~Capítulo 23~

1.4K 76 16
                                    

✨Narra _________✨

Desperté lentamente y cuando abrí mis ojos ahí estaba él; mi corazón dio un vuelco. Dormido era hermoso, lo recorrí con la mirada recordando sus caricias, me acerqué más a él y lo acaricié. Me sentí confundida acurrucándome en su pecho, buscando mi propia paz. Quería creer que las cosas podrían volver a ser igual, lo deseaba..... por más que me negara a mi misma, él aún logra a tantas cosas en mi, pero.... ¿pero podía perdonarlo? Tal vez. Pero no podía olvidar. Cerré mis ojos fuertemente con la imagen de él haciendo el amor con esa mujer, acariciándola y besándola como lo hacía conmigo. Una punzada de dolor se apoderó de mi pecho dejándome sin aliento. ¿Que debía hacer? ¿Podría volver a vivir mi vida ignorando eso? Quería borrarlo pero no podía. Cada vez que cerraba los ojos ahí estaba él besándola. La confusión se hizo presente haciéndome alejar de él de golpe, me senté sobre la cama tapado mi cuerpo desnudo con la sábana. Las lagrimas comenzaron a salir y lo miré ¿qué debía hacer? Deseaba que alguien me ayudar y me diera una bendita respuesta.
Un sollozo salió de mi garganta me tapé la boca para no despertarlo. Con dolor en el alma me levanté y me vestí sin dejar de llorar, abres de salir de la habitación limpié mis lágrimas y lo miré por última vez. Necesitaba pensar y estar sola, estaba muy confundida y no quería lastimarlo.
Salí de la habitación sin hacer ruido y bajé las escaleras. La casa de los Meza estaba completamente en silencio, llegue a la planta baja de la casa y me dirigí hacia la puerta pero una voz me detuvo.

-¿____________?- preguntó. -¿_______ eres tú?- volvió a preguntar. Me di la vuelta cambiando había la cocina y ahí estaba Judith sentada en la mesa tomando té.
-Hola.- traté de sonreír.
-¿Qué pasa querida?- preguntó.
-Nada.- respondí
-¿Segura? ¿A dónde vas?
-Debo irme.... hay algo que debo hacer.- dije.
-¿Tan temprano?- yo asentí y ella volvió a suspirar. -Okay, ¿Segura que estas bien?
-Si... no te preocupes.- sonreí falsamente.
-¿No quieres que te haga desayuno?- preguntó.
-No, gracias Judith.
-Está bien querida, adiós.- dijo.
-Adiós Judith.- susurré, me acerqué a ella y besé su mejilla para luego irme.

Entré al departamento sin ganas. Deprimida y confundida. Necesitaba un baño y así lo hice, me desnudé y entré a la bañera dejando mi mente en blanco, me pregunté ¿que sentía? Dolor, angustia, confusión y pensé en él, sus ojos, su sonrisa, sus labios, sus manos, la forma en la que lame sus labios antes de hablar. Sin querer sonreí. El timbre me sacó de mis pensamientos, me levanté y cubrí con la toalla. El timbre volvió a sonar.

-Ya voy.- dije caminando por el pasillo. Abrí la puerta y ahí estaba parado Eduardo esperando con una sonrisa en su cara ¿qué hacia aquí? No lo sabía, pero necesitaba hablar con alguien.
-Hola.- dijo él.
-Hola.- respondí. -Pasa.- y así lo hizo.
-Veo que interrumpí tu baño.- dijo sonriendo con gracia.
-¿Qué?- dije confundida estaba en toalla. Lo había olvidado, me puse roja. -Eh... Este yo.... ¿por qué no te sientas y voy a vestirme, si?
-Claro, te espero.- dijo sentándose en el sofá, caminé de vuelta a la había y rápidamente me vestí.
-Ya volví.- anuncié sentándome a su lado.
-¿Qué te pasa?- preguntó.
-¿Qué me pasa de qué?- dije.
-Estas... no sé.- suspiré.
-Eduardo, hay algo que debo decirte.- dije.
-Bien, dime.
-Yo... yo no he sido sincera contigo.
-¿A qué te refieres?- preguntó confundido.
-Bueno.... pues... ¿Recuerdas a Brandon?- el asintió. -¿Y recuerdas lo que él dijo?
-Emmm... no.- respondió y suspiré.
-Debo empezar desde el principio... Brandon y yo de verdad estábamos comprometidos.- dije y él abrió sus ojos. -Hace tres años que llevamos juntos y pensábamos en casarnos... Pero, hace unos meses tuvimos algunos problemas y.. yo terminé nuestra relación.- dije mirando hacia la nada.
-Y aún lo amas.- dijo y lo miré. Él sonreía.
-Si.- susurré. -Pero.. estoy tan confundida Eduardo, yo tengo miedo de que me vuelva a lastimar.- dije con lágrimas en los ojos. Eduardo levantó mi rostro obligándome a mirarlo.
-Oye... No conozco a Brandon pero en lo poco que he visto sé que te ama.- dijo sonriendo con gracia. -La forma en que casi me mata con la mirada solo por salir contigo me lo dice todo... No sé qué pasó ente ustedes pero como hombre déjame decirte ________ que cualquier cosa que él haya hecho esta arrepentido. Los hambres a veces somos muy tontos y preferimos callar las cosas que sentimos. Por orgullo tal vez, pero _______; si tú lo amas deja de tener miedo, arriésgate y no lo pierdas.- me aconsejó él, no pude evitar sollozar y me abrazó. -No te rindas ________.- lloré en silencio unos minutos y luego me limpió los ojos.
-Gracias Eduardo.- susurré.
-No hay de que.- contestó regalándome una sonrisa. -¿Sabes? No te había contado pero conocí a una chica.- dijo y yo reí.
-Bueno, ¿qué esperas para contármelo?- dijo sonriendo. En ese momento la puerta se abrió y Brandon estaba mirándonos en silencio.
Por un momento pude asegurar que vi dolor en sus ojos, pero desapareció quedando sin expresión alguna. Mi corazón se aceleró.
-Hola.- dijo frío. Una punzada de dolor en mi pecho me atormentó.
-Hola.- dijimos Max y yo al unísono. Sin esperar más se fue caminando hacia su habitación dando un portazo y suspiré.
-¿Lo ves? No le agrado.- dijo riendo y yo negué con la cabeza. A los pocos minutos escuché un ruido haciéndome exaltar. -¿Qué fue eso?
-No lo sé.- dije mirándolo. -Tal vez se cayó algo, ya vuelvo.
-Okey.- dijo.
Me levanté y caminé hacia la habitación de él. Estaba segura que había sido un vidrio el que se había y que Brandon era el causante. Con miedo me acerque a la puerta, toqué y él abrió en segundos.
-Brandon ¿qué fue eso?- pregunté y él apretó sus dientes.
-¿Qué fue qué?- preguntó con rabia.
-Lo que sonó, ¿acaso se rompió algo?- dije mirándolo.
-No.- dijo, bajé la mirada y vi su mano sangrar. Abrí mis ojos como platos y él la escondió detrás de él.
-¿Qué.. qué te pasó en la mano?- pregunté asustada.
-Nada.- respondió con frialdad y sin decir más cerró la puerta. Yo no sabía si reír de amargura o llorar.

✨Narra Brandon✨

Me había levantado muy temprano y salí de la casa. No soportaba estar ahí.
Fui al parque y me senté en una de las bancas como para mirar a las personas. Todas aquellas tenía familia, esposos o esposas, hijos también ¿y yo qué tenía? Dinero y más dinero.
Estuve mas de de dos horas ahí, pero luego tuve que ir al trabajo; llegué a la oficina y sólo me senté a trabajar. Quería mantener mi mente ocupada y no pensar. La verdad es que ya no sentía absolutamente nada a comparación del dolor que ayer había sentido.
Hoy sólo estaba en paz conmigo mismo, era como si todo dentro de mi hubiera desaparecido, como si los sentimientos se hubieran esfumado h el corazón enfriado. Tal vez yo sólo había nacido para trabajar y morir solo. Suspiré.
La puerta se abrió y detrás de ella entró aquella mujer que era la culpable de mi fracaso
-Buenos días Brandon.- dijo con una sonrisa.
-Te eh dicho muchas veces que toques antes de entrar.- dije mirando los papeles en mis manos.
-Ay cariño tú y yo no se deberíamos tener formalidades.- dijo y yo apreté mis puños.
-Ok, voy a hacer de cuenta que no te escuché y tienes diez segundos para salir de mi oficina.- le dije tranquilamente.
-No me iré.- dijo. -¿Sabes? Ya me cansaste; estoy harta de ti. He tratado de que la cosas se diera. Solas pero al parecer tú te has negado. Así que ya me cansé o harás esto por las buenas o por las malas.- yo reí con sarcasmo.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Nuevo CAP, espero que les guste😘.
Perdón por no subir la semana pasada, pero esta semana será de maratón✋😊.
¿De cuántos capítulos quieren el maratón? Díganme en los comentarios😚.
Gracias por votar y comentar, las amo🙈💜.

El hermano de mi mejor amiga❤️ (2da temporada) (Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora