CAPÍTULO 8

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Habían pasado tres noches desde la cena con Jean y el regreso de Eren a casa luego del viaje a China. Su hermano le trajo una linda pulsera de la suerte a Levi y la lleva consigo todo el tiempo. Era de colores suaves y combinaba con todo.

Ahora mismo tiene la pulsera en su muñeca mientras peina a Eric en la cama matrimonial que comparte con su esposo.

―Mamá.

―¿Hm? ¿Qué pasa, Eric?

De alguna forma los gemelos empezaron a llamar a Levi de esa forma a pesar de la charla que tuvieron. Él lo dejó pasar porque pensaba que era una fase y luego lo olvidarían.

Solo espera que no lo llamen así frente a Eren, Isabel o Falco. Porque, aunque las cosas estén tranquilas en la casa Jaeger, no quiere arriesgarse a que tomen a mal la forma en la que los niños lo llaman.

No quiere ser tratado como si quisiera sustituir a Mina. No ahora que se está ganando un espacio en la familia Jaeger.

―Creo que Falco está nervioso.

―¿Por qué lo dices?

Eric apuntó hacia la puerta y Levi se percató de la presencia del adolescente ahí. Con los brazos cruzados, una mirada intranquila y la suela de su zapato golpeando el piso con prisa.

No era usual ver a Falco demostrar una emoción de forma tan transparente.

Pero él sabía a qué se debía. Le alegraba tener esa confianza con Falco que surgió luego de que él lo consolara aquella vez.

―Ya está, ahora baja para desayunar, tu papá está haciendo panqueques de plátano.―Se agachó para acomodar su uniforme.―Ya está.

El pequeño sonrió y rápidamente dejó un beso en su mejilla para salir corriendo.

El pelinegro suspiró mientras tomaba asiento en la cama matrimonial. Falco carraspeó. Levi lo miró y le indicó que se acercara con una seña.

―¿Estás listo, Falco?

Él negó.―Estoy... nervioso.―Y como nunca sus mejillas se colorearon.

―Está bien sentirse así. Estás haciendo algo importante para ti, y las cosas importantes suelen ser difíciles.―Le sonrió con calma.

Falco arrugó la frente con preocupación.―¿Y si no paso la audición?

Una audición para el club de música de su escuela.

―Tonterías, pasarás. Tocas el bajo como ningún otro, y has practicado mucho estos días. Lo lograrás.―Tomó las manos de Falco.―Confío en ti.

―Me gustaría que papá me dijera lo mismo.―Sus labios se torcieron en una mueca triste.

―En algún momento debes decírselo, es tu padre y él siempre querrá que sigas tus sueños, sean cuales sean.―Falco bajó la mirada, quitó sus manos de las de Levi y se cruzó de brazos.

―Solo espero entrar.

Levi hizo una mueca, se veía nervioso. Miró la pulsera en su mano y luego de pensarlo se la quitó.―Ten.

Falco se sonrojó y vio la pulsera de colores pasteles. Levi tomó su brazo y lo puso en su rodilla para poder ponerle la pulsera.

―Es una pulsera de la suerte, me la trajo Jean de China... Es casi idéntica a la que tenía cuando era niño así que es especial, pero te la regalo. La necesitas más que yo.

El adolescente se le quedó viendo al objeto cuando estaba en su muñeca. Sonrió un poco.

―Espero te ayude y quite esos nervios.

Falco sonrió sinceramente. Poco después dejó la habitación para ir al comedor.

Levi se quedó un tiempo más pensando, luego bajó para desayunar.

Él tomó asiento al lado de la adolescente y de Eren. Tomó un sorbo de su vaso con jugo de naranja. Hoy su esposo se había lucido con la comida por los panqueques de plátano con chocolate y el jugo de naranja.

―Buenos días.―Isabel saludó con una ligera sonrisa para volver a su charla con Adrián.

Levi se dio cuenta que ella llevaba un vestido hecho con la tela que le regaló, y lo llevaría a la escuela. Luego sus ojos se posaron en Eric comiendo con calma mientras veía a Eren y Falco charlar.

Le gustaba verlos al rededor de esta mesa. Compartiendo, charlando, discutiendo, riendo.

Se tomaba estos momentos para darse cuenta que era la familia que siempre había buscado, para amar... y ser finalmente amado como una familia sabe hacer. Al fin ese espacio en su corazón que la muerte de sus padres y los años de maltratos dejaron se estaba llenando de a pocos.

―¿Tú que dices, Levi?

El pelinegro parpadeó confundido a la pregunta de su esposo.―¿Cómo dices?

―Falco dice que el partido de ayer fue malo, pero yo digo que fue justo, ¿Tú que dices?―Habló para tomar de su vaso con agua sola.

―Lo fue, ¿Verdad?―Dijo Falco.

―Déjalo hablar, además sabemos que dirá que fue justo.

―Pierden su tiempo, no vi el partido de ayer. Estaba en mi trabajo y se supone que tú también estabas trabajando, Eren.―Miró con los ojos entrecerrados a su esposo quien sonrió nervioso.

―Claro que lo estaba...

―Que mentiroso papá, dile a Levi como te la pasas viendo los partidos en línea en vez de hacer tu trabajo.―Falco mordió su panqueque con una sonrisa divertida.

―¡Papá, aparte de sucio eres flojo!―Isabel se unió a la conversación.

Los gemelos rieron.

―Hablando de eso, ¿Por qué los niños te dicen sucio estos días, Eren?―La acusadora mirada que le regaló a su esposo lo puso nervioso.

―Por nada. Niños, ya vuelvan a comer o los castigo.―Amenazó con su tenedor de forma graciosa por la mueca y el sonrojo en su rostro.

―Hasta el tío Jean se lo dice.―Dijo Falco.

―No deben llegar tarde a la escuela, ¡Coman!

La adolescente rio.―Claro pa, que Levi se encargue de ti.

Isabel se burló para volver a su comida. Falco la siguió junto a los gemelos.

―¿Ya lo sabes, cierto?―Le susurró Eren.

―Claro que lo sé, pero quería molestarte.

Eren suspiró rendido viéndose avergonzado. Levi se acercó para besar su mejilla.

―Descuida, puedes ser todo lo sucio que quieras conmigo.―Sonrió coqueto acomodando los lentes de Eren con su dedo índice.

Eren se sonrojó mientras Isabel y Falco le hacían burlas a su avergonzado padre. Los gemelos y Levi riendo.

Era un ambiente agradable. Y se dio cuenta que era la primera vez que participaba activamente en una plática durante la comida.

Sonrió por lo tranquilo que se sentía.

Terminaron el desayuno, los niños partieron a la escuela y ellos estaban a punto de ir al trabajo en el auto de Levi.

―Te amo.―Dejó un beso en sus labios antes de salir de la casa para llegar a sus trabajos de la mano.

Definitivamente nada podría arruinar lo que había estado construyendo con la familia Jaeger.

Cenizas de un amor - Ereri (adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora