Luego de un par de años, la madurez ha alcanzado a los niños elegidos siguiendo sus propios caminos mientras recordaban su primera aventura como algo lejano. Sin embargo, el destino les llamará nuevamente cuando humanos sin corazón usan Pokemon para...
Dylan estaba en su forma superior y había estado viajando por varias horas por un bosque bastante cerrado, el cual estaba casi totalmente denso. Mientras más continuaba caminando el chico elegido se daba cuenta del silencio que reinaba en aquel lugar; si bien no era malo, era muy inquietante no escuchar el mínimo sonido de un Noctownl.
"Extraño... este lugar sería un cementerio de no ser por la áspera vegetación" se dijo a sí mismo, "Pero, se supone que debo buscar una especie de mentor en una aldea ninja, ¿me habrán mandado al lugar equivocado?"
El bosque parecía interminable, hasta que finalmente llegó a un pequeño claro, donde yacía una pequeña cascada de agua cristalina que formaba un lago del mismo tamaño. De la misma curiosa forma, aquel pacífico lugar parecía deshabitado, pero se sentía una extraña energía en el ambiente.
Intentó acercarse, pero a penas poner un pie en el agua, tambaleó con un hilo muy delgado y apenas imperceptible. De inmediato, una serie de Shuriken de metal salieron disparadas de los árboles al mimo tiempo que se escuchaban sonidos de campanillas. Gracias a sus reflejos, Dylan esquivó aquellas armas, solo para darse cuenta de que estos también estaban amarrados con hilos finos y, en un segundo, estaba amarrado por estas.
"¿Qué...?" se preguntó al ver la estrategia de la trampa.
Al segundo siguiente, alguien se movió entre las sombras y apareció empuñando un kunai de agua: un Greninja. Dylan, al ver que estaba decidido en atacarlo, tuvo que pensar rápido y pasar a la siguiente evolución. Su Pokephone brilló.
"Frogadier evoluciona en... ¡Greninja!"
Liberándose de los hilos, Dylan chocó su propio kunai contra el del enemigo, ocasionando (a pesar de que ambos estaban formados por agua) un saltar de chispas. Rápidamente, hizo una voltereta y contraatacó.
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"¡Shuriken de agua!"
"¡Shuriken de agua!"
Ambos ataques chocaron en el aire, disipándose en el medio.
"Eres un buen ninja" le dijo el otro Greninja, "Pero, no eres de nuestro clan Kimura, ¿a qué clan perteneces?"
"No pertenezco a ninguno" contestó Dylan, "Fui enviado por Xerneas a encontrar una especie de llave en un pueblo ninja, me dijo que encontrara a un maestro, ¿hay alguno por aquí?"
"No te lo diría en esta vida: nuestro código ninja nos impide revelar secretos al enemigo, incluso a costa de nuestra propia vida. Lo siento, pero tendré que derrotarte para preservar los secretos ninja"
Iba a continuar la pelea, pero justo entonces, un brillo surgió de la cascada y de él salió un viejo Greninja, sosteniendo un bastón de madera. Por un minuto, ambos oponentes se quedaron inmóviles la ver al recién llegado y este, dio un vistazo a Dylan.
