Recuerdos y Diferencias

Capitulo 12- Misión fallida

Virgo y Géminis

Odiar la escuela es un término que no describe lo que siente Geminis en ese terrible lugar. Lo veía como una prisión dónde todos parecían ser retrasados mentales, incapaces de poder resolver una simple ecuación matemática. Incluso los profesores les parecían inferior en ese punto.

Virgo por su parte recibió burlas desde que llegó por sus facciones femeninas, aunque él tenía entrenamiento desde la base del zodiaco, ya que sus mismos compañeros se encargaron de hacerle imposible la vida hasta que él terminó lanzandole un jarrón en la cabeza "sin querer" a Capricornio.

— Profesor le digo que esos malditos ángulos son incorrectos, no sea más estúpido y dese a reportar al menos como profesor aceptando que el resultado no es 40, sino 60, es básica— discutía el geminiano, incluso fue a la pizarra mientras explicaba algo que consideraba absurdamente fácil.

— ¿Quién es el profesor?¿Tú o yo?— preguntaba ya ofendido aquel profesor con la inferioridad que lo trata aquel jóven.

— En este instante pienso que yo, eres un inútil en matemáticas— los alumnos comenzaron a reírse por cómo el de cabellos de dos colores se burlaba del profesor aunque no lo hacía con esa intención.

— A la dirección— ordenó el profesor, Géminis aceptó gustosamente mientras seguís ofendiendo la mala clase— ¿Alguien más?.

— Disculpe pero yoe voy con él, también opino que si clase no es buena, pero es buena persona— habló Virgo con una sonrisa siguiendo a Géminis.

Las risas de los alumnos se seguían escuchando en el fondo, la verdad ninguno de los dos chicos pensaron que corregir al adulto saldría de esa manera. A Virgo le daba lástima el hombre, mientras que Géminis le daba igual.

— ¿Ahora que hacemos?— preguntó el geminiano algo aburrido.

— Ir a la dirección, ahí nos enviaron.

— No seas niña Virgo, nadie va a la dirección, además nosotros no somos ni alumnos de aquí.

— Bueno, ¿entonces vamos a infiltrarnos en las clases de deportes?.

Geminis miró a su compañero y aceptó, le gusta los deportes, además no pueden ser igual de patéticas las clases de ejercicios como lo dieron las de matemáticas. Al llegar se pudieron infiltrar sin llamar la atención.

En ese momento estaban corriendo cuatro vueltas alrededor del gimnasio. Evidentemente por Géminis y Virgo llegar tarde tuvieron que hacer ocho, aunque para ellos era un juego de niños. Orión les ordenaba hacer veinte vueltas en la mañana y tardes, atravesado obstáculos en terrenos complicados y mucho más extensos.

Para sorpresa de todos, ellos terminaron incluso antes de que los anterior grupo. Ya que empezaron a hacer una carrera, par Geminis, Virgo iba lento, mientras que para los alumnos ellos no parecían personas de ese planeta.

— Te falta entrenamiento Virgo— criticó el de cabellos de dos colores— No te ofendo, porque aprecio no terminar con una cicatriz en mi espalda.

— Nunca fui bueno con los deportes— justificó el peliblanco más agitado que su compañero— Y lo de Capricornio fue un accidente de práctica, que coincidió con él ofendiendome.

— No puedo confirmar eso, además ese pequeño accidente, dejó a Capricornio hospitalizado durante una semana.

— Me disculpé con el durante un mes.

— Sigues dando miedo.

Cuando terminaron el debate notaron que tenían las miradas de todos los alumnos a su alrededor. Virgo quién es más tímido se escondió detrás de su compañero por mucho que este fuera de menor tamaño tenía fé de ser cubierto.