Mi chico de ojos morados (YIZHAN)

Capítulo 3

Zhan se encontraba en su habitación bastante nervioso, pues al día siguiente iría a la universidad luego se pasar casi toda su vida tomando clases en casa.

Lo que más lo estresaba era que había perdido su sombrero negro cuando ocurrió el incidente en esa tienda, estaba preocupado de no tener con que cubrirse.

Rodaba en su cama de un lado a otro pensando en eso y en las burlas que recibiría en cuanto entrara a dicho lugar.

Ziyi siempre era muy atenta con su hermanito, así que fue a una tienda de ropa para comprarle un nuevo sombrero, era idéntico y del mismo color.

Llegó a casa y entro a la habitación de su hermano para dárselo y que pudiera estar un poco más tranquilo.

- ZhanZhan - entra - te compré un nuevo sombrero, que te parece? - se lo muestra.

- Woow!! - sale de su cama emocionado y lo toma.

- es casi igual al que tenías antes, te gusta?

- es perfecto hermana, gracias!! - la abraza estando más aliviado por ese asunto.

- de nada hermanito, y dime, como te sientes? - se sientan en la cama.

- la verdad estoy que muero de nervios, se van a burlar mucho de mí... - baja su cabeza.

- ZhanZhan, recuerdas lo que siempre te digo? - levanta su rostro.

- "ignorar los malos comentarios y seguir adelante" - la mira.

- exacto, eso es justamente lo que debes hacer, si se burlan de ti o te critican, solo déjalos hablar y sigue tu camino, si te hacen eso es porque siente envidia de no tener unos ojos tan increíbles como los tuyos - toca su nariz.

- intentaré hacerlo - sonríe un poco forzado.

- sé que podrás, mi hermanito es el mejor - lo abraza.

Así pasó todo el día dándole ánimos a su hermano menor, quería que estuviese bastante preparado para lo que vendría.

                           🐰

Yibo se encontraba sentado en la orilla de su cama con la cabeza abajo, pues sus padres discutían otra vez, todos los días creía que él era el causante de sus peleas, nada era así antes de la muerte de su querido Fanxing, todo era realmente felicidad y cada día se culpa a si mismo por eso.

Pensaba que sus padres lo culpaban también por eso y esa era la razón por la que peleaban todos los días.

Era domingo así que al día siguiente tenía escuela, habían avisado el viernes que habría un alumno nuevo y pidieron de favor que lo trataran de buena manera, no entendía porque, y aunque no le importara mucho eso, tenía cierta curiosidad por saber el porqué habían pedido eso.

Se recostó en su cama pensando en los lindos momentos que pasó con su pequeño hermanito, cuando jugaban en las noches a los mounstros o a cualquier tipo de cosas.

Se levantó para tomar el peluche de conejito y volvió a su cama para acostarse abrazando el peluchito, minutos después quedó profundamente dormido mientras tenía un adorable sueño con su hermano.

                          🐯

Zhan estaba preparándose para ir a la universidad, mentiría si dijera que no estaba aterrado.

Se vistió de forma bastante normal, con su sombrero puesto, tomó su mochila y se fué directo a la escuela sin desayunar debido que el hambre se le escapó por el inmenso nerviosismo.

Una vez en el lugar, mantuvo su cabeza abajo todo el tiempo para que no lo vieran, intentaba encontrar su casillero asignado, pero no lo encontraba, aún así tenía miedo de levantar la vista para preguntarle a alguien.

Sin darse cuenta, chocó con alguien haciendo que el contrario dejara sus cosas en el suelo.

Muy apenado se apresuró a levantar todo mientras continuaba con su cabeza abajo.

Se disculpó rápidamente y ayudo a la otra persona a levantarse, le entregó sus libros y el otro habló.

- buscas algo? - preguntó.

- ehh...si...yo...busco mi casillero, solo que no lo encuentro - respondió apenado sin levantar la cabeza.

- eres el nuevo, ¿Cierto?

- si...acabo de entrar...

- bien, quieres que te ayude? - sugirió amable.

- porfavor, muchas gracias - agradeció de antemano.

- Cuál te asignaron?

- el 285...

- oh, te tocó al lado del mío, vamos, te llevo - avanzó para que el otro lo siguiera.

Zhan siguió al otro chico para poder guardar sus cosas y buscar su salón.

Al llegar, el chico le señaló su lugar, este agradeció de nuevo y acomodó sus libros y demás.

- gracias por ayudarme... - tímido.

- de nada...porque no levantas la cara? - curioso.

-ehh... - se puso nervioso, aquí vienen las burlas de nuevo - es que...

- tienes algún problema? - levantó el rostro del contrario y se llevó una gran sorpresa.

El chico dió un paso hacia atrás debido al gran asombro, le pareció algo interesante e impresionante encontrarse con unos ojos tan hermosos y particulares, esto era muy nuevo para él.

- usas lentillas? O son tus ojos naturales? - aún no asimilaba lo que veía.

- yo... - bajó su cara rápidamente - así son mis ojos...

- son increíbles!! - se emocionó, aún no comprendía cómo, pero le pareció genial.

- d-de verdad? - levantó la mirada temeroso.

- claro, esto no se ve todos los días - sonríe - pero, porque lo ocultas?

- bueno, me sorprende que no te hallas burlado de mi... - tímido.

- Porqué lo haría?

- todos los que me ven lo hacen - de alguna manera el chico le causó cierta confianza.

- pues que ignorantes, es ridículo que no aprecien algo tan genial como esto.

- en serio crees que mis ojos son geniales? - le sorprendió escuchar eso de alguien más que no fuese su hermana.

- por supuesto!! El color morado es un color bastante bonito - se acerca más su rostro para admirar mejor aquellos ojos.

Zhan se sintió un poco sonrojado ante esa acción.

- oh, lo siento, es que son muy bonitos.

- gracias...

- por cierto, me llamo Song Ji Yang, un gusto - le extiende la mano.

- y-yo Xiao Zhan - estrecha su mano.

- espero seamos amigos chico lindo - sonríe amable.

- c-chico lindo?...

- ehh...no lo malinterpretes - ríe nervioso - pero tus ojos son muy lindos.

- bueno, gracias de nuevo - se relaja un poco.

- sabes cuál es tu salón? Si no, puedo llevarte - comenta.

- aún no lo sé, es el 1D.

- ahh, yo voy en 3er grado, pero conozco cuál es, te llevo.

El mayor llevó al menor a su respectiva aula, también aprovechó para mostrarle un poco toda la escuela y así no se perdiera, si bien, parecía un laberinto, pues había muchos pasillos, pero el menor aprendió rápido.

- bueno, ya comenzarán las clases, espero te valla bien y te veré en el receso está bien? - sonríe.

- claro, nos vemos - se despiden y cada quien va a su aula.