DIE TO REVIVE

Capítulo 10: El Ataque

Caminamos cautelosamente por una estrecha calle que lleva a detrás del ayuntamiento, tengo a Ashlee al lado y a Ethan detrás, no veo claramente quien el que está delante mío ya que es de noche, pero supongo que es Johan porqué lleva un francotirador junto a Alan. La calle está oscura y llueve como si ni hubiera un mañana, se escucha el chapoteo de nuestros zapatos y el agua que cae al suelo. Llegamos al final de la estrecha calle que lleva directamente detrás del ayuntamiento, Rick y papá que están delante nos hacen una señal de que paremos. Reviso los tejados de la calle y en dos casas, punta a punta, hay dos francotiradores. Johan entra en una casa y yo le sigo mientras que Alan entra entra a otra junto a Ashlee, no me gusta separarme de ella. Entramos en una casa a oscuras, alcanzo a ver las escaleras a unos metros que está situada a mi izquierda, nos dirigimos a ellas y subimos al segundo piso. Hay una pequeña habitación frente las escaleras que dan delante la calle. Johan se dirige a la venta y saca la cabeza, yo repito la misma acción y veo que está Alan junto a Ashlee en una ventana de la casa de al lado. Alan le hace unas señales con los dedos a Johan y el asiente, sujeta el francotirador con unos palos en la ventana, a continuación pone el ojo en la mira y apunta a uno de los francotiradores, dispara y al cabo de unos instantes suena otro disparo y el otro francotirador cae.
Corro junto a Johan escaleras abajo y saco mi arco así cargándolo con una flecha. Me encuentro con Ashlee en la estrecha calle, avanzamos escondiéndonos entre los coches volcados y las sombras. La puerta trasera está abierta y hay dos hombres frente a ella, le hago una señal a Ashlee de que avance y corremos cada uno a un coche diferente, cargamos el arco ligeramente por encima los coches y apuntamos a los hombres que están en la puerta, disparo y a la vez lo hace Ashlee. Los hombres caen al suelo con un chorro de sangre proveniente del agujero de la flecha. Me dirijo a ellos y recojo las flechas así poniéndome detrás de la puerta, le doy una a Ashlee y ella asiente. La resta de nuestros compañeros avanzan hacia la puerta y entran adentro del gran edificio, nosotros entramos antes de que entre Alan y cargamos nuestros arcos. Estamos en un extenso pasadizo, hay barias puertas en a banda y banda, avanzamos con precaución por el pasadizo y vamos abriendo las puertas con cuidado. Me dirijo a la segunda puerta de la izquierda y Ashlee se pone al lado de la puerta para abrirla y yo me preparado para recibir cualquier tipo de amenaza con el arco tenso. Ashlee abre la puerta y reviso la pequeña habitación con el arco, en el medio de la sala hay una chica de rodillas en ropa interior y está cubierta de sangre y cortes por el cuerpo. Me dirijo a ella y le miro a los ojos, los tiene verdes y marrones, tiene la piel pálida. La ayudo a levantarse y le doy mi sudadero, ella se la pone entre tembleques.
- Como te llamas? - Le pregunto en voz baja.
- Soy Nerea - Responde con la voz rasgada.
- Y... Que te pasó, porqué estás aquí? - Le pregunto.
- Me capturaron cuando estaba escondida con mi familia. - Empieza a llorar. - Mataron a toda mi familia y me hicieron contemplar. - Ahora llora desconsoladamente.
Le pongo el brazo por detrás del hombro y la acompaño asta una mujer que nos espera fuera de la sala, veo que Ashlee no había entrado en la sala. Seguimos avanzando asta que llegamos a la puerta del final de pasadizo, Wilder se posiciona delante de ella y nos mira.
- Esta puerta. - Dice señalando la puerta. - Es la da a los despachos donde están vuestros amigos y quizá algunos mas, cuando entremos tenéis que matar a todo al que lleve un arma. Yo abriré las puertas de los despachos... - No termina la frase cuando Ethan salta y lo corta.
- No! Yo abriré los despachos. - Dice gritando.
- Bueno chico, si quieres. Entonces una vez todos fuera nos dirigiremos a la sala donde guardan las armas, los que no lleven armas cojearán una y de paso los dejaremos sin armas ni nada para que defenderse. - Explica Wilder.
- Vale, perfecto! - Grita Rick. Se dirige a la puerta y se queda de pie a delante. - Uno... Dos... Tres! - Le da una fuerte patada a la puerta y tal cae al suelo causando un gran estruendo. Todos empiezan a disparar a todo el que se encuentra y Wilder se posiciona en frente con su gran ametralladora.
Al cavo de unos minutos todos los guardias han muerto y están tendidos al suelo llenos de sangre, Ethan ya está abriendo los despachos y empieza a sacar gente, en el tercer despacho se encuentra con Wendy, el se le acerca y le susurra algo al oído y después la besa, me pregunto como Wendy abra perdonado a Ethan después de lo que izo. En una puerta veo que sale el abuelo, tiene morados por todo el cuerpo y se arrastra por el suelo intentando salir. Enseguida que lo veo me dirijo a el y lo levanto del suelo y lo calmo. Lo estoy llevando hacia otra mujer para que lo proteja cuando la puerta principal se abre, aparece un hombre con una ametralladora y empieza a disparar, le lanzo una flecha y cae que le da en el hombro y otra en el corazón. Me giro para ver a los afectados, el abuelo tiene barios agujeros de bala en el vientre se lo toca, lo recojo antes de que caiga al suelo y lo dejo caer despacio. Las lagrimas me empiezan a caer por las mejillas y siento que me muero por dentro. Alarga la mano y me roza los dedos por las mejillas.
- Chico... Tenéis que ir... - Se le ahogan las palabras en la sangre. - Focu...
- Que? A donde, abuelo responde! - Le grito entre lagrimas y dolor.
- Focus, tenéis que ir a Focus. - Le empieza a salir sangre de la boca. Alarga la mano y se moja los dedos con sangre y entonces escribe en la moqueta azul las iniciales "CA".
- CA...? California! - Adivino. Entonces veo que el abuelo se le cae la cabeza hacia al lado y deja de hacer esfuerzo
- No! Tú no abuelo! - Digo entre lloriqueos. - No puedo perder a nadie mas! - Sigo llorando. - Por favor! Por favor, despierta! - Ya está muerto pero no quiero aceptarlo.
Oigo que cae otra puerta y tiros por toda la sala, alguien me coge por detrás y me levanta, yo no quiero dejar al abuelo, pero si lo hago moriré. Cojo mi arco y empiezo a disparar a diestro y siniestro mientras recojo brutalmente las flechas de los muertos así haciendo que les salgan pedacitos de carne al hacerlo. Me voy abriendo paso y Ashlee me sigue, llegamos a una gran sala donde, supongo, que hacían los debates políticos. Está repleto de gente, gran mayoría armados, todos se levantan de sus asientos y corren hacia nosotros, muchos de ellos han tirado las armas y se dirigen a nosotros con bates de béisbol y palos. Avanzamos por la sala corriendo y papá nos intenta alcanzar. De pronto escucho un gran estruendo que me rebota por la cabeza y empiezo a descender, una bomba, acaban de explotar el suelo y caigo hacia abajo de espaldas. De repente noto el suelo que choca contra mi.

Silencio.