Known Love - km au.

•31•

Una de las tantas canciones favoritas sonaba en la sala de estar. Jimin apoyado contra el pecho de Jungkook, mientras sus manos descansaban cerca de sus hombros. El azabache bailaba de lado a lado, llevando sus manos a las caderas del contrario. Era un baile romántico, el primero en su nuevo hogar.

— Me gusta tenerte conmigo. —confesó Jimin—. Es lindo saber que te gusta bailar.

— Que cursi eres —Jimin lo miró y le sacó la lengua en tono de burla—. Pero me encantas. Me encanta todo de tí. No volveré a rechazar un baile de tí.

— ¿Como cuando nos odiabamos y dijiste que no bailabas?

— Claro. Cuando existía esa tensión sexual —rió, mientras bailaba con lentitud.

— No quiero que se acabe esta tensión que existe entre los dos.

Aquello que dijo el pelirosa se escuchó como si estuviese rogándole. No quería que la llama se apague. ¿Acaso no sabe que Jungkook está completamente loco por él? Y si no se notaba, él haría lo que fuera (hasta lo imposible) para que se hiciera notar.

— Claro que no se acabará. —dijo dulcemente, acompañado de esa sonrisa que enloquece al ex arrendador—. Esto es recién el comienzo, precioso —Jeon levantó de su mentón para depositar un cariñoso beso—. Jiminie...

— ¿S-Si-?

— Me gustas... Por favor, te lo pido.

— ¿Mhm?

— Sé mi novio.

— J-Jungkook...

— Me encantas, Jiminie —susurró, chocando frente con frente a ojos cerrados, acariciando esta vez sus manos con el pulgar—. Sé mi novio.

— N-No... —musitó, dando un pequeño paso atrás con temor en sus ojos marrones.

Jungkook no escuchó mal, tampoco hacía falta que Jimin repitiera lo que acababa de decir hace unos segundos. Fue la manera en que se alejó de él con ojos atemorizados por quién sabe qué. Tenía miedo, era obvio de notarlo. ¿Será por la forma en que se alejó de él o será la forma en que su mirada reflejaba algo que Jungkook jamás había visto antes?

— ¿No? ¿Puedo saber por qué, Jiminie?

— T-Tengo miedo, Jungkook.

¿Miedo?

— ¿Miedo? —repitió arqueando una ceja—. ¿De qué?

— Ya dije antes que nunca he estado en una relación, y creo que es obvio por qué. Hubo alguien que creó un miedo tremendo en mí. Tengo miedo en alejar a esa persona, tengo miedo a fallarle, tengo miedo a que... Se aburra de mí. —Jimin terminó de hablar con la mirada baja, su labio temblando lentamente saliendo hacia afuera en forma de puchero—. Cuando hablo de esa persona, me refiero a tí... Jungkook.

— Lo sé, Jiminie. Lo sé.

— Lo siento muchísimo... Sé que no eres como él y jamás lo serás, pero es un miedo que siento desde que lo dejé. Este miedo se irá con lentitud y tiempo, y si te soy sincero... Ha desaparecido un poco desde que te conocí.

— ¿De verdad? —el pelirosa le asintió con una leve sonrisa y dio un paso adelante, rompiendo la distancia.

— Lo lamento.

— Perdón por apresurar las cosas. —bufó con una leve risita. Dentro de él sentía que la había cagado, a pesar de no ser culpa de ninguno de los dos.

— ¡No! No pidas perdón. Nos gustamos, nos queremos, es obvio. No estoy diciendo que al no ser tu novio volveré a mi vida de soltero, porque no lo haré. Quiero estar contigo, Jungkook. No hace falta tener una etiqueta, porque tu ya eres mi persona especial.