5. Pollitos

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Summary: Shen Jiu observa a su esposo y su hijo jugando con los pollitos.

TW: M-preg.













Estaba a punto de atardecer. 

El cielo lleno de nubes rosadas sobre un suave anaranjado que comenzaba a tornarse, el frío viento de la tarde movía las ropas verde oscura que llevaba puestas y su largo cabello negro. Había terminado de recoger la ropa limpia que estaba colgada, era ropa pequeña de colores claros, pequeñas camisas y pantalones, algunas calcetas y otras capas de ropa pequeña. Tomó la canasta y camino de regreso a su hogar. 

Shen Jiu se acercó al corral de las gallinas detrás de su pequeña casa donde se suponía debía estar su esposo para recordarle que era casi hora de la cena. No se sorprendió al ver a Qi-ge y su hijo de tres años jugando con los pollitos que pillaba y corrían alrededor de ellos. Su esposo tenía algo de comida en su mano y estaba de rodillas frente a varias pequeñas bolas de plumas amarillas que pillaban y comían de su mano mientras su pequeño los observaba y estiraba de vez en cuando su mano para tocar el suave plumaje amarillo y reía.

- ¿Qué están haciendo ustedes dos? - pregunto dejando la canasta de ropa limpia a su lado.

- A-Yuan me ayuda a alimentar a los pollitos - respondió con una sonrisa.

Más que ayudar a "alimentar" a los pollitos, parecía que estaban solo jugando, los pollitos se reunían alrededor de Qi-ge pillando alrededor, había uno sobre una de sus manos que era el que A-Yuan veía con curiosidad y acariciaba. Shen Jiu se quejó un poco, sentía dolor de espalda, trató de sentarse al lado de su esposo en el césped mientras sujetaba su vientre hinchado, Qi-ge se apresuró a ayudarlo para tomar asiento a su lado. A-Yuan aprovechó el momento que su padre lo soltó y caminó con la bolsa de comida, los pollitos lo siguieron pillando mientras el niño dejaba un rastro de maíz atrás de él. 

- Uh... se mueve demasiado - se quejó sujetando su abultado vientre.

- Parece que el bebé está emocionado por conocer a sus padres y su hermano - susurró Qi-ge, recostandose en el regazo de su esposo, posando su mano en el abultado y redondeado vientre de Shen Jiu. - esta bien, pequeño... muy pronto estarás con nosotros.

- No hagas que se emocione más - se quejó en un suspiro mientras sentía las caricias de su esposo sobre su vientre y mantenía su mirada sobre su hijo de tres años. - Este mocoso será muy energético. Quizás más problemático que A-Yuan. 

- Eso... quizás sí sea un problema - rió Qi-ge. Pensar en un bebé más problemático que su hijo era casi imposible. 

- ¡Mama! - A-Yuan corrió de regreso hacía ellos dos, los pollitos se habían quedado picoteando el suelo a unos metros de ellos - ¡Mama! ¡papa! ¡A-Yuan tiene hambre!

Comenzaba a anochecer, el anaranjado suave del cielo se había convertido en violeta intenso dando paso a un frío azul oscuro. Veía algunas luciérnagas volando a su alrededor y las primeras estrellas brillaban en el cielo, el viento se había vuelto un poco más frío. Las gallinas y pollitos ya habían regresado al gallinero. Era hora que ellos también regresaran a casa. 

- Sí. Es hora de regresar a casa. 

Qi-ge se puso de pie, ayudó a Shen Jiu a ponerse de pie también y tomó la cesta de ropa limpia que se encontraba a su lado, Shen Jiu tomó la mano de su hijo y caminaron juntos hacia la pequeña casa de bambú en la que vivían desde poco antes del nacimiento de su primer hijo, Shen Jiu se recostó, cansado de tan solo dar unos pasos fuera de su pequeña casa... cada día era más agotador cargar con ese pequeño y revoltoso mocoso que no dejaba de moverse en su interior, A-Yuan aprovechó el momento para tumbarse al lado de su mama y recostar su cabeza en su enorme panza donde podía sentir a su hermanito. Qi-ge fue a la cocina para comenzar a preparar la cena, no podía dejar a su esposo y sus dos hijos con hambre. 

- Mama ¿Aún falta mucho para que nazca mi hermano? - pregunto A-Yuan. 

- No debe faltar mucho... - esperaba que no faltaba mucho... aunque la idea de cuidar de un travieso y curioso niño de tres años y un recién nacido quizás no era lo mejor del mundo. - Pronto podrás jugar con tu hermanito, A-Yuan. 

- ¡Sí! ¡A-Yuan será el mejor hermano mayor! 

- Seguro que A-Yuan lo será - susurro Qi-ge mientras besaba el cabello de su hijo y lo abrazaba - ¿por qué no A-Yuan es un buen hermano y ayuda a papá a cocinar mientras mamá descansa? 

- ¡Sí! ¡A-Yuan ayuda! 

El niño fue corriendo hacía la cocina seguido por Qi-ge. Shen Jiu soltó un largo suspiro tratando de ocultar la sonrisa que toda aquella escena le había provocado. Acarició su hinchado vientre con una de sus manos, pudo sentir los movimientos de su segundo bebé. Toda esa vida hogareña... aún era extraña para él. Después de los malos entendidos, todos los problemas que su mal carácter caso y de escapar junto a Qi-ge de Cang Qiong y de... esa persona... ¿realmente merecía aquella felicidad? Tocó la cicatriz de su brazo por sobre su ropa. La única evidencia de que aquel pasado era más que un simple mal sueño como solía decir Qi-ge. 

- Solo espero... que te parezcas mucho a tu papá, a Qi-ge - susurro acariciando su vientre.

Era una suerte que A-Yuan se pareciera tanto a él. 

No pudo pensar más en eso, pronto un pequeño niño de ojos verdes corrió de nuevo hacia él y lo abrazó diciendo que la cena estaba lista, había sido muy rápido. Shen Jiu pellizco las mejillas de A-Yuan y beso su cabello. Realmente... era una suerte que A-Yuan se pareciera tanto a él. 











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Esto debía ser puro fluff familiar... pero al final dejé un poco de drama y misterio para los que quieran teorizar xD pero no se preocupen, Xiao Jiu y Qi-ge son muy felices en su casita de bambú en lo lejano de una montaña muy alejada del mundo entero cuidando gallinas, como si todo fuera un sueño💕 ... no sé porque tengo una pequeña obsesión del QiJiu criando gallinas, es posible que la culpa la tenga Lan Zhan... 

💚



Un cuento bajo la lluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora