Mi chico de ojos morados (YIZHAN)

Capítulo 16

Un hombre de más o menos 40 años se encontraba sentado en el medio de la habitación, con una expresión arrogante y nada confiable, mientras a su lado estaba un chico más joven, permaneciendo de pie, este parecía tener unos 20 años.

El pelicastaño lloraba en silencio mientras veía al pelinegro tirado en el suelo desmayado, quería ver cómo estaba, pero no podía, su cuerpo no respondía y no se podía mover por los golpes que había recibido.

- Porqué lo lastimas a él!? Si el problema es conmigo, déjalo!! - gritó con las pocas fuerzas que tenía.

El joven sólo soltó una carcajada ante lo dicho.

- Qué porque lo hago? La razón es porque él ya no quiso ser mi amigo por una estupidez y gracias a eso, yo me quedé sin nadie - acusó al pelinegro con una expresión molesta.

- Qué? Aún después de años sigues enojado por algo así?

- claro que sí! Él era literalmente lo único que tenía, y me dejó sólo porque no lo consolé por la muerte de su hermanito - movió las manos en forma burlona.

- muerte de quién...? - abrió su boca sorprendido.

- no lo sabes? Creí que eras más cercano a él - sonrió de manera extraña - este, tenía un hermano pequeño, según él era su "vida" - hizo comillas con los dedos - pero lo asesinaron, y sólo porque no lo consolé y me fuí a una fiesta que me habían invitado, la nena se enojo y me dejo sólo - reclamo.

El pelicastañ no sabía que decir, ahora todo tenía sentido, ahora entendía la razón por la cual el mayor se puso incómodo cuando le pregunto sobre si tenía hermanos.

Se sintió muy triste al pensar en lo que debió haber sufrido.

- tú!! No tienes corazón!! Cómo pudiste irte siendo que eras su amigo!? - le reclamaba llorando al contrario.

- esa era mi única oportunidad de tener más amigos, sólo lo tenía a él, que querías que hiciera? - contestó sin importancia.

- eres un... - las palabras ya no salieron de su boca, se sentía tan indignado.

Desvió su mirada al pelinegro y lo vió con tristeza, así como también notó que abría los ojos poco a poco, una vez despierto, este se acerco rápido al pelicastaño.

- Qué paso? Estás bien - pregunto sin darse cuenta de los demás.

- Gege...lo siento mucho - contesto con la voz cortada mientras lo abrazaba fuerte.

- Qué pasa?

- yo...no sabía...lo de tu hermano, lo siento - lloró en su hombro.

- mi hermano, como... - desvió la mirada y observo a esa persona, esa maldito idiota al que odiaba con toda su alma.

Este sonreía burlón, apretó los puños al verlo, como se atrevía a contar su mayor secreto y más aún, lastimar a una persona que no tenía nada que ver, furioso, apartó al pelicastaño y se levantó enojado, yendo hacia él y tomándolo por el cuello de su playera.

- maldito imbécil!! Qué haces aquí!?

- Qué hago aquí? Bueno, aquí está mi jefe - le indicó con la mano a su lado derecho.

Yibo volteó y miró a un hombre sentado al cual no había notado todavía, este permanecía en silencio observando todo lo que sucedía, y enorme fue su sorpresa al verle la cara, tenía los jodidos ojos morados, igual que el pelicastaño, pero en un tono más oscuro, casi violeta.

- Qué es esto? Porqué lo tienen aquí? - pregunto aún enojado mirando a ambos.

- este mocoso - habló el hombre mayor - no es más que un error que nunca se debió haber cometido - dijo tranquilo.