Ellos no habían hecho mucha historia aun, esos dos monjes renegados que habían hecho posible inconscientemente que Simón fuera uno de los primeros seres humanos para realmente sostener el notorio libro de los hechizos realmente en sus manos. Pero ellos lo harían. Brevemente después de esto, los titulares del Nueva York Times, el Monitor de la Ciencia Cristiana y otros papeles por el país proclamaron la verdad horrible.
Sus dos monjes hermanos habían sido arrestado por cometer el mas grande atraco del libro en la historia de los Estados Unidos. Poco ellos conocieron del verdadero valor de una de sus posesiones mal adquiridas - la caja corroída conteniendo centenares de páginas del manuscrito escrita a mano en una grande, cursiva lengua griega. Era uno de centenares y ciento más que ellos habían robado en las universidades y colecciones privadas de los Estados Unidos y Canadá. Los dos monjes finalmente pasarían un tiempo en la prisión federal por su ofensa.
Y Simón quedaría con la tarea de descifrar lo que parecía ser un libro antiguo de hechizos que fechaba del noveno siglo, A.C.