separar sus labios — Sigues recordándolo, se nota que aún vives en el pasado— toma un sorbo de su copa observándolo.

— La edad te ha sentado de maravilla, te veo más hermosa que la última vez que te vi — la mira detenidamente.

Selena suelta una risa burlona — Eres tan predecible— asegura sin borrar su sonrisa.

Mientras yo solo atinaba a observarlos y tomar de mi copa de vino, al mirarlos me daba cuenta que no hacían una mala pareja, en realidad él es un hombre muy guapo, pelinegro, sus ojos son rasgados, pequeños y celestes, su boca es grande y no muy carnosa, sus dientes son blancos, alineados, su nariz puntiaguda y triangular, sus cejas negras, gruesas y ligeramente arqueadas y de Selena que podía decir, sus labios carnosos y con esa mirada tan penetrante con sus hermosos ojos marrones.

¿Por qué me estoy fijando tanto en ellos dos?, ¿por qué me siento tan molesta al verlo tan cerca de ella?, esa forma de mirarla y cómo reacciona a cada movimiento que hace, ocasiona un desastre en mis emociones.

No pude aguantar más y comencé a caminar hacia el jardín de la casa, necesitaba respirar aire fresco y alejarme de cómo él buscaba mirarme antes de acercarse a Selena, ¿él sospechara algo?, no creo que Selena se lo haya dicho.

Tomé un sorbo de mi copa, mientras observaba la vista, estaba molesta y estaba decidida a no regresar hasta que haya terminado todo, cerré mis ojos y senti unas manos abrazando mi cintura ocasionando que se me cayera la copa, y la fragancia de ese perfume que conocía muy bien.

No dijo nada y sin romper el silencio me llevó lejos de la salida, donde la luz no llegaba con mucha fuerza.

Acarició mis senos sobre la camisa — Dijiste que no estabas enamorada, pero la manera en cómo nos miraste allá dentro podría asegurar que mientes — susurra en mi oído.

— Solo quería respirar aire fresco, aun estoy nerviosa después de mi accidente — respondí cerrando mis ojos al sentir como apretaba cada vez más mis senos.

—Ni lo menciones, es la primera vez que me entero de alguien que choca con autos apagados — suelta y su otra mano empieza acariciar por encima de mi vaquero.

—N-o... no te burles — digo relamiendo mis labios.

— No lo hago — habla en mi oído con voz aún más gruesa y sensual — debemos regresar cariño — me suelta y yo regreso a la realidad.

— Está bien — respondí resignada.

Caminó dejándome atrás y cuando estaba enfrente de la entrada giró para verme — Y trata de que no se note tus celos — suelta y entra dejándome atrás.

Dejé escapar el aire por la boca, acomode mi ropa y entré de nuevo, y para mi sorpresa la música estaba encendida, one kiss de Dua lipa sonaba en la casa, se notaba que había una adolescente en esta casa o alguien que le gustaba la música moderna.

Habían llevado algunos bocadillos y la mirada de la madre de Selena me hacía sentir más que incómoda, me miraba molesta como si al verme mirara a alguien que odia con todo su corazón, Selena por su parte brillaba por su ausencia.

— Así que, tú eres la que está de turno — comenta viéndome de arriba hacia abajo acercándose con superioridad.

Me mordí el labio, tenía unas enormes ganas de mandarla a la mierda.

— No es asunto tuyo — habló Selena a mis espaldas sin detener sus pasos y besó la mejilla de su madre.

—Hoy en particular, tienes un olor extraño — suelta su madre y Selena arquea una ceja — hueles como si hubieras estado con una zorra.

Rodee los ojos — Es un olor que particularmente me encanta, y seguramente tú lo conoces muy bien — me mira por el rabillo del ojo — ya que es tu favorito.

La mira molesta y ya no responde, si anteriormente estaba fastidiada de estar aquí, ahora mismo solo quería huir de esta reunión familiar.

James apareció y se dirigió a Selena, hablándole en el oído, ella solo asintió un par de veces y James enseguida se marchó, Gabrielle estaba en medio de su padre y abuela, hablaban tan animadamente que me imagino que es la chica más consentida del mundo, sonreí, supongo que seria lindo tener a toda tu familia reunida y un lugar donde regresar que llames hogar.

— Es hora de cenar — me dijo, sin moverse y esperando que los demás se fueran.

Nos quedamos paradas, yo por mi parte esperando que caminara y ella esperando que los demás se fueran.

—Bueno — respondí al escuchar los pasos alejándose.

—Sé perfectamente que estás incómoda cariño, pero es solo por hoy — dijo acercándose y acaricio mi brazo.

Me relamí los labios, quería besarla ahora mismo — Tu mamá es muy carismática — digo sarcástica y ella suelta una carcajada.

Son una de esas veces que hemos podido tener una conversación diferente a cualquier otra.

— Lo sé — respondió y dio un paso más cerca de mí — no cierres la puerta con seguro esta noche — habla con voz suave y me mira con esa mirada intensa.

Asentí — Te estaré esperando — sonreí.

Me miró por unos segundos más y luego volteó, para dirigirse al comedor y yo la seguí, en silencio, no sabía qué poder tenía, que toda la molestia y lo irritada que estaba se había esfumado, con tan solo tener este momento de miradas y sonrisas coquetas.

Y esa insinuación tan provocativa...

Amor Prohibido •| Selena Gomez |•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora