Capítulo 9- Como humanos

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Piscis y Tauro decidieron sentarse también en el sofá para vez como se desenvolvía todo. Al final empezaron una pelea absurda en las que todos expeto los mayores y los cuatros que decidieron sentarse salieron involucrados.

— ¡¡¡YA BASTA!!!.

La sala quedó en silencio obsevando a la pequeña figura de tez morena y cabellos rizados del color del chocolate con unos ojos partículrmente amarillos, Api. La niña no escuchaba pero sentía un dolor en el pecho al ver cómo de los labios de los mayores solo salían ofensas.

— Necesi...tamos un.. unión, oscuro... Todo e..es oscuro— se agachó tapándose sus oídos mientras presionadaba sus ojos con fuerza sacando las lágrimas acomuladas— L..la voz, da miedo... Papá, papi, n..no quiero escuchar más.

Camilo rápidamente cogió a su hija la cuál consoló en un abrazo cálido, Liam se juntó a ese abrazo familiar, Api por su lado no detenía las lágrimas, tenía tanto que decir y pocas confianza para decirlas.

— Esa niña no tiene miedo, está aterrada— susurró Aries retrocediendo como si fuera un cachorro asustado, sentía el miedo de la pequeña y eso lo espantaba, al notar eso Piscis se acercó al de mechón rojo y lo abrazó podiendo sentir sus temblores— Lo que sea que haya visto... No es lindo y algo dentro de mí se retuerce.

Escorpio puso la mano en su pecho sintiéndose algo identificado con la sensación que describía el ariano. Entonces Leo recordó las palabras de los ancianos, sin decir mucho salió de la sala principal para ir hacia su habitación.

— Vayamos a nuestras habitación, que los empleados nos lleven la comida ahí, lo mejor será no reunirnos hasta mañana— ordenó Tauro levantándose del sofá, los signos del zodiaco decidieron obedecer y retirarse cada uno a su habitación.

Creo que la verdadera realidad de los jóvenes es más triste de lo que uno quisiera aceptar, los mayores lo notaron al ver la espalda de los chicos desaparecer.

Cetus intentaba no pensar mucho en lo que ya conocía, cada vez se sentía peor, como si su mente se desvaneciera y quisiera gritar todo, expulsar todo ese dolor que sintió durante esos cinco años de prisión que en realidad parecían un manicomio.

Pero así pasó la noche entre pensamientos y preocupaciones, todo con rapidez. Sin ninguna falla y demora, Caín y Vicent despertaron a los jóvenes a las 5 de la mañana, cosa que como la vez anterior los disgusto.

Todos estaban en el comedor aún con sus pijamas aún, pero algo que no fallaba ninguna generación es que cuando se despertaban temprano parecían zombies pidiendo ayuda.

Capricornio quien parecía una diva casi siempre, o al menos así le dice Aries, estaba completamente despeinado, con ojeras y sus espejuelos mal colocados mientras intentaba poner su comida en la boca. Aries se hubiera burlado de esa imagen si él no tuviera su rostro en el plato de frutas ignorando el hecho de su desayuno. Géminis intentaba abrir sus ojos a duras penas pero el cansancio y las pocas ganas de respirar que tenía en ese momento evitaba que abriera sus ojos.

Por otro lado se encontraba Piscis y Cáncer golpeándose los hombros para mantenerse despiertos, un método algo ortodoxo a la vista de los demás, pero para los dos menores algo bastante efectivo. Virgo miraba un punto fijo en la habitación mientras pensaba en, ¿Quién sabe en lo que pensaba?.

Acuario no se quedaba muy atrás de Aries, aunque su rostro no estaba en su comida sino peligrando caer en su taza de jugo la cual sostenía de una manera bastante misteriosa. Escorpio fue más inteligente y pidió un posuelo con agua y cada vez que sentía que el sueño le ganaría se hechaba un poco de agua fría.

Y por último los cuatro chicos que se veían descansados, sin ninguna pizca de sueño o ojeras, en realidad esos cuatro eran los verdaderos perfectos de esa generación. Leo quién acomodaba los cubiertos a un lado luego de haber terminado su comida, Tauro el cuál esperaba que los mayores dejarán de reírse de los demás chicos he informaran lo que sucedería ese día, Libra quién no tenía muy buen humor, aunque en realidad nunca tenía buen humor y por último Sagitario quién evitaba que Acurio terminar bañado de jugo.

Recuerdos y DiferenciasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora