POV: primera persona
¿Dónde estoy? ¿Por qué me duele la cabeza? Mis ojos apenas se abrían y cuando pudieron enfocar, noté que era de noche. Apenas podía moverme porque me sentía un poco mareado, pero con mi cabeza examiné el lugar, parece una especie de complejo similar a una escuela.
— Veo que despertaste. Bienvenido. ¿Dormiste bien? Si es así, prepárate. -una chica de grandes pechos, pelo azabache con cola de cabello, saco gris, corbata roja, falda verde, medias negras y zapatos café-.
— ¿Prepararme? -le pregunté a ella sin ponerle atención al sniper que tenía ella-.
— Para pelear, sé que es un poco repentino pedirte esto pero, ¿te unes a nuestra causa? -preguntó la señorita sin voltearme a ver-.
— ¿Causa? No entiendo mucho de qué hablas, apenas recuerdo quién soy. -contesté mientras veía mis manos, no entendía qué estaba pasando-.
— Bueno, es algo que pasa con todos los nuevos. Te explicaré muy rápido, tú estás muerto y estás aquí en el más allá. Si no haces las cosas bien, serás eliminado. -contestó ella como si fuera una rutina-.
— ¿Eliminado? ¿Por quién? -esto no me está gustando-.
— Kami-sama, tal vez... -me contestó ella sin estar segura-.
— ¿Y sobre qué trata esa causa por la que peleas? -a ver con qué respuesta me sale ella-.
— Presta atención, chico. -ella se volteó a verme seriamente-. Representamos una organización llamada Frente de Liberación de los No Muertos. Aunque el nombre no se mantiene mucho tiempo, lo vamos cambiando, si tienes algún aporte, puedes darlo pero eso es para otro momento... Nosotros estamos aquí porque no estamos de acuerdo con la vida que tuvimos en el pasado y por eso peleamos contra nuestro gran enemigo.
— ¿Contra quién? -tendría que ser alguien peligroso para que ella tenga ese rifle-.
— Ella. -señaló a una señorita con un uniforme diferente, era uno de marinero-. La llamamos Ángel ó Tenshin.
— Por cierto, ¿esa arma es real? -pregunté y ella suspiró algo cansada-.
— Todo el que viene aquí reacciona igual. Te daré un consejo: sé un poco más flexible y acepta las cosas como son. -sentenció ella como si nada-.
Lo que ella me pedía era poco razonable, tomando en cuenta que recién desperté, no recuerdo casi nada y lo que ahora quiero es salir de este lugar.
— ¿Y si voy a hablar con esa chica? Parece bastante normal. -le señalé y ella casi se me tira encima-.
— NANI? ¿ESTÁS LOCO? ¿QUIERES QUE ELLA TE MATE? -yo no podía reaccionar mucho porque me asustó ese cambio de actitud-. Por cierto, es un chiste. En realidad no puedes morir en este lugar.
— Gomen, pero en serio no entiendo nada y creo que... -no terminé de hablar porque una voz masculina sonó que venía corriendo hacia donde estamos-.
— Oe, Yaomomo. ¿Ya lo reclutaste? Necesitamos algo de gente. -el chico que llegó tenía el mismo uniforme, solo que pantalones en lugar de falda, era pelirrojo, de ojos rojos, dientes de tiburón y una Kalashnikov en mano-.
Yo decidí escabullirme, así ella no me prestaría atención. Lo que me decía esa chica me parecía de lo más extraño, aparte si puede manejar armas de ese tipo como la que tenía ahí, puede ser peligrosa. No se diga con el otro sujeto. Aunque tal vez sea cierto que posiblemente este lugar es diferente.
— AHHHHHHHHH, NO PUDE RECLUTARLO. -escuché que ella gritó mientras yo bajaba las escaleras-.
Debo admitir que sonaba algo graciosa su reacción. No creí que de verdad quisiera reclutarme para su causa. Lamento quedar mal con ella, pero no me siento en la disposición de seguirle el juego. Primero necesito averiguar sobre este lugar, así que me acerqué a la otra chica.
— Buenas noches, disculpa que te moleste. -me acerqué y llamé a la señorita con uniforme de marinero-. Pero, allá arriba hay una chica apuntándome con un arma. Dice que eres un ángel.
(Cr: @ momijinoki1412 en Twitter)
— Yo no soy un ángel. -ella se volteó a verme y la vi a los ojos, unos hermosos ojos azules-. Soy la presidenta del consejo estudiantil de la escuela
— ¿Cómo dices...? -me quedé congelado-.
No sé qué era lo que me pasaba, pero al verla a sus ojos azules, sentí punzadas muy fuertes dentro de mi cerebro. Tanto que parecía que me hacían acupuntura al interior del cráneo. La respiración se me agitaba mucho, luego sentí una mano en mi hombro.
— ¿Te encuentras bien? -ella me preguntó con una voz algo baja, pero bastante agradable-.
— H...hai. -me tomé la cabeza y le contesté como pude-. Creo que será mejor irme a un hospital.
— No hay hospitales en este lugar. -dijo ella y esto me hizo voltearla a ver otra vez, pero sin verla a los ojos directamente-. Nadie se enferma ni nadie puede morir porque ya todos están muertos.
— No te creo nada, quieres engañarme también. ¿Tú estás con ellos o sufres amnesia como yo? -le pregunté algo molesto mientras el dolor de cabeza bajaba-.
— La amnesia es algo común por aquí, especialmente si mueres por algún accidente porque la cabeza recibe daños. -explicó ella como si de verdad estuviera convencida de lo que dice-.
— ¿Y cómo puedo comprobar que estoy muerto? -le pregunté a ella levantando la cabeza-.
— Habilidad especial: Soukutsu.
Ella creó una especie de lanza que sobresalía desde su muñeca derecha y me atacó. Lo último que pude recordar fue un inmenso dolor en mi pecho, casi a la altura del corazón. Sentí que algo me atravesó hasta que todo se volvió oscuro.
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La luz de mis ojos (Izuku x Yui)
FanfictionLa muerte nos persigue todo el tiempo, y a veces nos atrapa cuando no estamos preparados. Un chico llamado Izuku Midoriya llegó a un lugar desconocido, en donde lo convencen de tener que pelear contra una "representante de Dios" mientras descubre qu...