Capítulo 11: Cacería en la oscuridad

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La noche de luna llena iluminaba un ambiente hostil, Yaoyorozu estaba con varias heridas. El resto de sus aliados estaban en total incertidumbre porque no se explicaban cómo es que Yui Kodai "Ángel" estaba al lado de ellos y frente al resto había una chica exactamente igual.

Esta última se encontraba en el techo del edificio más cercano, vigilándolos con la mirada que era una que tenía sed de sangre. Iris de color rojo que estaban a la vista, opuesto a la original que ocultaba entre su flequillo sus ojos, pero se alcanzaba a notar un color azul.

— ¿Salieron a jugar de noche? -preguntó de forma amenazante la otra Tenshin tras lanzarse del techo y caer de pie-. Tendré que castigarlos.

¿Qué está pasando, Yui...? -se cuestionaba en su cabeza Midoriya mientras cargaba a una herida Yaomomo-.

El clon de Ángel activó su don de Huesos Lanza para crear una espada y se impulsó a correr. Momo activó sus instintos de supervivencia y con una daga que tenía en una funda de su muslo izquierdo fue al ataque.

Era un intercambio de golpes con arma blanca bastante intenso, incluso sacaban chispas.

— ¿Qué es lo que pasa? ¿No se supone que Tenshin es inofensiva? -Denki estaba con mucho miedo y veía a Kodai sosteniendo platos-.

No, esa no es Yui. Ella nunca nos atacaría de esta manera. -pensaba en su mente el pecoso-.

El clon activó el impulso cinético para evadir una apuñalada de Momo, luego comenzó a lanzar una avalancha de cortes tan potente que levantaba ráfagas fuertes de viento.

— No resisto esto, ¿qué hacemos Yaomomo? -preguntaba Neito con furia-.

— Oiga, hay que rodearla. -sugirió Midoriya-. Apúntenle con sus armas, hay que dispararle para abrumarla.

Monoma era el único que se quejaba, pero el resto estaba de acuerdo con la propuesta de Izuku, así que todos con sus pistolas crearon un círculo.

— ALÉJATE MOMO. -gritó Ochako-.

— DISPAREN. -ordenó Midoriya-.

Yaoyorozu saltó hacia atrás y corrió para salir del círculo humano y todos descargaron su artillería sobre el clon de Ángel. Ella tenía activa la inversión de impacto, las balas salían rebotadas a cualquier lado. Cuando se les acabaron las balas, el clon salió corriendo directo a los jóvenes.

Sin embargo, Yui apareció para contrarrestar el ataque de su clon. De frente se posicionaron, la espada de huesos fue alzada para que se dieran un golpe mortal en el pecho. Ambos clavaron el arma de la otra en su humanidad.

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Al día siguiente, Monoma y Shinsou estaban custodiando la entrada de la enfermería, quien estaba más preocupado era el peliverde.

— ¿Yui estará bien? Fue una herida bastante grave, ¿no? -Midoriya le preguntaba afligido a Momo-.

— Ella es como nosotros. Se recuperará dentro de poco tiempo. -contestó la azabache líder mientras se vendaba por sí misma uno de sus brazos-.

— ¿Por qué aparecieron dos como ella? -se cuestionaba Eijiro-. ¿Acaso se descompuso este mundo?

— Hay una razón. -aclaró la líder-. ¿Se acuerdan cuando entramos a la Tierra de Ángel? Su computadora tenía un programa con el que ella creaba e instalaba sus propios dones. Entre esos dones había uno que nunca utilizaba, se llamaba Nibai y se encontraba activa.

— ¿Nibai? -se cuestionaba el ojiverde-.

— ¿No recuerdas el monitor? Es un poder que le permite duplicarse. -mencionó Momo y esto sorprendió a los demás-.

La luz de mis ojos (Izuku x Yui)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora