Cone end

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Epílogo

Tres años después

Deslizó el dedo por la pantalla, sonriendo ante el mensaje que le acababa de llegar recién.

No pudo evitar suspirar, emocionado por verle. Sí, estaban juntos la mayor parte del tiempo, pero justo por esa razón era que le extrañaba considerablemente cuando no lo veía por horas. Era lindo saber que su etapa de luna de miel no hubiese terminado aún pese a los años, al contrario, creía que sólo se querían más y las cosas iban a mejor.

Se guardó el teléfono en el bolsillo, virando hacia la entrada del edificio y esperando a ver salir el pelo azabache cerúleo que tanto le gustaba. Se hallaba un poco impaciente, pero nada que unos cuantos mimos no pudieran arreglar después. 

Quería llegar a casa cuanto antes sólo por esa razón. 

Un toque inesperado en su hombro le hizo volverse a un lado, encontrándose con una chica que le sonrió con timidez. 

—Ah, ho-hola. ¿Sabes qué hora es? —Inquirió la muchacha con las mejillas rojas, lo que le dio una idea de lo que realmente buscaba con eso. 

Le sonrió con amabilidad, volviendo a sacar el teléfono para mostrarle la hora: 13:47. Ella le agradeció, quedándose un poco más al tiempo que se giraba cada dos por tres. No tardó en darse cuenta del grupo de chicas que había más atrás, quienes murmuraban bajo a la vez que reían entre ellas. 

Sabía lo que significaba y supuso que todas serían de nuevo ingreso, ya que casi toda la universidad sabía de su relación con Luka. Se había encargado de difundir el rumor sutilmente, sólo por si acaso. 

—O-oye —continuó la chica, mas fue paciente con ella, no deseando ser grosero—, ¿tienes algo qué hacer más tarde?

Adrien mantuvo su gesto amable, asintiendo sin decir otra cosa. Esperaba que sus respuestas cortas, pero educadas pudieran darle a entender a la muchacha que no estaba interesado. Sin embargo, ella no se fue y pudo notar en su rostro que buscaba alguna excusa o idea que pudiese proponerle. 

Sea lo que fuere iba a decirle que no. 

Pensó en decirle directamente que salía con alguien, pero la visión de Luka saliendo del edificio le distrajo. Ensanchó su sonrisa por reflejo, en un gesto más sincero que el anterior. Ni siquiera se despidió de la chica cuando ya se encontraba corriendo hacia el azabache que le sonrió apenas cruzaron miradas. 

Le abrazó por el cuello, dándole un beso en los labios que el otro correspondió gustoso. 

La chica se dio cuenta de esto, sonrojándose todavía más antes de volver con sus amigas que estallaron en risas mientras ella les reprochaba con enfado. Adrien se giró a verlas en cuento se separó de Luka, suspirando aliviado. 

—Déjame adivinar, ¿alguien intentó coquetear contigo otra vez? —Le preguntó el mayor entre risas, tomándole de la mano para caminar juntos a la salida. 

—Deberías de preocuparte más, ¿qué tal si un día me convencen? —Bromeó, lo que hizo reír nuevamente a Couffaine. 

—Eres difícil de convencer, así que lo dudo, pero si pasa, usaré mis encantos para traerte de vuelta a mí —respondió sonriente, logrando un gesto similar en el rubio, que se acercó a besarle en la mejilla por eso. 

Desde que comenzaron la universidad e incluso desde antes, no había día que no fuera feliz al lado de Luka. Se amaban considerablemente y lo demostraban siempre que podían. 

Y ahora que vivían juntos era como si fueran un viejo matrimonio que se amaba igual pese a los años. Todo era simplemente perfecto para él, para ellos. 

Ice cream shop (Lukadrien)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora