The Goode Sheriff |Nick Goode x F!Reader| Fear Street 1994

Capítulo 15

T/n y yo nos paramos junto a la puerta, observando cómo la gente del pueblo iba de puerta en puerta, pateándolas, buscando a Sarah.

Hannah ya la tenían, estaba atada en la iglesia, ligeramente golpeada por sus pecados como decían. La Sra. Miller estaba afuera, de rodillas, llorando y rogando a Dios, por ayuda, por guía, por cualquier cosa.

Él no respondió.

—Cuando esto termine, me ire —dijo T/n, su expresión en blanco.

Mi cabeza se giró hacia ella, sus palabras me dejaron en estado de shock. —¿Qué hay de mí? —susurré.

—Eso te incluye a ti, Solomon —susurró con una sonrisa rota.

—La quieren ahorcar por el delito de amar a alguien diferente, por amar... a una mujer. ¿Por qué debería quedarme cuando están matando por amor? Porque seguramente me matarían —murmuró la última parte.

—¿Por qué te matarían?

—Por amarte, una mujer Feir amando a un
Goode —se burló—. Para ellos, es absurdo. Para alguien que dicen que es la hermana de una bruja.

Estaba en estado de shock. —¿Me amas? —murmuré, caminando de regreso a su lado y tomándola de la mano.

—Nunca te lo dije —negó con la cabeza.

Me había amado desde que tenía 14 años, pero no entendía que yo la había amado por más tiempo. Mi padre me obligó a casarme y aunque había amado a mi esposa, ella no era la que yo quería.
Incorrecto o no, he amado a T/n desde el día en que me casé, cuando ella tenía 13 años y recogía flores para una corona para su hermana.

—No te avergüences de tu corazón, no lo estoy —le dije con firmeza.

Ella me miró y me dio una pequeña sonrisa, sus ojos brillando en la llama de la antorcha fuera de la casa.

—Quiero casarme contigo y tener hijos contigo y envejecer tanto como podamos juntos, así que ni por un minuto, te avergüences ni guardes remordimientos en tu corazón, porque yo también te amaré. Siempre lo he hecho y siempre lo haré —le dije con una sonrisa llorosa.

Echó sus brazos alrededor de mi cuello, sosteniéndome fuerte y puso su cara en mi cuello. Envolví mis brazos con fuerza alrededor de su cintura, levantándola y llevándola a mi altura, su rostro al nivel del mío y la besé.

La besé con pasión.

La besé como un hombre debe besar a una mujer.

La besé como si la quisiera.

Y lo hacia.
———

Regresando a mi casa con una sonrisa, se desvaneció rápidamente cuando escuché algo hurgando en la habitación trasera. Agarré un trozo de leña y regresé, listo para atacar si era necesario. Me encontré con un hombre, jugueteando en una puerta, que nunca había visto antes.

—¿Quién eres tú? —exigí.

El hombre saltó y giró hacia mí.

Isaac.

—Me asustaste muchísimo —me relajé y dejé escapar un profundo suspiro.

—Necesito mostrarte algo —me dijo con urgencia.
Pero antes de que pudiera, alguien empezó a tocar insistentemente a mi puerta.

—Shhh —me instó antes de desaparecer en el agujero negro.

Caminé hacia mi puerta con un resoplido y la abrí, solo para que Sarah me empujara y cerrara la puerta detrás de ella.