•Flash back•
Hablaba alegremente con algunos amigos al lado de mi casillero, hablaban de tonterías haciéndome reír fuertemente. Desvié mi mirada hacia el piso y ahí venia ella, tan solo con verla sonreí. Caminó hacia donde yo estaba y se recostó en uno de los casilleros más allá del mío con una sonrisa coqueta, era tan hermosa, me provocaba comérmela a besos de lo bella que era. Me despedí de mis amigos y caminé hacia ella recostándome en el casillero a su lado. Suspiré y la miré, ella no dejaba de sonreír. Era tan lindo este sentimiento que con solo verla feliz mi corazón palpitaba, le sonreí de medio lado examinado su rostro me encantaba quedarme varios minutos observándola. Le acaricié la mejilla, luego mire sus ojos y había en ellos una chispa de alegría. Bajé mi mirada a sus labios y no pude evitar lamer los míos, ella soltó una carcajada.
-¡Hazlo ya!- dijo sonriendo divertida. Me acerqué a ella y pegué nuestras frentes.
-¿Cómo sabes qué quiero hacer?- susurré cerca de sus labios y ella sonrió.
-Sólo bésame.- dijo y sin decir más la besé lentamente, acariciando sus labios con los míos, su sabor era único y dulce. Nos besamos con amor, como dos tintos enamorando al mismo ritmo. Sonreí sobre sus labios.
-Te amo.- susurro besándome. La tomé de la cintura y la acerqué más a mi, rodeó mi cuello con sus brazos, empujándome hacia el casillero. Yo sonreí.
•Fin del flash back•
-Disque me ama.- bufé con amargura. -Si me amara no se hubiera ido corriendo a los brazos de otro después de hacer el amor.- dije enojado golpeando con mi puño la mesa atrayendo la mirada de los que me rodeaban. Rugí en silencio.
No podía definir lo que sentía, ¿dolor, rabia, odio? No lo sabia, solo sabía que me odiaba a mi mismo sin razón. Tomé otro trago de la botella, apretando los puños, miré la botella y recordé sus palabras: "¡por esto! Por esta maldita bebida has acabado con todo". Su grito resonaba en mi cabeza. Volví a rugir y aparté la botella. ¿Cuándo me había vuelto un maldito alcohólico?
Era culpable de muchas cosas por tratar de apagar mis penas. Porque no era lo suficiente hambre para enfrentarlas, con enojo me levanté de golpe. No podía seguir con esto. Saqué mi billetera y dejé algunos billetes encima de la barra sin contarlos siquiera. Sólo quería salir de ahí, caminé a la puerta y cuando la abrí estaba lloviendo fuertemente. Aún con rabia caminé hacia el auto, mojándome por completo. Entré y recosté unos minutos mi cabeza en el volante. Suspiré y encendí el auto. La lluvia comenzaba a caer más fuerte durante el trayecto llegó un momento en que los rayos resonaban fuertemente en toda la ciudad y la lluvia caía a cantaros y prácticamente me negaba la visibilidad de la calle.
Iba manejando rápido y no veía hacia donde iba. La lluvia no me lo permitía. Hasta que escuché un estruendo y todo se volvió negro.
•Narra ____________•
-¡Brandon!- dije levantándome de golpe y quedando sentada en la cama.
Mi respiración era agitada y yo sudaba. Mi corazón chocaba contra mi pecho con desespero, mi pecho subía y bajaba rápidamente. Me sentía angustiada y preocupada, tenía un mal presentimiento. Brandon gritaba mi mente. Las manos me temblaban, traté de calmarme. Me levanté y camine hacia la ventana, abrí la cortina y llovía fuertemente. Miré la hora en el reloj de mesa y decía las dos de la mañana, esa angustia no se iba de mi corazón. Llevé mis manos a mi viente y lo acaricié, suspiré y caminé de nuevo hacia la cama, me senté y prendí la pequeña lámpara, miré mi alrededor: amaba esa habitación. Cada una de las cosas que había dentro de ella solo por el simple hecho de que todo le pertenecía a él, sentí tristeza de nuevo.
