APOLO ~DRUIG~

CAPITULO 3

ACTUALIDAD
VANCOUVER (CANADÁ)

Me encontraba pintando como era costumbre, desde siglos atrás siempre me apasionó la pintura.

Hoy aparentemente fue mi día de descanso. Después de lo ocurrido hoy por la tarde en la florería.

Claro la pintura no era la única cosa que me apasionaba, también me encantaba la música.

Pintaba un cuadro de una flor que fue única en su especie, tenía siglos que se había extinto, quise hacer que se extendiera por la tierra pero Ajak me lo impidió diciendo...

"Los humanos no estaban listos para tal descubrimiento". Y claro que no lo estaban, esa flor podía curar enfermedades mortales en esos tiempos.

Y como lo mas obvio que podria pasar los humanos la extinguieron.

Conforme pasaban las años los humanos hacían cosas que podían llegar a acabar con este mundo y la vida que la habitaba pero no los culpaba. Tomaban decisiones para bien o para mal tenían un cambio significativo en la tierra y tal vez más allá de esta.

La flor era de un color negro como el carbón y con el tallo rojo, era muy hermosa y sus propiedades curativas habrían ayudado mucho en el futuro, pero era demasiado para los humanos.

Cuando la termine de pintar espere a que acabará de secar la pintura y la lleve a la parte trasera de la casa donde tenia todas las pinturas que había hecho, pero no solo era una galería sino también un invernadero, así es tenía mi propio invernadero. Ocupaba todo mi patio trasero pero no importaba, por suerte el invernadero era seguro para evitar que personas ajenas a mi casa entraran, en teoría era imposible, después de todo la única entrada que había para entrar ahí estaba conectada a mi casa.

Había todo tipo de flores como también plantas curativas, algunas ya no existían para los humanos y aunque tratarán de buscarla no la encontrarían ya que yo mismo la traje a la vida. Para mi era muy fácil diferenciar para que ayudaba cada una y si era curativa o no, después de todo mi poder era interactuar con la naturaleza.

Al pasar por los pasillos había miles de años de historia, las pinturas que ahí se encontraban tenían demasiados años y se encontraban intactas.

Algunas de mis pinturas eran famosas y se encontraban en algunos museos pero hasta el momento el autor de ellas eran desconocidas para los humanos.

Busque un lugar para colgar la pintura y claro que lo encontré.

Con ayuda de mis poderes pude hacer que la pintura se quedara en la pared haciendo que algunas plantas la sostuvieran y provocando que algunas flores crecieran alrededor provocando un toque idílico.

Mire los demás cuadros a mi alrededor, la mayoría eran de flores, el cielo y un par de pueblos de años atrás.

Mire a una parte en especifico y ahí estaba, el cuadro del que me quise deshacer pero nunca lo logré.

De pronto los recuerdos vinieron a mi.

Diablos por qué tenía que mirar!!.

Me quede mirando el cuadro por unos minutos, aunque no lo admitiera el cuadro me hacia recordar el pasado y a la persona de la que una vez estuve tan enamorado que estuve dispuesto a dar todo por el.

Pero fue un error, el haber querido entregar todo por el cuando el no estuvo dispuesto a hacer lo mismo.

Estaba a punto de despegar mi vista del cuadro pero este comenzó a moverse como también lo hizo el suelo. Todo a mi alrededor comenzó a moverse.

Rápidamente supe que se trataba de un terremoto, por suerte no tuve que preocuparme por las cosas que se encontraban a mi alrededor ya que estas estaban bien colocadas impidiendo que estas cayeran al suelo.

El terremoto no tardo en pasar, las sirenas de la policía y ambulancias no tardaron en escucharse para asegurarse que todo se encontrará en orden.

Mire a mi alrededor y nada se encontraba fuera de su lugar.

Decidí salir del invernadero para ir a revisar que todo se encontrara en su lugar, algunas cosas se encontraban tiradas en el suelo pero nada grave.

—bueno, hora de dormir  —dije mirando el reloj de la pared marcando ya la media noche.

Mañana por la mañana recogería todo lo que se cayó al suelo.

Me dirigí a mi habitación que se encontraba en el primer piso de la casa.

Cuando compre la casa me había sentido feliz ya que era la primera cosa que sentía como mía después de tanto tiempo, en parte la casa tenia un toque rústico lo cual me encantaba.

Ajak me dijo una vez que era bueno empezar una vida nueva, después de lo que pasó en Tenochtitlan viaje con Ajak y nunca me separe de ella hasta hace un par de años que decidí que seria bueno empezar de cero y olvidar.

Estaba apunto de subir las escaleras cuando el teléfono comenzó a sonar.

Es raro que me llamen a esta hora usualmente no recibo llamadas tan tarde.

Me acerque a este pero en la pantalla se podía leer desconocido.

—Hola? — pregunte sin resivir respuesta

—quien habla?

Del otro lado podía escuchar las respiraciones de alguien pero nadie contestaba.

Okey, esto se parece a las películas de terror y ya se como va a terminar esta llamada así que bye.

No espere a que alguien contestara y colgué.

Esto sí que era raro, alguien marcando a la media noche. Raro.

Pero como no soy tonto y no quiero morir como el protagonista de todas las películas de terror y que correr por todos lados aunque no lo necesite. Después de todo soy un Eterno pero aun así puedo morir hací que no gracias.

Esperando no volvieran a llamar, decidí colocar el teléfono en mi bolsillo del pantalón.

Iba a subir pero recordé en ponerle seguro a las puertas y ventanas.

Se que en esta zona no hay peligro alguno de robos, asesinatos y ese tipo de cosas pero no me quiero arriesgar a ser el primero.

—listo —dije poniéndole seguro a la puerta principal.

Como lo dije no soy tonto, aparte de que sobrepienso un poco las cosas.

Haci dormiré más tranquilo con todo cerrado por completo.

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Nota del Autor:

Podemos notar que a Apolo esta traumatismo con las películas de terror así que esperemos y no suceda algo por la noche.

Dejen su voto para saber que sucede en el siguiente capitulo, JAJAJA.