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CHAPTER ONE aemond targaryen
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I WILL LOVE YOU TIL THE END OF TIMES
ERA SALVAJE. Si pudiera explicar cómo se sentía cuando Aemond estaba junto a ella, sería la palabra que la describiría al máximo. Libre, enigmático y peligroso. Era tan caótico, tan mágico, tan maravilloso. Tan perfectamente imperfecto. Él debía ser la persona con más defectos que conocía, pero quizá fuera todo eso lo que lo convertían en el hombre que le hacía perder la razón.
No existía explicación más que esa. Aemond era la razón por la que podría cometer el mismo error cientos de veces, la piedra en su camino, la espina en la rosa, el fuego arrasador que consume hasta lo intocable.
Daerys sintió sus labios recorrer su piel mientras ella estaba de espaldas a él, con sus ojos sobre el enorme ventanal que dejaba ver unas cuántas casas pequeñas de Pentos. Cómo cada que podían, escapaban de la realidad para sumergirse en el amor intenso que sentían hacia el otro. Porque era recíproco y honesto, agobiante y aterrorizador. Ambos estaban seguros de cuánto se amaban.
─Nyke jaelagon naejot umbagon kesīr.. ─pronunció. «Deseo quedarme aquí...» y ella no podría estar más de acuerdo con él.
─Nyke tolī. Rȳ se ȳrda embar konīr iksis daorun than vēdros ─«Yo también. Cruzando el Mar Angosto no hay más que odio» musitó ella, sintiéndose cansada de la realidad que los rodeaba desde el día en que su padre consumó matrimonio con Alicent Hightower.
─Shijetra nyke, ñuha jorrāelagon. Īlin sujed naejot vēdros each tolie ─«Perdóname, mi amor. Se suponía que debíamos odiarnos». Cierto. Mientras él detestaba a flor de piel a Rhaenyra, su media hermana, no podía evitar enamorarse cada vez, un poco más, de Daerys. La hermana menor de la heredera del Trono, la segunda fémina en gobernar el corazón del Rey.
