Luego de un par de años, la madurez ha alcanzado a los niños elegidos siguiendo sus propios caminos mientras recordaban su primera aventura como algo lejano. Sin embargo, el destino les llamará nuevamente cuando humanos sin corazón usan Pokemon para...
El científico jefe se había enterado de la derrota de otro Hybrid, en manos de la portadora del emblema del amor. Al momento de recibir la noticia, rompió la taza de café que estaba en su mesa.
"¡Diablos!" se quejó, "Si el jefe se entera, me matará... Será mejor que me encargue del último emblema yo mismo..."
"Descuida, yo lo haré..." dijo una voz detrás de él. Era una mujer.
"Estás contratada como una mercenaria para humanos, no para Pokemon" le respondió el científico, "Esto es otra liga..."
La asesina le puso un cuchillo en el cuello en menos de un parpadeo.
"Es por eso que me ayudarás... el jefe me pagará un millón si mato a un elegido al menos. Tu solo dame poderes y será suficiente...
"Esta bien, está bien... pero si no lo logras me matarán"
"He matado 149 sujetos, un niño no será la diferencia"
"Pues entonces prepárate: tengo una última muestra de Adn especial... un Froslass"
"Bien, dame eso y la ubicación del objetivo"
"Allí está" respondió mientras tecleaba en su computadora. En el gran monitor rastreó al último chico elegido, con dirección al mar del Este.
(Mientras tanto...)
Sky volaba (con su forma Superior de Tranquill) en contra del viento, con dirección a la costa Este. Mientras volaba, el emblema colgante le azotaba su pecho con el correr del aire, y su cabeza reflexionaba sobre ello:
"Eres sincero con los demás... pero, ¿lo eres contigo mismo?"
"Ser sincero con uno mismo..." pensó, "Que curioso, una vez mi horóscopo me dijo eso... ¿qué significa realmente ser sincero?"
Mientras pensaba, el viento se hacía cada vez más fuerte a la vez que el aire se llenaba de olor a mar, lo que significaba que estaba más cerca de la costa. Al segundo siguiente, pudo visualizar un inmenso mar rodeado de acantilados el cual se perdía a lo a lo lejos en horizonte algo grisáceo. Las olas bailaban de un lado con fuerza (si existieran barcos en el mundo Pokemon, estos no durarían nada en aquel océano). Posándose sobre unas rocas, se dedicó a observar el entorno.
"Que turbio" pensó, "El maestro Ace me dice que estos ambientes suelen ser cálidos y calmados, como un paraíso de verano. Pero todo está... nublado y frío, ¿qué está pasando aquí?"
"¡Ayuda!" gritó alguien. Por el tono de su voz, sonaba a un niño.
Rápidamente, sus ojos encontraron el problema: en un lado de los acantilados existían salientes en los cuales alguien (posiblemente Pokemon pájaros) habían construido varios nidos. En uno de estos, había un polluelo de Unfezant con miedo, pues un par de Murkrow y un Honchkrow estaban intentando hacerle daño. Sin perder el tiempo se lanzó en dirección al acoso.
"¡Vete, este territorio nos pertenece ahora!" le decía Honchkrow, mientras sus subordinados Murkrow golpeaban al polluelo con sus alas.
"¡Déjenlo en paz!" gritó Sky, "¡Remolino!"
Agitando las alas, Sky derribó a los dos Murkrow y los arrojó a la otra saliente. El Honchkrow rápidamente se percató de la situación y se dispuso a pelear contra el héroe.
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"¡Pulso Umbrío!" atacó.
Por fortuna, Sky era bastante ágil y esquivó fácilmente ese ataque. Sin embargo, cuando se disponía a contraatacar, el Honchkrow se movió rápidamente también y lo atacó por la espalda.
"¡Tajo Umbrío!"
Sky esta vez no pudo evitar el golpe y fue derribado, lo que ocasionó que caiga. Por suerte, tomó consciencia de su situación: necesitaba más nivel. Sostuvo su Pokephone y este brilló.
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"Tranquill evoluciona en... ¡Unfezant!"
Con su forma Ultra, rápidamente recuperó la compostura en la caída y, con una voltereta, logró recuperar estabilidad justo a tiempo y solo mojándose un par de plumas en el agua. Rápidamente, regresó al combate.
"¡Doble equipo!" usó Honchkrow, haciendo imágenes de sí mismo para confundir a Sky.
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"¡Viento cortante!" atacó el elegido.
El ataque de Sky logró impactar en cada una de las copias y darle al verdadero. El Honchkrow se distrajo por el golpe, lo que aprovechó el Unfezant.
"¡Tajo aéreo!"
Con un buen tajo e impacto, Sky derribó al Honchkrow y este se precipitó al fondo del acantilado, donde las olas reclamaban una víctima. Pero el chico elegido tenía honor y lo agarró con sus garras, lo elevó y lo llevó a tierra, con sus dos esbirros Murkrow.
"¡Lárguense y dejen al polluelo en paz!" les gritó Sky.
Los dos Murkrow parece que entendieron bien: levantando a su inconsciente jefe, se lo llevaron volando de vuelta en dirección oeste. Por su parte, Sky regresó con el polluelo quien aún estaba algo asustado por los desconocidos.
"Ya no temas" le consoló Sky, "Los abusivos se han ido"
"Muchas gracias... señor..." le contestó el polluelo.
"Me llamo Sky, ¿cuál es tu nombre?"
"Teo"
"Bien Teo... ¿por qué estás solo? ¿dónde está tu familia?"
"He perdido a mi mamá y papá" explicó Teo, "Como empezaba a hacer frío, dijeron que migraríamos más temprano. Pero cuando comenzó el viaje, una tormenta me atrapó y me separó de mis padres. Regresé al nido y me he quedado desde ayer aquí"
"Oh, vaya... pobrecillo..."
Hubo un minuto de silencio en el cual Sky se sintió incómodo: debía continuar su misión, pero dejar a un polluelo solo... le carcomería la consciencia.
"¿Puede acompañarme, señor?" le preguntó justamente Teo.
"Esta bien..." le dijo Sky, "Te prometo que te cuidaré hasta que encontremos a tu familia"
Justo entonces, tanto a Teo como a él les rugieron los estómagos.
"Bien... ¿quieres algo de comer? Tengo un par de bayas, pero seguro que podré conseguir más"
Sky le ofreció una de las bayas que había llegado. Ahora, aparte de su misión, tenía una responsabilidad.
