Ya habían pasado 4 meses desde que el bebé de Eren y Mikasa habia nacido, Eren lo veía todos los días sin falta, para el pasar tiempo con su hijo lo hacía sentir menos culpa por las acciones que hizo en el pasado. Pero no podía acercarse ni medio metro a Mikasa, y a pesar que Eren era tierno con su bebé, eso no hacía que ella ablandara su dañado corazón, y en muchas ocasiones lloraba de coraje, ya que ella no quería verlo más, pero no le podía quitarle esa oportunidad a su hijo por un sentimiento egoísta de su parte, así que únicamente salía de la habitación del bebé dejando a Eren solo con su hijo.
Los meses iban pasando y dentro de poco el pequeño Patrick cumpliría un año. En ese transcurso de tiempo, Eren había demostrado ser un padre responsable, y cada vez que podía le hacía cumplidos a Mikasa de lo hermosa que se veía, en cada sesión de fotos que tenía programada, al ser mamá no impedía que ella siguiera con su carrera como modelo. Al contrario su trabajo era cada vez más constante. Tanto ella como su hijo habian sido portada de una revista de padres muy famosa, y a decir verdad el pequeño Patrick era un pequeño muy lindo, tierno y encantador.
Eren en muchas ocasiones aprovechaba también para darle algún detalle, que ella sintiera que el la seguía amando, mandándole flores, regalos o diferentes joyas, pero sin decirle que el era quien las enviaba, siempre aparecía una tarjeta anónima, solamente diciendo lo maravillosa que ella era, y lo perfecto que era todo su ser.
Ella terminaba aceptando las al principio ya que no sabía quién se las enviaba, ella pensaba que eran de sus admiradores o obsequios de las diferentes marcas que ella patrocinaba, pero un detalle en la tarjeta la hizo sospechar del quien enviaba esas cosas.
“Para la mujer más perfecta de esta tierra y la única que tiene lugar en mis pensamientos, para ti Mika”
¿Mika? Pensó, solo habían dos personas en todo el mundo que la llamaban de esa forma, una de ellas era su mejor amiga Sasha, y la otra era el que alguna vez fue su esposo. Apretó la tarjeta con furia, tomó el ramo de lirios blancos y los tiro a la basura.
Ella regresó a su casa ese día, y muy molesta, puesto que ella lo odiaba, lo llego a odiar tanto que el tan solo hecho de pensar en que alguna vez le dijo palabras llenas de amor o de cariño la hacía enfurecer aún más.
Llegó a su casa aún muy furiosa, pero al menos no se encontraría con Eren ya que el solo veia a su hijo por la tarde, y ya era de noche, así que entró a su casa y pudo ver a su pequeño bebé gateando en la sala de su casa, la nana que lo cuidaba cuando Mikasa no estaba era muy dulce con el pequeño Patrick. En ese momento agradecía al cielo ya que Eren no estaba, pero de cierta forma ella le diría sobre todos los regalos que el había estado enviando. Ella no quería que él tuviese ningun tipo de acercamiento con ella, ya que el la defraudó y de la manera más baja que pude haber. Los recuerdos de esa noche que ella lo descubrió con su amante aparecían en su mente a diario, y gracias a eso el odio que creía en su interior era inmenso.
Disfruto de pasar al menos unos momentos con su bebé antes de arroparlo para que su pequeño bebé podiera dormir. Ella era una madre muy dulce y atenta con su bebé, ya que para ella, su hijo era su vida entera. Tomó al pequeño entre sus brazos y lo arrullo hasta que el se durmiera cantándole una hermosa canción de cuna. El pequeño empezaba a cerrar sus ojos con pesadez, mientras ella acariciaba su cabello, lo miraba con tanta ternura y amor, y sin darse cuenta su mente empezó a trabajar, de lo que pudo haber sido si tan solo Eren no la hubiera engañado, probablemente ahora serían una hermosa familia pero, eso era algo que no podría ser, ya que el odio y repulsión que ella sentía por Eren era más grande que el amor que en algún día le tuvo.
Después de dormir a su bebé y dejarlo en su cuna, ella salió de la habitación del bebé, para dirigirse hasta su cuarto, decidió darse un baño y relajarse un momento en la bañera, al terminar se pudo su ropa de dormir como de costumbre, al ser una mujer muy hermosa ella siempre usaba pijamas muy seductoras, pero que a ella le encantaban, y aunque ella estuviera soltera eso no le impedía verse linda. Decidida a dormir después de un día agotador para ella, escucho el timbre sonar cuando estaba a punto de quedarse dormida. Ella pensó que era Levi, o la nana de Patrick, así que bajó las escaleras para abrir la puerta, encontrándose nada más y nada menos que con Eren.

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Una segunda oportunidad
FanfictionMikasa Ackerman es una famosa modelo que cautiva con su hermosura a muchos, pero ella se enamoro de Eren Jeager un joven empresario muy exitoso. Ambos se enamoran perdidamente, después de 4 años en su relación deciden casarse pero al pasar 6 en su m...