𝕽𝖔𝖒𝖊𝖔 𝔂... ¿¡𝕵𝖚𝖑𝖎𝖊𝖙𝖔!?

¿El sol o su reflejo?

Cuando la señorita "YooA" se marchó, Mark quedó con una docena de mariposas revoloteando en sus entrañas. Su corazón latía casi tan rápido como los pasos de la muchacha marchandose a través del pasillo.
Sonrió como idiota durante los siguientes treinta minutos, mientras se acariciaba los labios, sintiéndolos aún dulces por el roce que la chica le había otorgado.

Su chofer, un joven de adorable sonrisa llamado Beomgyu, no paraba de mirarlo sorprendido cada vez que volteaba a mirar dentro de la carrosa.

—. Supongo que algo bueno ha pasado esta noche.

—. ¿Bueno? No... Fue algo maravilloso... Creo que estoy enamorado gyunnie...

Yangyang sonrió y chocó su palma con el chico que lo acompañaba.

—. Bien, te lo dije Soobinnie. Dije que venir aquí sería su séptimo enamoramiento del mes. Me debes un kilo de miel. — Soobin rodó los ojos, apretando la mano del contrario para sellar el pacto.

—. ¿De qué hablan? Esta vez es en serio. No soy tan fácil como ustedes creen. — frunció el entrecejo mientras miraba a los dos jovenes al mando de la carrosa.

—. Eso dijiste cuando viste a Yeri, la hermana de Jisung. — dijo Bin

—. O cuando vio a la novia de del hijo de Kun... Yuqi. — agregó el menor.

—. O cuando vio a esa chica que vendía sandías, creo que se llamaba mina, o algo así... — siguió Soobin.

—. O como cuan...

—. ¡Ya! Ya entendí... Pero... Está vez se sintió real... Ella es hermosa, su piel morena tan lisa y suave, sus ojos brillantes y sus labios... Jiji— Se perdió mirando a la nada mientras sonreía agitando sus hombros.

—. ¿Bien y quien es? ¿La conocemos?

—. Puede ser... Ella es menor que nosotros tiene 16...

—. ¿No es la hermana nenor de Kai, verdad? Porque eso sería raro, sería como si te gustase Kai con peluca, o si te gustase la hermana mayor de Kai... O COMO SI TE GUSTARA SU PADRE.

Mark y Soobin rieron.

—. Claro que no es Bahiyyih, sería como estar con una familia entera en una sala persona jajaja. Además, ella no es morena.
Mi hermosa doncella se llama YooA... Lee YooA.

¿Y acaso Lee YooA si era morena? Se preguntaron los menores...

—. Lee YooA es taaaaan morena. Amigo, esa chica refleja más el sol que un espejo.
Lo que ella tiene de morena, yo lo tengo de bajito. — habló Soobin, dejando a Mark confundido.

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Taeyong, padre de Donghyuck y YooA. Regresa a la gran ciudad, luego de haber realizado sus funciones administrativas en el territorio que le fue asignado por el antiguo Rey a su abuelo.
Su labor consistía prácticamente en velar porque la economía y las leyes de su ducado estuviesen en perfecto orden. Lastimosamente su territorio quedaba a un día entero en carrosa desde la gran ciudad.
Por lo mismo, se había ausentado durante una semana en su hogar, y ahora, a pesar de querer correr a su hogar a besar las tiernas mejillas de su hijo, a acariciar el cabello de su adorada Yooa y a ver los brillantes ojos de Doyoung, que sabía que lo esperarían con ansias en las anchas y pesadas puertas, no podía.
Antes de disfrutar de la comodidad de su casa, primero debía de dar las cuentas al Rey Johnny sobre sus territorios a cargo. La verdad, eso no era lo que lo atormentaba, sino el tener que ver al Marqués Jung con su falsa y socarrona sonrisa.
Podían haber pasado 20 años, sí... Pero Taeyong se identificaba a sí mismo como una persona resentida, y la verdad, como él decia "puede vivir con eso". No lo perdonaría, y probablemente, Jung y su familia, tampoco lo harían.

