Ivy y Kayden se encuentran destinados a enfrentarse. Ambos son herederos al trono de sus respectivas cortes, pero su enemistad es tan antigua como los reinos mismos.
Sin embargo, cuando la familia de Ivy la traiciona el día de su coronación arrebatá...
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~¿TRATO?~
Vuelve a mi, mi dulce luz, agarrame de la mano y sácame de la penumbra.
Ivy Moore. 29 de Septiembre. Onlaria, Corte Oscura.
Mientras Meyra estaba observando las armas desperdigadas por el suelo, yo decidí apoyarme sobre el marco de la puerta y cruzar ambos brazos sobre mi pecho. El hecho de que ella esté aquí solo significa una cosa. Amadeo se fue de la lengua y dejó de lado mi aviso. Kayden estará ahora mismo a medio camino.
—¿A qué has venido? —pregunto. Levanta ambas cejas y vuelve a mirarme con cierto interés.— ¿Necesitas algo o puedo volver a lo que estaba?
—Necesito que vuelvas con Kayden.
—Joder —río sin gracia.— No te creo.
—Ivy —advierte.
—No es de tu incumbencia lo que suceda entre Kayden y yo —le respondo de manera bastante cortante. Tal vez sean celos, pero no me permito rectificar mis palabras tras visualizar de nuevo la imagen de ella en aquel baño con Kayden.
—Kayden no está bien.
—Ivy tampoco —ella alza la ceja derecha y se cruza de brazos tal cual estoy yo.
—¿Qué tengo que hacer para que me escuches? ¿Desafiarte en un combate cuerpo a cuerpo?
—No estaría mal —le hago saber.— O volver por donde has venido —murmuro dándole la espalda con la clara intención de continuar entrenando.
Creo que han pasado más de tres horas desde que llegué aquí. De hecho era de madrugada y el sol no había salido aún.
—¿Qué has dicho? —pregunta tras no haberme escuchado. Puedo escuchar pasos acercarse a mi desde atrás gruño internamente al no poder deshacerme de ella.
—¿Qué es lo que quieres Meyra? Y no me vengas con que quieres que vaya con Kayden, que lo mire y acepte que somos compañeros y olvide que me mintió desde el minuto desde el minuto cero.
—Lo hizo por ti. No tienes derecho a reclamarle no haberte dicho que tenías un vínculo cuando tú le repetías a cada segundo cuan grande era tu odio por él. Así que deja de hacerte la víctima porque Kayden está muriendo por tu culpa.
Me giro en redondo hacia ella y la encaro buscando la prueba de su mentira.
