Loren Philips
Charles me llevó a casa cuando terminé de llorar, aunque la tristeza y la decepción seguían en mi interior. Era hora de enfrentar todo lo que me había estado guardando durante los últimos dos años.Miré mi teléfono y noté varias llamadas perdidas de Adrián. Mi corazón se aceleró al pensar en la inevitable confrontación.
«Si necesitas algo, llámame», decía un mensaje de Charles. Agradecí en silencio su apoyo constante.
Giovanna se acercó a mí con preocupación, pero le pedí que saliera de la casa con Kaleb. Había una cafetería cerca donde los niños pequeños podían interactuar. Eran apenas las cinco de la tarde, pero el sol ya comenzaba a descender, proyectando sombras largas a través de las ventanas.
Respiré hondo cuando escuché la puerta del primer piso cerrarse con fuerza. Me limpié las mejillas y esperé a que subiera.
—¿Dónde carajos estuviste con ese cabrón? —gruñó Adrián al entrar en la habitación.
—¿Nos viste?
Se acercó a mí hasta tenerme frente a frente, asintiendo furioso. Sus ojos estaban inyectados de ira y tenía rastros de polvo en la nariz. Sentí una oleada de asco y decepción.
—¿Qué mierda hacías abrazándolo?
—Me estaba consolando, es un gran amigo —dije, tratando de mantener la calma.
—¿Como el jodido de David Johnson? ¿También te consuela como él?
Exhalé y negué con la cabeza. Sabía que no lo haría entrar en razón.
—¿Estás drogado, verdad?
Él retrocedió rápidamente y negó, frotándose la nariz con nerviosismo. Crucé mis brazos y decidí enfrentar el tema que había estado evitando.
—Han pasado dos años desde el aborto que me dejó en depresión y nunca tuve la valentía de preguntarte por qué no querías tener hijos conmigo, pero ahora me gustaría saberlo.
—Deja el puto pasado de una vez por todas, fue algo que dije porque me sentía presionado —gritó, cada vez más alterado.
Me senté en la cama y saqué el resultado de la prueba de mi pantalón.
—¿Por qué me odias? ¿Hice algo mal alguna vez?
—No sé de dónde sacas esas tonterías.
Levanté el resultado de la prueba y lo puse frente a él. Su rostro palideció al verlo.
—Estoy embarazada, Adrián. Y antes de que digas algo, necesito saber la verdad.
Adrián quedó en silencio por unos momentos, su mirada fija en el papel.
—¿Embarazada…? —balbuceó conmocionado.
—Necesito saber por qué has hecho todo esto —insistí, sintiendo que la desesperación se apoderaba de mí.
—¿Es de ese hijo de puta? —insistió en un hilo de voz—. Responde antes de que encargue su puta cabeza por paquetería, Loren.
—¿Te molesta pensar que pueda ser de él?
Se quedó en silencio, me miraba ansioso, parecía estar buscando una excusa.
—No puedes sacarme de tu vida así de fácil, te casaste conmigo… —empezó, pero su voz se desvaneció.
—¿Acaso eso te impidió a ti estar con otras mujeres? ¿Siquiera pensaste en el daño que me harías si te descubriera? —cuestioné con tristeza—. Yo acepté tener sexo contigo ese día, pero tú me obligaste a subir a tu auto y me tocaste, y no sabes cuánto me arrepiento de eso.
ESTÁS LEYENDO
RESPUESTAS SIN SALIDA [BORRADOR]
Mystery / ThrillerLoren se enamoró de un desconocido que le llenó la mente de mentiras y supo ocultar su verdadero ser, pero es bien sabido que la verdad siempre sale a la luz. Para Adrián, la noticia de que sería padre lo devastó por completo, ya que no iba de acuer...