Destructor

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—Sí. No descansaremos hasta que este villano sea derrotado.

—Entonces, ¿crees que nuestro amigo mariposa recibió el mensaje? —Lady Noire preguntó mientras se apoyaba contra la pared.

Habían pasado dos días desde que dejaron que Alya los entrevistara. Anatis suspiró y mantuvo sus ojos en las víctimas.

—¿Annie?

—¿Annie? —Anatis preguntó, mirando a Lady Noire, quien sonrió.

—Sí. ¿No te gusta? —Lady Noire preguntó, ronroneando.

—Presiento que, aunque diga que no como sea me vas a llamar —Anatis sonrió antes de notar algo por el rabillo del ojo. Levantó la mirada y vio movimiento en las víctimas. Sacó su yoyo y fue al canal de noticias, que estaba informando sobre un akuma—. Nuestro akuma ha aparecido. Se dirige hacia la torre Eiffel.

—Supongo que sí recibió nuestro mensaje —Lady Noire sonrió, moviendo su cabello—. ¡El último en llegar es un huevo podrido, bichito!

—¡Perderás, gatita! —Anatis declaró, saltando del edificio después de ella.

Los dos saltaron y corrieron por los tejados de París. No tardaron mucho en llegar allí, pero cuando lo hicieron, Anatis se detuvo, mirando a Lady Noire cuando ella levantó una ceja.

—Paciencia, gatita.

—¿Tienes un plan?

—Sinceramente no —Anatis preguntó, sorprendiéndola.

Lady Noire jugó con su trenza y lo miró mientras Anatis miraba hacia la torre.

—Solo estoy improvisando.

—Bueno, creo que estás haciendo un gran trabajo —dijo Lady Noire, haciendo que él sonriera un poco, pero luego Anatis frunció el ceño—. ¿Qué pasa?

—Ryuko y Aspik no tenían fe en mí —Anatis murmuró, bajando la mirada—. ¿Por qué tú si la tienes?

—Porque te dieron esos aretes por una razón.

—Fue solo por casualidad —Anatis admitió, bajando la mirada—. Fui una de las únicas personas que quedaban que no estaba controlada por Princesa Justicia y me encontré con el guardián... Fue pura suerte.

—¿Lograste evitar a Princesa Justicia? Que talento.

—No lo es... —Anatis murmuró, frunciendo el ceño, pero Lady Noire meneó su cabeza.

—Lo es, en serio. Fui capturada por ella y me convertí en uno de los miembros de su jurado, pero tu lograste evitarla y luego salvaste a todos. Eso no es solo suerte. Es talento —Lady Noire sonrió antes de notar algo—. Mira.

—Nuestro akuma ha aparecido —Anatis murmuró antes de fruncir el ceño profundamente. Sacó su yoyo y lo abrió, usándolo para acercarse—. Bueno, esto complica todo.

—¿Qué pasa? —Lady Noire preguntó, mirándolo mientras cerraba el yoyo.

—El akuma tiene una rehén —Anatis declaró, haciéndola fruncir el ceño.

—No es bueno —respondió Lady Noire, usando su vara para ver quién es—. En serio no lo es. Esa es Chloé Bourgeois, la hija del alcalde. Eso explica la cantidad de policías y cámaras.

—Van a empeorar la situación. Todavía no sabemos los poderes del akuma o incluso por qué ha tomado a la hija del alcalde —Anatis declaró, abrió su yoyo y marcó un número antes de sostenerlo en su oído—. Agente Raincomprix, es Anatis. Sí, soy consciente de la situación, pero necesito que usted y sus hombres se queden atrás y nos dejen esto a nosotros... Sí, lo haremos. Por favor, asegúrele al alcalde que rescataremos a su hija.

Miraculous: El origen de AnatisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora