Iba camino a aquella reunión familiar en un auto contratado por el señor Shuji y mientras escuchaba hablar a Ran, Hanma y Kazutora acerca de los odiosos primos con quienes compartirían la velada, Rindou se preguntaba por qué le habían invitado. Estaba bastante claro que él había accedido por acompañar a su hermano, pero si Hanma tenía pareja ¿Por qué no llevarlo a él de acompañante? ¿Qué necesidad de torturar al rubio haciéndole pasar la noche junto al tonto novio de su hermano?
El hotel donde se celebraría aquella reunión era bastante grande y elegante, eso tranquilizaba al muchacho pues sabía que pasaría desapercibido.
Llegaron a la mesa en la cual habían sido ubicados y antes de sentarse Rindou saludó.
— Buenas noches — miró atentamente a las personas que había en la mesa, quedándose un poco más en el que se encontraba justo enfrente de su silla, un chico de cabellos rosados que no dejaba de mirar con odio a Kazutora.
Aunque en la mesa ya habían 8 personas, al final de esta aún se encontraban 2 lugares vacíos y Rindou rápidamente pudo notar que esto le causaba ansiedad a Kazutora, dada la tensión que se sentía en la mesa no se atrevería a preguntar, pero sabía que en cualquier momento algo podría pasar. La cena fue servida temprano y tras comer a gran velocidad Ran y Kazutora se levantaron, diciendo que volverían pronto. El rubio sabía que no había una opción de ir con ellos y trató de concentrarse en Hanma, pero no pudo hacerlo porque Shuji fue acaparado por su padre el resto de la noche.
Rindou observaba la situación irritado, dándose cuenta que incluso al lado de su hermana, el chico de los cabellos rosados estaba igual de solo que él, aunque un poco menos enojado.
Si Senju no hubiera estado ignorando a Haruchiyo, este tampoco se habría molestado en ponerle cuidado. Por el contrario, el chico que; por su dulce cara y su madura actuación hacía difícil determinar su edad, llamaba mucho su atención.
— Y ... ¿Cuál es tu relación con Hanma? — preguntó el pelirrosado de repente, en busca de tema de conversación.
— Ninguna realmente, la verdad es que apenas y hablamos — el contrario le miró extrañado pues su respuesta aumentaba su curiosidad.
— ¿Entonces por qué lo acompañas?
— Mi hermano Ran, el acompañante de Kazutora, necesitaban al menos una persona en el grupo con conocimiento básico sobre modales.
— ¿Y terminaron por dejarte solo?
— Suponía que pasaría en algún momento, ese idiota lo pagará algún día. — Sus palabras hicieron reír al contrario quien se apoyó en la mesa para continuar la conversación.
— Parece que no te cae nada bien el novio de tu hermano
— ¿Quién dijo que fueran pareja?
— Ellos, después de que los vi besándose en el baño hace un rato.
— Típico — el chico ya no se molestaba en disimular su irritación y volteó los ojos mientras hablaba.
— En fin, no recuerdo haber escuchado tu nombre.
— Rindou Haitani, mucho gusto.
— Un placer, soy Haruchiyo Sanzu.
— Akashi — corrigió su hermano mayor que justo pasaba por esa mesa.
— Haruchiyo Akashi — suspiró con frustración.
— Ya veo, — Rindou se levantó lentamente mientras se alejaba el hermano y luego extendió la mano al chico — ¿Puedes acompañarme un rato afuera, Sanzu?
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Cruce de Caminos: La Cena Familiar
RastgelePor primera vez en la vida Kazutora irá a una actividad familiar, sabe que todo puede ser un desastre por más de una razón, pero en algún momento tenía que pasar. Parte de mi serie de Fanfics slice of Life de Tokyo Revengers: Caminos. Créditos de la...