10

640 75 24
                                    

—Yo solo te invité porque Jennie me dijo que esto ayuda a la convivencia entre desconocidas —Jisoo suspira, dejando en el bolso en el maletero del auto.

Deben de ser aproximadamente las siete de la mañana, Roseanne odia despertar temprano, pero ahora tiene una sonrisa en su rostro que no piensa borrar. El hecho de verse desanimada, es motivo suficiente para que Jisoo se eche para atrás y, finalmente, no acompañe a su novia a ese día de campo en familia.

—Yo solo te digo que si roncas como tractor, te vas a de mi casa —la señala firmemente, mirándola con un pequeño aire de desconfianza.

Roseanne asiente, aunque por dentro quiera lanzarse sobre el asiento del auto y dormir hasta que su cuerpo lo permita, pero no puede ser así; Kim Jisoo es una mujer muy productiva en lo que hace y detesta a la gente que duerme más de lo que debería, o que sencillamente es "floja". Roseanne no quiere generar más malas impresiones en su suegra, puesto que ya ha dado un paso importante para generar por fin un buen vínculo.

—Tienes cara de sueño —Jisoo la mira determinadamente y Roseanne solo sonríe, no piensa darle la razón.

—Estoy bien.

—No quiero que te duermas, eh —la apunta— Nuestro día de campo con la familia Kim es perfectamente ideal para un buen entrenamiento y las mejores energías. El sueño no existe.

Para eso, Roseanne suena como una tortura. No tiene aquella costumbre de salir tan temprano los días sábados, ni siquiera cuando Jennie se queda en su casa despierta tan temprano y sin duda alguna, el sueño la consume lentamente, solo que disimula.

—Dice un dicho, dudo que lo conozcas porque no eres de mi bando, pero dice que al que madruga, Dios lo ayuda —Roseanne no entiendo— Así que madruga para que me acompañes a la iglesia.

—Señora Kim...

—Jisoo Unnie —corrige.

Roseanne asiente.

—Jisoo Unnie, sí. Verá, yo estoy en periodo de crecimiento, necesito dormir para crecer.

—Estás bien de altura, de ser más alta me dejas a Jennie enterrada en la tierra, así que no necesitas dormir. No crezcas más, no lo necesitas.

—Pero...

Jisoo voltea a mirarla como el exorcista y le da una sola mirada para que Roseanne trague en seco.

—¿Dijiste pero?

Entonces sabe que el seguir hablando no le favorece, aun así piense que Jisoo comienza a aceptarla más en la familia.

—P-Para nada —murmura.

—Eso creí —suspira, volteándose y dejando de mirar a Roseanne. Ésta suelta aíre aliviada— Ahora, ayúdame a subir los bolsos.

Ahora está considerando seriamente en hacerse la sirvienta de la casa Kim. Seguramente así su suegra la acepte más rápido.                    

                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝑹𝒖𝒅𝒆 - 𝑪𝒉𝒂𝒆𝒏𝒏𝒊𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora