El amigo de mi hermano

328 10 0
                                    

Zabdiel es amigo de mi hermano desde hace mucho tiempo. Yo lo quiero mucho, ya que él y mi hermano solían cuidarme cuando era pequeña. Conforme fueron pasando los años él se hizo muy cercano a mi familia y yo crecí. La relación siguió más o menos igual aunque si que de vez en cuando notaba algunas miradas fuera de lugar, pero siempre culpaba a mi cuerpo llamativo en vez de a él.

Un día volví de la escuela, mi madre llamó para avisarme que Zabdiel se pasaría por casa a arreglar algo de la lavadora y que como mi padre no estaba en casa me tocaría recibirlo. Le dije que no tenía problema y eso hice, lo recibí y lo dejé trabajar en paz encerrandome en mi habitación.

Después de navegar por varios minutos en Facebook me aburrí, además de que leyendo las novelas hot de los grupos en los que estoy empecé a calentarme. Normalmente siempre paso el seguro antes de empezar a tocarme, pero ese día me dio demasiada pereza levantarme de la cama. Comence a jugar con mi entrepierna, cada vez más y más hasta que empezaban a temblarme las rodillas... y fue entonces cuando Zabdiel entró.

Me asuste, solo me estaba tocando por encima de la ropa, no pudo haber visto nada pero igual la situación era muy incómoda.

-¿Qué haces pequeña?

-Yo... No...nada. No le digas a mis padres por favor

-¿Ya estás en edad para tocarte?

Todo pasa muy rápido, él se acerca, y yo grito, intento escapar pero no tengo éxito, al contrario, he abierto las piernas y le he facilitado al camino a mi braguitas que rompe de un solo jalón y para luego deslizar un dedo sobre mi rajita humeda.

-Aaaaaah-gemí sin darme cuenta y me tape la boca con las manos

Siento un dedo entrar y luego otro, empieza a moverlos y luego de pronto agrega otro más. Estoy gimiendo ahora y maldigo a mi cuerpo por reaccionar de esa forma. Siento como una lágrima sale de mis ojos, pero no sé si es por el dolor o el placer. Eso lejos de espantar a Zabdiel le dio ánimos, introdujo un dedo más y con ese ya sumaban cuatro dentro de mi. Me sentía totalmente llena, abierta e indefensa. Me comenzaron a temblar las piernas y el paro la intensidad.

-No quiero...

La continuación está en Elsey Relatos

Imaginator HOT, CNCODonde viven las historias. Descúbrelo ahora