IX

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Es muy raro que en un universo gobernado por el caos una sola persona pueda generar tanto orden.
Muchas veces he escuchado y leído, que las mejores cosas de la vida las encuentras cuando no las estás buscando, y empiezo a creer que es cierto, he estado en una etapa de resignación constante desde que sucedió mi último intento de tener una relación sentimental, me escudé tras la premisa de que me iba a concentrar en los estudios y tratar de subir mi promedio, lo cual de hecho logré. Mientras esto sucedía, tenía totalmente apagado cualquier deseo de conocer a alguien para algo más que solo hablar sobre nuestras desgracias.
La mejor metáfora que se me ocurre, es que salió un sol super brillante luego de una noche que duró dos años y me ha despertado para poder admirarlo. Porque es cierto, la persona que he conocido es un sol, pero no el sol del medio día, que hiere y quieres evitar, sino el que precede al crepúsculo antes del anochecer, que es agradable, y te provoca sonreír y tomar una foto para inmortalizarlo.
A todo el que me pregunta cómo es le respondo lo mismo "ella es un sol", lo cual creo que es fácil de entender cuando se refiere a una persona, pero en mi mente lo digo porque cuando ella sonríe, yo sonrío y el mundo se vuelve más brillante.
Es extraño sentirte tan cómodo con una persona que conociste hace poco tiempo, ese sentimiento de "¿Dónde estuviste toda mi vida?" que solo había visto en las películas. A veces me atemoriza atosigarla porque así como con los problemas de ingeniería, en las relaciones interpersonales suelo saltarme pasos, y esta vez voy sin freno y sin miedo derrochando cariño, como si hubiéramos pasado años juntos ya. 
Soy consciente de que aún no se todo sobre ella, y que lo que conozco ha de ser solo la punta del iceberg, y que ahora mismo estamos cegados por un filtro debido a que apenas nos estamos conociendo, pero, por defender esa sonrisa daría todo lo que tengo.
Me siento extraño, debido a todos los sentimientos que en mi se juntan cuando la veo, ciertamente tengo un problema. Este par de años los viví con un interruptor apagado, sinceramente estaba bastante decaído debido a distintas circunstancias de mi vida, no había mucho que pudiera suceder que me alegrara de verdad. Y ahora, tengo un sentimiento rarísimo dentro del pecho, que me hace sentir que voy a explotar cuando la veo sonreír. Bajo mi guardia de inmediato. Se me acelera la respiración. Mi cerebro empieza a producir serotonina por lotes. Y se genera en mi un deseo incesante de abrazarla. Mi problema es que cuando me encariño con alguien no puedo evitar dar todo de mi, no tengo cautela, ni precaución, simplemente me desbordo, pero no sé cómo reaccionaria si le digo que es mi razón para sonreír, o que aún me pongo super nervioso cuando se que la voy a ver. Es increíble como una persona en tan poco tiempo puede revolucionar tu vida de esta forma, aunque también estoy al tanto de que la mayoría de cosas que siento se deban a que estoy en el pico de una curva de sentimientos ocasionada por estar en una relación nueva, no creo que cambie la magnitud de lo que siento por ahora.

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⏰ Última actualización: Oct 26, 2022 ⏰

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