Después de que lo oí discutir con Judith y se fue de esa manera mis rodillas se doblaron y caí mientras lloraba. "¡Porque yo ya no quiero nada con ella." Sus palabras inundaban mi mente y mi corazón lloraba con dolor. Todas las esperanzas en ese momento se habían ido, una lágrima se me escapó al ver la fotografía que había puesto en la mesa de noche. Era una foto de él y mía, él me abrazaba por la cintura poniendo su quijada sobre mi hombro mientras yo reía con alegría. "La pondré en mi mesa de noche para cuando me despierte recuerde que lo nuestro no es un sueño." Dijo aquella vez.
Sin poder aguantar más empecé a llorar en silencio, el día que nos habíamos tomado esa foto fue cuando fuimos al parque de diversiones y la habíamos pasado genial ente besos y risas. "Brandon" mi mente me decía con nostalgia, "Brandon cuanto te amo" la punzada de dolor en mi pecho cada vez era más fuerte. Apreté mis ojos negándome a seguir llorando. Suspiré. Apagué la lámpara y me volví a acostar hundiendo mi cara en su almohada y oliendo de nuevo su aroma. El teléfono de la casa comenzó a sonar, miré hacia la puerta de la habitación ¿quién puede ser a estas horas?, me pregunté.
Suspiré. El teléfono siguió sonando. Traté de ignorarlo pero mi corazón decía que fuera a contestar y otra vez ese mal presentimiento me inundó dejándome la angustia. Me senté en la cama pero cuando lo hice el teléfono dejó de sonar, suspiré y me volví a acostar. Mirando el techo, mi corazón estaba acelerado, traté de desechar la angustia pero era imposible. Hasta que le puerta se abrió de golpe.
-____________...- dijo Judith con los ojos llorosos. Me tense.
-¿Qué pasa?- pregunté.
-Es Brandon.- soltó un sollozo.
Corría por el pasillo del hospital desesperada. Necesitaba verlo. Necesitaba saber que estaba bien ¿dónde está? Gritaba en mi interior mientras las lágrimas salían de mis ojos.
-Espera ________...- me decía Jorge que venia abrazando a Judith para calmarla. Lo ignoré y seguí corriendo. -___________.
-¡Necesito saber que esta bien!- grité llorando ahí en medio de un pasillo. Solo sabía que él había tenido un accidente y podía estar muerto en este momento.
Mi corazón estaba angustiado era después te este sentimiento. Judith corrió a abrazarme y no aguanté as desgarrándome. Un sollozo de miedo salió de mi garganta. -Necesito saber que esta bien...- volví a decir.
-Lo sé linda.- decía Judith acariciando mi espalda. -Tenemos que calmarnos y confiar en Dios que él está bien.
-No Judith, quiero verlo.- dije.
-Tenemos que hablar primero con los doctores.- dijo Jorge que aparentaba calma pero sabía que él estaba igual de angustiado que Judith. Se acercó a un doctor que pasaba. -Doctor.- lo llamó
-Si.- dijo el hombre.
-Nuestro hijo, nos llamaron y dijeron que tuvo un accidente ¿puede decirnos si esta bien?- preguntó Jorge.
-Ah ¿el accidente de unas horas?- preguntó.
-No lo sé.- dijo.
-¿Cómo se llama su hijo?- preguntó mirando una hojas
-Brandon Meza..- dijo Judith con voz quebrada. Yo retaba de estar calmada pero me sentía desesperada.
-Meza, oh si.- dijo miedo la hoja y luego a nosotros. Lo decía con demasiada calma.
-¿Y?- preguntó Jorge.
-No puedo decirles aún sobre cómo está el señor Meza.- dijo.
-¿¡Qué!?- dije desesperada y me separé de Judith par enfrentar al doctor. -¿¡Qué no entiende que necesitamos saber como esta?- grité
-Cálmese señorita solo culpo con mi trabajo.- dijo.
-Me importa una mierda su trabajo, ¡necesito ver a mi prometido!- grité desesperada mientras las lagrimas volvían a salir.
-___________, cálmate.- decía Judith.
-¿¡Cómo quieres que me calme si Brandon puede estar muriéndose y yo sigo aquí!?- dije con la voz quebrada.
-Linda, entiendo que estas preocupada pero...- empezó a decir Jorge.
-¡Tengo que verlo!- dije tratando de correr pero el doctor me detuvo.
-No esta permitido señorita.- dijo.
-¡Suélteme!- grité. -¡Necesito saber como está!- dije sollozando.
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Hello, nuevo cap✌🏻️😘