Taeyong, dio sus reportes al Rey con sumo respeto, y como siempre... El Rey los aceptó, diciendo que confiaba plenamente en él, y que sabía que gobierna bien el territorio, que su familia siempre ha sido confiable y honesta.

Estaba a punto de despedirse, pero no lo consiguió a tiempo.
Taeyong suspira al ver que tanto Jung como el despreciable conde Kang se van acercando a él.

—. Duque Taeyong, es un honor para este simple Marqués compartir hoy un espacio con usted. Ya que, parece que después de mi matrimonio se ha empeñado en evitar cualquier tipo de contacto con mi familia y conmigo. — Jaehyun sonrió con ironía — Pareciera que se esconde de mí, o que se siente culpable de algo... Pero quizá, sólo son ideas mías y usted, quien decía ser mi mejor amigo, simplemente ha estado ocupado... Durante veinte años.

Una carcajada se escuchó por parte de Taeyong al oír lo último.

—. Oh, Marqués Jung. Que desgracia verlo por aquí. Un muy desafortunado momento, si le soy sincero. Y claro que he estado ocupado. Ya sabes, un Duque como yo sí tiene trabajo que realizar, y no vive a expensas del título de su esposa. Y... ¿Esconderme yo? ¡Claro que no!, soy más de simplemente ignorar aquello que no me interesa o que me es irrelevante, perdón si pareció que me estaba escondiendo, no quise darle una falsa impresión.
Y en cuanto a nuestra amistad... No hay amistad, Jung. Nuestra amistad terminó el día que le rompiste el corazón a mi persona más preciada.
Ahora... Si me lo permiten... — intentó hacerse camino entre ambos hombres.

—. ¡Espera...! Él... ¿Cómo está? — preguntó Jaehyun con esperanzas.

—. Feliz, y definitivamente no gracias a ti...
No vuelvas a preguntarme por él, no deberías sentir interés por alguien a quien abandonaste sin pensarlo dos veces.

—. Wow, wow, wow. No sabía que ambos señores tenían tan mala relación. Creí que el matrimonio de sus hijos era por acuerdo entre ambas familias.

—. ¿De qué está hablando Kang?— Lee se giró para mirar al tipo con el semblante serio, mientras trataba de disimular su cansancio mental de estar entre esos hombres.

—. Su hija, la señorita YooA y el joven Mark, me dijeron que estaban comprometidos.

—. JAJAJA ¿Qué dices Kang? Mi Mark jamás se relacionará con una... Chica como esa.

—. ¿CHICA CÓMO ESA? —. Preguntó, apretando sus puños mientras su ojo derecho amenazaba con salirse de lugar. — ¿A qué te refieres con eso? ¿Cómo osas llamar de esa forma a mi delicada hija?

—. JAAA ¿delicada? Es un secreto a voces que tu hija es muchas cosas, menos delicada. La gente habla... ¿sabes? Y no es normal que una dama pase tiempo a solas con un peón de establo.

—. Retiralo... No permitiré que hables así de mi hija.— apretó sus puños sobre el cuello de la camisa ajena. A lo lejos, el rey se veía algo confundido, no tomó la pelea como una falta de respeto. Pero le causó curiosidad saber que problemas habían entre ambos hombres.— Dile a tu bastardo que si se atreve a tocar un pelo de mi niña, lo mataré con mis propias manos.
Un Jung jamás será parte de mi familia. Los Lee no aceptamos amor a medias como los Jung acostumbran a dar. Ni mucho menos viniendo de la semilla de un indeciso que prefiere abandonar a la única persona que realmente lo amaba por un puesto de poder en la monarquía. — se giró para mirar al señor Kang. —
En cuánto a usted, preocúpese de su trabajo y de su familia, que por lo que sé, ninguno de los dos puestos desempeña adecuadamente. Preocúpese de sus propios problemas, en vez de andar hablando estupideces y entrometiendose en asuntos ajenos.

¿Les está gustando hasta aquí?
Den señales de vida 💛