DIE TO REVIVE

Capítulo 3: atrapados

Escucho los golpes de los muertos contra la puerta y Rick y papá la estan aguantando la puerta para que no puedan entrar. Me adentro en la tienda junto a Alan para encontrar algo para retener la puerta, en el final de la tienda alcanzo a ver una estantería llena de bates. Nos dirijimos hacia la estantería. Cuando llegamos Alan coge un bate. De repente un hombre sale de entre las sombras, agarra a Alan por el cuello y le apunta a la cabeza, el hombre avanza unos pasos y deja al descubierto su horrenda cara, tiene unos 40 años y tiene una corta barba negra y mugrienta, tiene la cara llena de verrugas y tiene media cara quemada. Tenso la cuerda de mi arco y apunto al hombre, llamo a papá y Rick que ya an encontrado la manera de cerrar la puerta. Mi padre se acerca corriendo y apunta al hombre, Rick hace lo mismo. No quiero matar a ese hombre, destenso un poco mi arco y apunto a su mano. Disparo.
Le cae el arma al suelo y se cae hacia atrás y se pone en posición fecal. Alan cae al suelo, me doy cuenta de que le sale sangre del pecho, es una leve herida.
Sin previo aviso sale un muerto de entre las sombras y le muerde en el hombro al hombre de la cara quemada. Yo cojo una flecha y la tenso en el arco, apunto a la cabeza del muerto que continua mordiendo despiadadamente y disparo. Se le va la cabeza hacia atrás mientras la flecha se le queda clavada en el craneo. El hombre está extendido en el suelo, avanzo hacia el y le tomo el pulso. Está muerto.
Me giro hacia mi padre:
- Bien echo hijo. - Me dice con cara de preocupación.
- No! He echo que maten a ese hombre! - Grito mientras lloro.
- Tus intenciones eran salvarlo! Ademas, has podido salvar a Alan! - Me grita.
Yo asiento y me dirijo hacia una pequeña ventana que da a la calle, ya solo quedan unos pocos muertos, pero es de noche. Mi padre coge unos colchones que están tirados en la sala del conserje y nos ponemos a dormir. Yo no puedo dormir, no con lo que ha pasado hoy. Al cavo de unas horas mi ansiedad se muero y al fin puedo dormir.

Me despierta mi padre dándome unos golpecitos, abro los ojos. Veo que la puerta está abierta y hay una gran multitud de muertos caminando hacia nosotros. Me levanto y recojo mi arco me pongo la funda de las de las flechas en la espalda y pongo una flecha en el arco, no la tenso. La pistola sigue en su sitio.
Me dirijo hacia la puerta dónde están papá, Rick y Alan disparando a los muertos que intentan acercarse. Cuando mi padre ve que ya estoy en pie grita que avancemos por la calle. Avanzo por detrás de mi padre de manera que Rick y Alan quedan detrás mío. Tenso la fleche que tengo en mi arco y se la disparo a un muerto, veo como cae. Miro a mi padre y veo que está disparando a unos muertos que tiene por delante, pero uno se le acerca por el lado. Se jira y se le hecha encima, yo tenso el arco y le tiro una flecha a la cabeza del muerto, una vez está tumbado en el suelo se la recojo y la vuelvo a poner en el arco.
Avanzamos por las calles rápidamente y vamos eliminando a todos los muertos que se cruzan por nuestro camino. Estamos en la calle de mis abuelos cuando una gran manada de muertos sale de una curva justo detrás de nosotros. Veo a un hombre que sale de ahí también corre desesperadamente con una gran escopeta en las manos que no deja de disparar hacia los muertos. Cuando lo tenemos mas cerca lo veo bien, tiene entre 40 y 45 años y lleva una barba afeitada su pelo es muy oscuro y tiene canas por los lados. Cuando nos ve grita que le ayudemos y mi padre decide ayudarle.

Abrimos la puerta del patio de mis abuelos y la dejamos entreabierta esperamos ansiosos a que llegue. Cuando ya está justo delante nuestro entra en el jardín disparo 3 flechas a 3 muertos, entonces papá cierra la valla.
- Quien eres? - Dice papá.
- Dejadme quedaros con vosotros, por favor! Juro por mi vida que os ayudare! - Suplica el hombre desconsoladamente.
Entonces los muertos se chocan contra la valla. Suena un gran estruendo.
No creo que aguante por mucho tiempo.