𝑹𝒖𝒅𝒆 - 𝑪𝒉𝒂𝒆𝒏𝒏𝒊𝒆

12

-No estoy entendiendo muy bien... -Lisa sacude su cabeza confundida y mira a Jisoo con el entrecejo fruncido- ¿Te dijo suegra?

-¡No! -Jisoo salta sobre su silla- Ni siquiera nos conocemos.

Sus palabras salen remarcadas entre dientes para recalcar que no diga nada y mira a Roseanne con clara advertencia, para que no insista en decirle suegra y que todo quede bajo secreto mientras sea la primera cita.

-¿Tienes hijos? -Lisa insiste en preguntar.

Eso solo hace que Jisoo se culpabilice y vea el fracaso venir. Ni siquiera sabe si es realmente bueno mentir de esa manera, porque recién se están conociendo. No sabe si Lisa acepta eso en una futura relación si es que las cosas puedes ceder correctamente.

-¿Suegra? -entonces Roseanne interfiere, fingiendo confusión en su tono de voz. Luego simula una risa- Oh, que idiota, discúlpeme. Es que usted se parece mucho a mi suegra -señala a Jisoo. Ésta alza las cejas, a modo de agradecimiento- Veo que no es usted. Y perdone mucho por la confusión, fue sólo del momento.

En ese instante Roseanne no sabe si ha hecho bien o mal, y realmente teme mandar al carajo todo el avance que tuvo con su suegra hasta ese momento.

Lisa parece entender la información entregada porque asiente con su cabeza y relaja su expresión.

-Bueno, que momento tan desafortunado -la rubia tira del cuello de su camisa blanca de trabajo, tratando de darse algo de aire por el calor que siente- Mis disculpas por confundirla -hace una reverencia enfrente de Jisoo- Díganme cuando tengan listo lo que quieren pedir y volveré a tomar el pedido, ¿Bien? Disfruten.

Roseanne sale de allí casi corriendo, por poco botando el teléfono al suelo con sus manos sudorosas y resbalosas. Regresa al mesón, para pasar al interior de la parte donde solo pueden ingresar los empleados y resopla intranquila.

Su compañera, que está adentro tomando un descanso, nota la expresión de Roseanne y se acerca a ella preocupada.

-Hey, Roseanne, ¿Qué pasó? Se te bajo el azúcar.

La mencionada se gira y trata de sonreír.

-¿Qué tengo que hacer si veo a mi suegra teniendo una cita? Digo, le tengo que llevar el pedido -Kim Yerim se ríe suavemente de la expresión que tiene Roseanne y la misma situación que ha vivido- No te rías, en serio me está dando algo. A mi suegra tampoco le agrado mucho.

-Bueno -deja de reír lentamente- ¿Quieres que las atienda yo? No lo sé, así estás más tranquila.

Roseanne tiene una rostro que exige auxilio. Sabe que puede meter la pata porque es muy torpe, más aún cuando está nerviosa y lo último que quiere es poner a Jisoo en una situación incómoda.

-¿Harías eso por mí?

-Claro, somos amigas -se encoge de hombros.

-Te lo agradezco -la azabache palmea su hombro cariñosamente y suspira aliviada- Te debo una.

-¿Una? Pff -Yerim vuelve a reírse- Me debes más de una. Pero puedes compensarlo si me consigues una buena oferta en la pizzería de la hermana de Seulgi.

Roseanne rueda los ojos.

-Pasaré con Jennie en la noche. Veré que consigo y mañana te pasó los precios.

-Gracias -la castaña le guiña el ojo y se retira, pasando por su lado al baño para lavarse las manos y hacer correctamente el pedido.

En ese momento, Roseanne suelta un suspiro y se apoya en la pared más cercana. Saca su teléfono, va a sus contactos y, esperando no ser interrumpida, marca el número de Jennie.