Mi amado rey Sesshomaru

Capitulo 13 Yako Descontrolado...

Miroku habia analizado la situacion en la que se encontraba la aldea, asi que tomo la desicion de hablar con Irazue, ya que el suponia que al ser su madre, sabria como detenerlo, habia llevado consigo a Kirara, ya que el palacio era en las nubes, al llegar los guardias lo detuvieron para anunciar la llegada del monje, Irazue lo acepto.

-Mi señora, vengo a preguntar que podemos hacer para detener a Yako.- hablo Miroku con la cabeza inclinada hacia adelante.

-No ahí nada que yo pueda hacer, si ha liberado su verdadero poder y ha sometido a Sesshomaru nada podrá detenerlo. - hablo seria Irazue.

-Mi señora, el territorio corre peligro, si Yako se descontrola toda la zona Norte y Oeste quedaran echas pedazos. - hablo Miroku con angustia.

-Solo nos queda una oportunidad, iré a verlo y analizar la situación, aunque no prometo nada, todo lo decidire cuando este con el. - hablo tranquila sin abrir los ojos.

Irazue se dirigio al castillo del Oeste para ver a su hijo que estaba en su despacho, revisando las estrategias con Kai, cuando anunciaron a Irazue, poniendose todos de pie, para saludarla, pero Yako no estaba feliz por la presencia de quella mujer a lo que les ordeno que le dejaran solos.

-Que haces tu aquí?.-cuestiono Yako

-Vengo a verte, y que me expliques bien , ademas que expandiste los dominios de tu padre seguirás conquistando, sin duda tu padre estaria muy orgulloso de ti. - dijo elogiando las acciones.

-No has venido a eso, habla de una vez, no tengo tiempo, una conquista me llama. - hablo sin despegar la mirada del plano que tenia sobre su mesa.

-Vengo a hablar contigo acerca de la situación actual, hasta donde piensas llegar, me gustaría que me dejaras con Sesshomaru, mi hijo. - oredeno Irazue.

Yako libero a Sesshomaru y eso lo primero que hizo fue saludar a su madre para preguntar por Aome, quien les dijo que estaba bien, al finalizar de cuestionar a a su madre Sesshomaru le pregunta.

-Irazue, dime a que has venido - dijo con voz grave.

-Vengo a verte, Yako está fuera de si, quiero que me digas como deternerlo.- ordeno Irazue.

-El poder de una sacerdotisa, cómo Aome o Kikyo sería suficiente para sellarlo de nuevo, pero ahora su poder es comparado como el de Naraku, o incluso mas, ademas de que correrían una grave peligro, asi que verifiquen las cosas, tengan cuidado el no es como yo, el si es capaz de asesinarme y a todo quien se ponga enfrente. - dijo angustiado.

-Tiene que haber una forma, tu padre siempre que te ponias mal realizaba unos conjuros que permitian ordenarle a Yako que se calmara. - finalizo Ssesshomaru.

-El unico que ha podido contenerlo era mi padre.. dudo que tu puedas, ahora es doblemente poderoso y no se tienta el corazon. - advirtio Sesshomaru.

-Tienes que explicarme, tal vez podamos someterlo por algunos dias. - Sesshomaru hablo.

-Tu padre siempre lo ataba para que lo dejara hacer los conjuros, ya que sus ataques son demasiado poderosos y su fuerza es abominable. Tu padre utilizo un antiguo conjuro para poder mantener tranquilo a Yako, cuando te casaste y le diste mas autoridad el comenzo a ser mas y mas fuerte, hasta que se adueño de tu cuerpo por completo. Sabia que Aome y Kikyo tenian el poder de hacerlo dormir de nuevo, por eso dreno su poder, no podras regresar. - finalizó la explicación.

Sesshomaru estaba demasiado asustado, no podria estar con su Miko, ademas en lo prfundo de su alama le temia a Yako desde niños, aún recordaba que de niños Yako lo obligaba hacer cosas que el no deseaba, llegando al grado de sentirse extaciado al ver el sufrimiento de las personas, servidumbre y monstruos, suspiro para ver a su madre quien se dió cuenta que Sesshomaru sabia la forma de contener de nuevo a Yako, este se dio cuenta y trato de tomar el control de nuevo.

-Si quieren contener a Yako tienen que utilizar el antiguo collar de luna menguante que mi padre me obsequio, recuerdo que esta en mi habitacion en tu palacio. - explico rápidamente.

Irazue habia recordado aquel collar, Sesshomaru lo usaba antes de que se diera cuenta que Inu no se habia enamorado de una humana, desde ese dia se lo retiro y su personalidad habia cambiado, recordando que desde niño era dulce, tranquilo y muy tierno, pero al enterarse de la traición se su padre se volvió frío, distante y despiadado.

-Irazue estás muy equivocada si piensas y crees que podrás sellarme de nuevo, estoy dispuesto a negociar.- hablo altanero.

-Si buscas negociar conmigo será en vano, ya que mientras estabas descansando dentro de Sesshomaru, alguien se llevó a tu amada miko, Aome está segura en mis dominios.- dijo tranquila.

-Eres una desgraciada, regrésame a mi miko, de lo contrario moririas.- dijo con ira en la voz.

-Dejame advertirte algo, si yo muero Aome igual, así que no intentes nada.- dijo dándose la vuelta.

Irasue se fue a su castillo para iniciar la búsqueda de aquel collar, mientras en el Oeste Yako estaba demasiado furioso, la ira lo domino y se convirtió en aquel imponente perro blanco, para dirigirse al Norte.

-Maestro Yako, que es lo que pasa?- pregunto Inuyasha alterado.

Yako no dijo una sola palabra, sus ojos estaba en un tono rojo carmín, su respiración era demasiado alterada estaba perdiendo lentamente la poca cordura que tenía, a la habitación en la que se encontraban los hermanos Taisho entro una mujer que venía con el servicio que Inuyasha había solicitado, Yako la miro y sin pensarlo dos veces clavó su mano izquierda en el pecho se la mujer para desgarrarle el corazón.

-Maestro Yako, que está haciendo?- hablo asustado Inuyasha.

-Es mi deseo que el Norte se convierta en el infierno en la tierra, todas las mujeres morirán de esta manera, escucha con atención, a las vírgenes reunelas en un lugar, a las que ya son madres les drenaras toda la sangre y a los niños... Dejalos vivir por ahora.- dijo en tono sarcástico.

-No entiendo para que desea la sangre de las humanas.- cuestiono Inuyasha.

-Esto aumentará mi poder, y podré convocar a los monstruos más poderosos de las regiones, y reviviremos a Naraku, el nos ayudará a desaparecer a Irasue.- hablo con altanería.

Inuyasha sabía que Yako había perdido la cabeza, quería detener a su hermano, pero no podía ir en contra de el, ahora que que revivirán a Naraku los dos puntos cardenales que aún era libres, serían arrasados por el odio y codicia de Yako....

Continuara.....

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