Cortos Kim Dokja/Yoo Jonghyuk

Cartas a un amigo desconocido

Yoo Jonghyuk se apresuró a doblar la esquina, escondiéndose apresuradamente detrás de la sombra de un gran bote de basura. Contuvo la respiración, el corazón latiendo con fuerza en su pecho, mientras unos pasos pasaban a su lado. Se quedó allí por unos momentos más antes de levantarse lentamente.

Volvió a doblar la esquina y se encontró cara a cara con una chica. Sus ojos se iluminaron y ella gritó. Yoo Jonghyuk se encogió. Mierda.

"¡Encuentralo!"

El sonido atronador de pasos se acercó una vez más. Mierda.

"¡Yoo Jonghyuk-ssi! ¿Puedo conseguir tu autógrafo? ¡¿Por favor?!"

"¡Firme mi frente!"

"Perra, ¿dónde están tus modales?"

"¡Por ​​favor firma mi frente, Yoo Jonghyuk-ssi! ¡¡Por favor!!"

Yoo Jonghyuk maldijo y salió corriendo por segunda vez. Los gritos lo siguieron. Tomando una decisión rápida, se quitó la chaqueta de los hombros y la arrojó a la multitud detrás de él. Clamaron por la prenda, y esperaba que fuera suficiente para distraerlos mientras él huía.

Aprendiendo de sus errores del pasado, siguió corriendo incluso cuando el pasillo detrás de él parecía silencioso. Siguió caminando hasta que vio una escalera. Yoo Jonghyuk dio tres pasos a la vez hasta que llegó al rellano superior. Curioso, empujó la puerta de metal para abrirla. Hizo una mueca por el crujido que hizo y jadeó cuando el calor golpeó su rostro. Fue recibido con el amplio cielo azul y una vista de los edificios de gran altura de Seou.

Usó un trozo de madera para mantener la puerta abierta y caminó más a lo largo del techo. Camas de tierra elevada se colocaron estratégicamente alrededor de la azotea en filas ordenadas, y vieron algunos bancos de madera escondidos detrás de la vegetación en expansión. Alguien realmente debe amar este lugar, la abundancia de hojas exuberantes es un testimonio de todo el esfuerzo realizado para mantener el jardín.

Yoo Jonghyuk se iluminó ante la idea de tropezar con un nuevo escondite. Apartó algunas hojas del camino y se congeló cuando vio que alguien ya estaba sentado en el banco.

Un chico con un labio partido lo miró fijamente. Las bolsas debajo de sus ojos eran aún más oscuras que su cabello. No parecía tener más de doce años, tal vez trece. Su camisa de vestir demasiado holgada ondeaba con el viento, y una chaqueta con el logo de la escuela bordado en el frente se deslizó hasta el suelo polvoriento.

Yoo Jonghyuk miró fijamente sus propias mangas blancas y frunció el ceño levemente al recordar cómo perdió su chaqueta. Ese era su favorito. Nunca lo recuperaría. El chico frente a él retrocedió.

"Eh, ¿hola?" Yoo Jonghyuk miró al extraño con recelo. El chico no parecía del tipo que lo acosaría para pedirle un autógrafo o una foto, pero también descubrió recientemente la existencia de fanáticos enloquecidos, por lo que la posibilidad aún no estaba del todo descartada.

Ante la falta de respuesta, Yoo Jonghyuk señaló la mochila y los cuadernos del chico. "Lo siento, no quise interrumpir tu estudio".

El chico de repente se puso de pie de un salto, sorprendiendo a Yoo Jonghyuk para que diera un paso atrás. Su pie aterrizó en un terreno irregular y perdió el equilibrio. Cayó directamente sobre su trasero, estremeciéndose ligeramente por el impacto. La puerta se abrió con un crujido y la cabeza de Yoo Jonghyuk se giró en la dirección del ruido tan rápido que le dolió el cuello. "Hey, espera-"