Mi amado rey Sesshomaru

Capitulo 9. Sueño profundo.

Estamos tan Lejos y Juntos al mismo tiempo... Que puedo sentir tu respiración. 

-Mi señor concedame el deseo de perdonarle la vida al joven Koga,- rogo Aome estando de rodillas delante de Yako en forma de perro. 

Yako estaba meditando lo que habia dicho Aome, Koga seguia en las fauces del perro demonio, una idea se paso por su cabeza, tendria mas poder si Koga fuera su aliado, estaba tentado a hacerlo pero con Inuyasha tenia mas que suficiente. 

-Esta bien, estoy de buen humor, perdonare la vida del lobo, puedes irte a la habitacion, debo ir a la prision con Inuyasha. explico Yako, volviendo a su forma humana. 

Yako tenia planeado dejar en un sueño profundo a Kikyo usando los poderes espirituales de Aome, y para eso Inuyasha lo tenia que ayudar, encontro a su medio hermano esperando ordenes de su hermano mayor. 

-Adelantate, y abre la celda, retirale a Kikyo las cadenas, pero las vendas no, te prohibo hablar con ella. - ordeno Yako. 

-Sera como usted ordene Maestro Yako. - finalizo Inuyasha, dandose cuenta de lo que habia dicho.

-Reconoces a quien esta encima de ti, bien hecho, sigue asi y seras recompensado.  - elogio Yako a Inuyasha. 

Hizo su aparicion Kai para informarle que el grupo de amigos de Inuyasha estaba por llegar, Yako no hablo, solo dejo hablar a su general, no le importaba la situacion ya que sabia que tenia que hacer, sin articular palabra salio para dejar solo a Kai en el despacho. 

Camino lentamente hacia la celda en donde se encontraba Kikyo e Inuyasha, al entrar recito un conjuro y su cuerpo comenzo brillar en un tono lila, Kikyo estaba sufriendo, poco a poco sus almas salieron de su cuerpo, dejando solo el recipiente, las colo en una vasija de barro para . darselas a Inuyasha y las escondiera, se dirigio con Aome quien estaba sentada en el futon un poco alterada.

-Mi Señor, utilizo mi energia para sellar a Kikyo, no debio hacerlo. - recrimino Aome un poco molesta. 

-No eres nadie para cuestionar mis acciones!!!, callate y conoce tu lugar. - grito Yako con autoridad logrando que la marca doliera.

Aome sintió un gran dolor en la marca, había molestado a Yako por sus acciones, Yako se acercó para darle un beso a Aome.

-Eres tan linda, Te amo, lamento haberte gritado, ahora recueste.- indico Yako.

-Mi señor, gracias por el cumplido, ahora dígame qué es lo que necesita.- pregunto Aome .

-Dormiras, estás cansada.- dijo Yako tocando su cara haciendo que cayera en un sueño profundo.

Yako puso a dormir a Aome con una sonrisa en su cara, la recostó en el futón para darle un beso suave, se levantó para observarla última vez y salir al Jardín.

El grupo de Inuyasha habían llegando al palacio para solicitar hablar con los hermanos Taisho, el guardia de la puerta envío el mensaje con Kai que fue directo a ver a Yako.

-Señor Yako, el grupo del Señor Inuyasha está aquí, y desea hablar con el.- hablo con tranquilidad.

-Hazlos pasar, que los traigan al jardín, y llama a Inuyasha.- ordenó tranquilo.

-Disculpe mi Señor, se encuentra demasiado tranquilo, nos alegra verlo así mi Señor.- halago Kai a su amo.

Kai se retiró para salir por el grupo y guiarlos.