𝐆𝐎𝐃𝐃𝐄𝐒𝐒 𝐎𝐅 𝐓𝐇𝐄 𝐔𝐍𝐃𝐄𝐑𝐖𝐎𝐑𝐋𝐃

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CAPÍTULO 5
"LA QUIERO"

...

- Para aquí un segundo. - Ordeno el peliblanco viendo un edificio.

- ¿Estas de broma? Estamos cerca de la barrera. - Dijo Jay.

- Si

- Carlos no tenemos tiempo.

- Tenemos toda la noche, te lo pido por favor, para. - Jay soltó un suspiro para dejar la limusina donde él decía.

Ambos subieron un edificio, Jay confundido seguía a su amigo - ¿A dónde vamos? ¿qué hacemos aquí? - Carlos colocó dos dedos en los labios dándole a entender que se callara.

Carlos cogió la llave bajo uno de los felpudos y abrió la puerta silenciosamente. Jay confundido aún miraba a su alrededor.

- Perfecto no hay nadie, ya puedes hablar. - Le indicó a Jay.

- ¿Qué es este sitio?

- Sígueme. - Aquel lugar era muy parecido al sitio en el que estaban hace unos segundos.

Al bajar las escaleras Jay comprendió de quién era, miró por encima las cosas que había y luego fue hasta Carlos quien miraba atento algo en sus manos.

Jay al verlo por encima del hombro pudo ver una foto de Carlos y Minerva, observó el collar que había en el cuello de la chica y en las joyas todo tenía un toque al estilo de Carlos.

Carlos dejó la foto a un lado y miro en todos los joyeros, que serían 3. Dentro Carlos vio todas las joyas y los regalos, las cosas que él la entregaba con todo su amor. Tomó uno de los anillos, pero se extraño al no ver aquel peculiar collar.

- Jay, ¿tu viste a Minerva con un collar?

- No, que yo recuerde.- La expresión de Carlos cambio a decepción.- Eh, no te pongas así, seguro que en ese momento no lo llevaba o tal vez no me haya fijado del todo.

- Claro, será mejor que nos vayamos. - Dijo este, antes de irse tomó una de las fotos y la guardó en su bolsillo. Recorrió el lugar con la mirada una vez más antes de ir con Jay.

- Carlos.- Le llamó.

- ¿Si? - Llego hasta Jay quien miraba algo.

- ¿Le escribías cartas a Minerva?

- Eso fue antes de irnos de la Isla y eran poemas.

- Uy que romántico.

- Anda, dejálo y vámonos.

Una vez en la limusina, cruzaron la barrera, el trayecto era silencioso, Carlos miraba el paisaje con una expresión neutra mientras que Jay le miraba de reojo.

- ¿Aún sientes algo por ella? ¿ La quieres? - Dijo Jay.

- Si, la quiero - Jay se emocionó en ese momento, emoción que se fue en un segundo. - Pero no la amo, amo a Jane, ahora mi corazón le pertenece a ella.

- Si tú lo dices. - Dijo Jay cansado de intentar abrirle los ojos.

Ambos llegaron a Auradon, una vez dentró del edificio chico les recibió en los pasillo.

- Hola chico.

Al entrar a la habitación se encontraron con la sopresa de Chad, quien estaba con la impresora haciendo un muñeco cúal aun le faltaba la cabeza.

•••

Uma y Minerva se encontraban esperando a el cuarteto de villanos, habia momentos en los que Minerva tocaba el collar de Carlos y eso no pasaba desapercibido para Uma.

Minerva vio como Harry se acercaba a Ben, por un lado le daba cierta pena Ben, el pobre ha tenido que soportar a Harry varias horas y eso no era muy agradable. Esta se acerco cuando ya vio que era suficientente.

- Vas a...

- Déjalo ya Harry - Le interrumpió empujándole. - Déjalo, no estropeemos la mercancia - Se sentó frente al chico.

- Dijiste que podía engancharlo con el Garfio. - Dijo colgado de las cuerdas.

- Dije a mediodia.

- En 20 minutos - Le dijo mostrandole un reloj de aguja.

- Son las once y media. - Minerva no pudo evitar sonreir ante lo patético que había quedado Harry.

- Ya puedes rezar para que tu novia cumpla - Dijo Uma al lado de esta.

- Ya...no es mi novia. - Ambas se sorprendieron ante esa declaración y soltaron una leve risa. - Dejános a solas Harry.

- Quedan 19 minutos. - Le habló.

- Vete - Ordenó Minerva.

- Sé que no os mereceis esto.

- ¿Esto? - Minerva rio para luego cambiar su expresión a una seria. - Esta Isla es una prisión gracias a tu padre y no finjas que te preocupas por nosotras. Por que nadie lo hace, solo nosotras. Os dejo a solas. - Minerva se fue dejándo solo a ambos.

Al rato volvio para volver a mirar si habian llegado, aun no habia rastro de ellos y eran las 12:43. Ben se fijo en que algo en su cuello brillaba, lo miró atento y se topo con un collar muy similar al estilo de Carlos.

- Eres Minerva.- La nombró

- Creo que se cómo me llamo.- Dijo sarcásticamente.

- Nunca he oido hablar de ti, solo una, pero nadie me dijo nada.

- No me extraña que no suelan hablar de mí. - Se sentó frente a él como antes. - ¿Qué quieres saber?

- ¿Perdona? - Preguntó confundido.

- ¡Oh vamos! Sé leer la cara de gente cómo tú y tus acciones muestran que eres un chico muy curioso. - Le señaló.

- ¿De quién eres hija? - Preguntó.

- Minerva, Diosa del Inframundo, hija de Hades y soy alguien muy sarcástica y buena manipuladora. - Respondió.

- ¿Y tu madre?

- No es de tus asuntos.

- ¿Por qué haces esto?

- ¡Ja! ¿No es obvio? Por venganza, contra tu padre, por mantenernos como almas en vida en el lago de la muerte, que nuestra libertad dependa de un hilo el cual si cortan estamos atrapados en una Isla mugrienta sin ver el sol. Y todo esto a decisión de él. - Dijo con molestia.

- Ambos sabemos que es por otra cosa. No tiene solo que ver con la Isla, sino no hubieras jugado con su confianza.

Minerva se quedó en silencio unos segundos. - Yo no confio en nadie, solo en mi misma, ¿y sabes por qué? Por que un dia de estos todos te pueden dar la espalda, aferrarse a alguien es algo estupido, de la idea de una vida con esa persona y de pensar que ellos te proporcionan amor aunque no lo demuestren.

- Te engañaron. - Ella solo lo miró.

- Disfruta tu vida - Dijo levantándose - No la desperdicies por una persona, por que te seré sincera, venir aqui es la idea más estúpida que se le puede ocurrir a alguien. Si Mal quiso venir aquí es porque no puede evitar las ganas de robar, gritar y menospreciar a las personas. Así nos educaron. Pueden sacar al villano de la Isla pero no a la Isla del villano. Harry - Llamó al chico para luego irse dejando a Ben pensativo.