Cuando me detuve en el camino de entrada, estacioné detrás del auto de Denna. Estaba recogiendo mis cosas cuando vi que abrió la puerta. Observé perpleja mientras le gritaba a alguien llamado Peter.
Miró hacia arriba y me vio.
—T/n entra aquí, ese tipo está jodidamente loco —me gritó.
Miré y vi a alguien con un disfraz de calavera de Halloween, mirándonos en silencio.
Me apresuré y salí del auto, corrí hacia la casa y cerré la puerta de un portazo.
—¿Quién diablos es ese? —jadeé.
—El nuevo novio psicópata de Sam, Peter. Comenzó una pelea, la terminé y ahora quiere jodernos —se encogió de hombros como si no fuera gran cosa.
Rodé los ojos y negué con la cabeza, sin decir nada y caminando hacia mi habitación. Necesitaba desesperadamente una ducha y ropa limpia.
—Kate y Simon están en camino —Denna gritó a través de mi puerta.
—Ok —le grité de vuelta.
Mientras me duchaba, pude escuchar a los niños gritando entre ellos y luego un portazo. Al salir al pasillo me di cuenta de que estaba inquietantemente silencioso, solo se escuchaba el sonido de la nevera.
Me encogí de hombros y seguí con mis asuntos, sin pensar mucho en ello hasta que llamaron a mi puerta.
Caminando vacilante hacia él, me asomé y vi al Sheriff. Estaba de pie con las manos en las caderas, mirando a su alrededor con desconfianza.
—Sí —dije mientras abría la puerta.
Cuando me vio, todo su comportamiento cambió. Sonrió muy ampliamente y se quitó las manos de las caderas.
—Hola, T/N, ¿te importa si entro? —sonrió.
—Para nada, sheriff —sonreí mientras le abría la puerta.
—Creí haberte dicho que me llamaras Nick —se rió mientras cerraba la puerta.
—Claro, lo hiciste. Entonces, ¿en qué puedo ayudarte? —me moví nerviosamente mientras miraba hacia abajo para poder mirarme fijamente.
Maldición, ¿qué altura tiene?
—Recibí una llamada sobre una persona sospechosa que estaba parada con un disfraz de calavera, así que decidí tomar la llamada y venir a ver cómo estabas —estaba nervioso mientras hablaba, lamiéndose los labios.
—Estoy bien, solo cansada del trabajo pero había alguien fuera de la casa cuando llegué. Estaba parado al otro lado de la calle y solo miraba, pero que yo sepa, no hizo nada —le expliqué.
—¿Fue un él? —preguntó serio de nuevo.
—Realmente no lo sé, pero supongo. Probablemente algún adolescente haciendo una broma y tratando de ser genial —puse los ojos en blanco.
—Probablemente —se rió—. ¿Dónde están los niños? —preguntó mirando a su alrededor.
—Quién sabe, mientras no se metan en problemas legales, no los molestare. Me imagino que no aprenderán si lo haces —asintió y se acercó a mí.
—Sabes que si necesitas algo y quiero decir cualquier cosa, llama a la estación y pregunta por mí —dijo en voz baja. mirándome a los ojos
Asentí ante la pérdida de palabras. ¿Qué podría necesitar de él? ¿Dinero de la fianza?
—¿Quieres un poco de café? —Me las arreglo para decir.
—El café estaría bien —susurró.
Le hice un gesto para que me siguiera. Podía sentir sus ojos en mí mientras caminábamos hacia la cocina y hacia la cafetera. Estuve nerviosa todo el tiempo haciendo el café, su mirada nunca dejó mi piel. ¿Qué estaba pensando?
—Eres hermosa —lo escuché decir.
Cuando cerré la tapa, me giré y lo miré. Estaba tan cerca que tuve que estirar el cuello hacia atrás para mirarlo a la cara.
Lentamente llevó su mano hacia mi rostro y apartó el cabello de mis ojos. Apoyó su mano contra mi mejilla, su pulgar acariciando mi pómulo. Con los ojos mirando a mis labios, lamió los suyos. Mierda, quiere besarme.
Mis ojos se abrieron cuando él se inclinó un poco hacia adelante, pero seguí su movimiento. Podía sentir su cálido aliento en mi piel, la sensación me daba escalofríos y calentaba mi estómago, el olor a menta me hizo lamer mis labios con anticipación.
—Sheriff —una voz crujió a través de la cocina.
Grité mientras saltaba hacia atrás, golpeando mi espalda contra el mostrador y maldiciendo.
—Mierda —murmuró mientras agarraba su radio.
Me distraje con el café mientras hablaba.
—Me tengo que ir —sonaba genuinamente decepcionado.
—Está bien, la oferta del café sigue en pie —le sonreí.
Asintió con una sonrisa. Lo acompañé hasta la puerta y la abrí. Él dudó.
—Recuerde lo que dije, ¿de acuerdo? Si necesitas algo, llama, no lo dudes —dijo con firmeza.
—Sí, señor —bromeé.
Sus ojos se oscurecieron ligeramente y se rió oscuramente.
—Que tengas una buena noche, mantente a salvo —dijo.
—Tú también, Nick —susurré.
Empezó a caminar, pero se detuvo de nuevo y se volvió hacia mí. Se acercó de nuevo, mirándome fijamente.
—Tengo que admitirlo, me encanta el sonido de mi nombre saliendo de tu boca —sonrió con un guiño.
Mi boca se abrió cuando se alejó silbando y con un pequeño movimiento en sus pasos.
Imbécil descarado.
—Escuché eso —se rió.
Se montó en su coche y se alejó con un saludo y una sonrisa. Le devolví el saludo y cerré la puerta antes de apoyarme contra ella.
¿De verdad casi me besa? ¿Y coqueteó conmigo en serio? Puede que no me dé cuenta de muchas cosas, pero sé cuándo alguien está coqueteando conmigo a propósito.
¿Quizás está aburrido de las Sunnyvalers y quiere probar algo de Shadyside? ¿Tal vez piensa que soy fácil?
Odiaría pensar eso, pero tal vez sea cierto.
Estoy confundida.
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The Goode Sheriff |Nick Goode x F!Reader| Fear Street 1994
FanfictionEres la hermana mayor de Denna y Josh. Nick no es malvado en esto, es su hermano Will el que está haciendo todo. Habrá smut, pero pondré una advertencia antes de que comience, si no te gusta, puedes omitir. [Es una traducción] Historia original de @...