Cuando el Sol amaba a la Luna

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El Sol amaba a la Luna .

Un hecho innegable que ese padre todopoderoso de todos, simplemente detestaba.

Que su hijo predilecto se enamore del más desafortunado de los seres. Una hermosa criatura envuelta eternamente en la oscuridad bajo su comportamiento brillante.

La Luna solo reflejaba el brillo de los que le rodeaban. La calidez que poseía no era la suya propia. Una fachada. Una falsificación .

El creador de todo no lo entendió.

La obsesión de su hijo más amado y superdotado, el Sol, por la Luna.

El Sol era melancólico, talentoso en todo, bendecido con una buena apariencia para atraer a todos los seres adecuados del universo, pero estaba eternamente enamorado de la pálida belleza de la Luna.

El creador no puede aceptar tales ideales idiotas de amor.

Para él, su amor estaba destinado a fracasar, ya que su toque traería consecuencias indeseables a todas sus otras creaciones.

La profecía prevista es absoluta .

La Luna traerá destrucción al mundo a través del amor del Sol.

Era un amor inconcebible que estaba escrito como una obra de teatro mediocre. Carente de lógica, y solo lleno de emociones sin valor.

Antes el Sol amaba a la Luna.

Como un par de celestiales recién acuñados, eran jóvenes e ingenuos, jugando en los jardines que el creador llamó "tierra".

Su encuentro fue sencillo.

Los dos fueron moldeados de la nada, naciendo a la esencia tanto de lo físico como de lo espiritual. Los rasgos pretendidos son defectuosos para uno, mientras que el otro los perfecciona.

El Sol, la creación perfecta. Piel bronceada que brillaba a la perfección, un rostro joven y juvenil con ojos y cabello oscuros. Él era el Sol, brillante y fuerte pero extrañamente silencioso en su estela. La definición pura de belleza perfeccionada que será llevada a cabo por las leyendas.

La Luna nace como un curioso capricho de la imperfección. Un rostro cansado pero joven, pegado a su piel pálida y blanca. Su cabello y ojos eran tan oscuros como la noche. Una belleza irrefutable.

Pero no tenía luz propia.

Un fracaso

La luna solo reflejaba la luz que estaba cerca de él, pero él mismo era un inútil. Un experimento fallido.

Parece que la arrogancia había sido la fuente del fracaso del creador omnipotente.

Abiertamente seguro de todas las perfecciones que creó.

Observó a las dos criaturas mirarse cara a cara con curiosidad. Un ser desconocido se demoraba frente a ellos, y parecía ser consciente. La Luna sonrió ante el cálido toque que acarició su mejilla.

El Sol sintió una sacudida de trueno en él. Incluso cuando era niño, sabía que esta calidez y ese sentimiento durarían toda su vida eterna.

Suponiendo que este era el tipo de amor por la amistad, Philia , el creador, no prestó atención a sus interacciones aparentemente crecientes.

"Te nombro, Yoo Joonghyuk". El creador le dijo al sol que en silencio sonriera al ser nombrado.

"Tú, por otro lado, serás conocido como Kim Dokja". El creador le dijo a la Luna.

Cortos Kim Dokja/Yoo JonghyukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora