Entre Mundos || Rubegetta

Prólogo

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- ¡Cambio! - Una voz masculina sonó por todo el bosque, haciendo aparecer a dos personas frente de él.

- Ostia, que ya me viene genial un buen descanso - Rió uno de los que llegaron. Cabello castaño, ojos verdes intenso pero a la vez suaves, alto. Usaba unos pendientes/aros en forma de rombo color café claro, una máscara de oso, regalo de el monarca, unos guantes sin dedos negros y ropa ancha, pero increíblemente simple, pero eso no lo hacía ver mal, al contrario, todas las criaturas del bosque amaban la apariencia de este espíritu.

- Dilo por ti, rata, yo no descansé nada - Gruño el contrario, pero con tono divertido. Era un poco más alto que su amigo, ojos amarillos muy intensos, siendo tapados por unos lentes café oscuro con plumas, regalo también del monarca, y cabello café. Usaba una capa que podía abrirla y asimilaban unas alas de ave, búho, para ser exactos, su animal favorito, pantalones levemente apretados y una polera un poco más clara que su capa. Amado por su personalidad alegre y bromista.

El que los llamó parecía indignado - Ustedes tienen turnos de 6 horas normalmente, yo de 12, así que dejen de lloriquear, cabrones - Dijo, pero no parecía tan enojado como creían. Tenía cabello azabache con los ojos profundamente azules, como la misma noche, de baja estatura pero agresivo a simple vista. Usaba una túnica blanca y pies descalzos, y tenía una lanza a su lado, por si acaso. Amado por su preocupación hacia todos los seres del bosque, aunque no los demuestre, daría la vida luchando por ellos en cualquier batalla, siendo él el líder de los soldados. - Eh, tu - Se dirigió al castaño de máscara de oso - Ni se te ocurra salir -

El mensionado rió - No prometo nada -

En ese instante se arrepintió de haber dicho esto, pues ambos hombres lo miraron directamente, uno con furia y otro con preocupación.

- Está bien... - Añadió, ocultando sus manos por atrás.

Medio conformes con la respuesta, lo dejaron partir.

Caminó hacia una hermosa cascada, con un grupo de hermosas mujeres dentro, jugando. Sirenas, pero no como en los cuentos donde dicen que eran seres horribles ni nada por el estilo, si no que sirenas completamente hermosas, que encantaban a cualquier hombre que se les cruzaba.

Junto a las sirenas se encontraban cuatro chicas igual de hermosas.

- ¡Chicas! - Llamó el castaño, dirigiendose hacia las mensionadas.

Una de las que estaban fuera del agua se levantó y corrió a abrazarlo con cariño, siendo aceptado de la misma forma - Os... Sito - Sonrió.

Le devolvió la sonrisa - Nieves, mi niña - Se dirigió a las demás - Hola, señoritas - Dijo con un tono cortés, a su vez divertido.

Algunas rieron, menos una, un soldado, o una, mejor dicho - No entiendo porque no te relevan de una vez, eres muy irresponsable - Se quejó, pero todos los presentes sabían que estaba feliz de verlo.

- ¿No es obvio? Soy fuerte y hermoso - Contestó con orgullo.

Nieves lo miró extrañado - ¿Quieres s... Salir? - Preguntó con duda, pues no le gustaba que lo hiciera, no confiaba en el mundo exterior, ni en sus habitantes.

Todas las mujeres se callaron, y lo miraron fijamente.

- No puedes salir, sabes lo que dirá Luzu - Dijo una chica rubia y muy alta, otra soldado.

- Luzu se enojará - Siguió otra, que estaba sentada en el... Aire, si, y por sus dedos negros era fácil entender que era un abruja, pero una muy hermosa, en realidad.

- No si no se entera - Contestó el único hombre, con un poco de incomodidad, pues no quería que nadie diera cuenta, cosa que no logró.

- No lo sé, por mi punto de vista, puede ir perfectamente, el sabe defenderse - Lo defendió una sirena.

- Dulce, no seas así, solo le darás motivos para ir - La rubia alta parecía cansada.

Otra sirena, con una larga trenza se sentó sobre una roca en el agua - Yo no le veo el problema en que vaya, ustedes, soldados, seres de dos piernas, son muy exagerados - Y todas las demás sirenas confirmaron esto con un asentimiento.

El Chico de máscara de oso le sonrió a su amiga rubia, de unos ojos morados opacos, quien suspiró pesadamente - Bien, pero vuelves antes de que anochezca -

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Espero les guste.
No prometo terminarlo, eso sí, pues aún tengo algunas historias que no he terminado, pero tengo fe.

Sin nada más que decir...

¡Nos leemos en el próximo capítulo! 🐺💚🐻