II

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Entre todas las historias del mundo la mía la considero un poco particular, empieza de forma convencional, mi niñez, desde donde recuerdo, la viví en un barrio pobre de la ciudad de Barranquilla casi llegando al municipio de soledad, el vecindario era super pequeño, peligroso y lleno de gente poco educada, mi "primer amor" por así decirlo fue una niña de la cuadra, algo típico. De pequeño nunca tuve mucho carisma, ni la habilidad de relacionarme fácilmente con la gente, eso es algo que recientemente empecé a desarrollar, por lo que tuve un montón de "amores" que no fueron correspondidos porque nunca se enteraron, no salía y no tenía amigos así que tampoco tuve la oportunidad de que el típico amigo metiche llegara y le contara a la chica por hacerme una jugarreta, como dije me crié en un barrio pobre y asistí toda mi primaria a un colegio igual de pobre, eso sí era gigante, para ese entonces mis estándares de belleza comparándolos con los de ahora eran un desastre, cuando miro al pasado me río al recordar lo que me hacía llorar cuando niño, tuve un par de novias en ese colegio, relaciones esporádicas y fugaces que no representan grandes cambios en mi vida más allá de mis primeros besos y mis primeras escapadas de clase, eso cuando tenía 8-10 años que terminé la primaria. Al pasar a bachillerato y ver que todo el mundo crecía, mis compañeros hombres se escapaban a jugar billar, fútbol y otras cosas, y las niñas se ponían a coquetear con jóvenes de cursos más altos, mientras yo me la pasaba pendiente a ver el próximo capítulo de dragón ball y a estudiar porque quería "ser alguien en la vida" pasé los dos primeros años de bachiller en ese colegio, solo. De allí salté a un colegio en un barrio popular, clase media, de Barranquilla en donde me di cuenta de un montón de cosas, cómo que habían niñas mucho más lindas de lo que creía, que al parecer yo si era agradable a la vista de ciertas niñas y que mi situación económica era un asco. Logré hacerme con un par de compañeros de confianza a los que aún no me atrevo a llamar amigos, siempre un poco renegado y no pasaba mucho tiempo con el mismo grupo de gente, a veces si con una sola persona, para no generar relaciones afectivas que importaran, en tercer año de bachiller conocí a quien sería mi amor platónico durante básicamente toda mi estadía en esa institución, Laura, la conocí en los primeros días de clase y hablamos por una actividad diseñada por el profesor para fomentar las relaciones interpersonales, gracias a Dios, desde que la conocí se generó una especie de relación simbiótica en la que ella obtenia mi ayuda en todas las asignaturas y yo obtenía la dicha de pasar mucho tiempo a su lado y verla todos los días incluso en mi casa, ella tuvo varias parejas durante todo el bachillerato y yo siempre estuve allí enamorado en silencio. En mi cuarto año de bachiller tuve mi primera relación en ese nuevo colegio, un tanto extraña e inmadura, aún la recuerdo con un poco de gracia, su nombre era María, tenía el cabello rubio y ondulado, ojos verdes y una sonrisa deslumbrante, yo no sabía que hacer, ella me acosaba, yo me escondía, hasta que un día me confesó lo que sentía y no tuve más remedio que corresponder a sus sentimientos. Nunca he entendido esa parte de mi y es algo verdaderamente frustrante, jamás he llegado a sentir esa experiencia de enamorarme de alguien yo primero, y luchar por conquistarla, sufrir, y al final lograr que esa persona esté contigo, la satisfacción, el valor de eso es inimaginable. Mi relación con María era un poco peculiar, no se desarrollaba más allá de las cuatro paredes exteriores del colegio, nuestra relación era totalmente dentro del recinto estudiantil, duramos aproximadamente dos meses y terminamos porque a ella le llegó un rumor de que yo tenía otra relación por fuera del colegio, lo cual era totalmente falso ya que yo solo dejaba mi casa para asistir al colegio, mi vida social fuera de casa era prácticamente nula.
Desde allí no volví a tener nada con absolutamente nadie, hasta mi sexto y último año de bachillerato. Nunca he sido un alumno aplicado, soy más del tipo que no necesita estudiar mucho, no se esfuerza y estresa a sus compañeros. En mi último año conocí a quien sería mi novia luego de sufrir un intento de asalto que afortunadamente pude frustrar, ella asistió a unas clases sobre robótica que ofrecía el colegio donde yo era uno de los que enseñaba, su nombre: Danna, fue la relación más caótica de toda mi vida hasta el momento, pero también creo que ha sido la que más me ha enseñado, hasta ese momento yo era inocente y pasar un par de años solo me había bajado el autoestima un poco, por lo que de verdad creía que ella era la única persona en el mundo que querría estar conmigo, con un pensamiento así en la cabeza mi única opción era mantenerla conmigo, era enfermizo, insano, desarrollamos una codependencia que nos afectaba psicológicamente, ella era inmadura e insegura, por lo que me celaba hasta con mi sombra mientras yo era físicamente incapaz de mirar a alguien mas. Me terminaba por cualquier estúpida razón, y yo la hubiera perseguido hasta el fin del mundo si era necesario para que me perdonara por cosas que muchas veces ni siquiera eran mi culpa, pero lo hacía con tal de seguir a su lado, finalicé el colegio y al fin fui a la universidad aún estando con ella, eso fue nuestra perdición, estábamos acostumbrados a vernos todo el día en el colegio, yo la llevaba a su casa a diario, la cuidaba, la protegía, estaba allí para ella si necesitaba cualquier cosa. El cambio fue un desastre, comenzamos a discutir por cualquier cosa, la relación se cayó a pedazos, hasta que yo decidí terminarla cuando vi que ya no era sano para ninguno de los dos. Mi relación terminó y conocí a una persona que me ayudó a darme cuenta que si podría seguir adelante, estudiaba en la universidad y nos conectamos desde el día en que nos conocimos, de cariño la llamaba Ari, su nombre es un poco más difícil, mi relación, si así podría llamar a eso, con ella ha sido lo más fugaz que he tenido en mi vida, no sé cuándo empezó ni se cuando terminó, todo pasó muy rápido, empezó sin darme cuenta y se terminó en un parpadeo. Durante ese mismo lapso de tiempo conocí más a fondo, porque éramos amigos desde hace un año pero nunca habíamos pasado de ahí, a la que fue mi novia hasta hace apenas un par de meses, Gabriela, cuando aún estaba con Danna, en fin de año me envía una nota de voz donde se notaba que estaba ebria y me confesaba que yo le gustaba un montón pero que nunca me había dicho nada porque yo estaba en una relación y se me notaba a montones que estaba enamorado de mi novia. Cuando terminé con Danna y se lo conté a Gabriela me respondió que que pesar y que lo sentía mucho por mi mientras en su habitación celebraba, nunca la vi pero ella misma me lo contó, empezamos a salir luego de que Ari saliera de mi vida y casi me embarco con ella en una relación seria, por fortuna en ese momento sus padres me conocieron y por intervención divina o infernal tuve que apartarme de allí, al menos temporalmente.

Memorias de mis infortunios amorosos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora